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José Mujica y Cristina Fernández acordaron ayer en Olivos impulsar un mecanismo excepcional en el Mercosur para minimizar en Uruguay y Paraguay el impacto de las medidas proteccionistas que han adoptado Argentina y Brasil.

El gobierno asumió que deberá convivir con las trabas comerciales argentinas. Ya no reclama su eliminación sino que cambia de estrategia y ahora apuesta a que en pocas semanas se presente en el ámbito del Mercosur un mecanismo por el cual no tenga que negociar, como hasta ahora, caso a caso las barreras al ingreso de algunos productos a Argentina y Brasil, sino hacerlo de manera global y bajo el paraguas del Mercosur.

El planteo y la aprobación de Cristina Fernández a este camino, concertado ayer en una reunión en Buenos Aires entre los mandatarios, que estaba agendada pero había sido mantenida bajo reserva, serán trasladados por Mujica a la presidenta de Brasil Dilma Rousseff. El gobierno está convencido que tras la cumbre presidencial de ayer, la negociación se acelerará y en un breve período de tiempo ya habrá una propuesta acordada para presentar al Mercosur.

"Reconocer que Argentina y Brasil tienen problemas comerciales con el resto del mundo por ser jugadores mucho más globales que nosotros y que las medidas que ellos tomen para protegerse no nos impacten igual que al resto, considerarnos dentro de una unión aduanero imperfecta". Así definió el embajador uruguayo en Argentina, Guillermo Pomi, lo esencial del encuentro entre Fernández y Mujica al que asistió.

"Que cuando se tomen medidas se tenga en cuenta que están los países pequeños que necesitan un tratamiento diferencial", añadió.

En el mismo sentido se pronunció el subsecretario de Economía Luis Porto, también presente durante el encuentro en Olivos. Sostuvo que las medidas argentinas "también afectan a Uruguay y es necesario buscar alguna solución o mecanismo que permita que los efectos no sean tan importantes en nuestro país o por lo menos le brinden una cierta previsibilidad a los empresarios y a los trabajadores uruguayos respecto a sus fuentes de trabajo y a sus capacidades productivas".

Porto y Pomi, dos de los principales negociadores con el gobierno argentino, coincidieron en destacar el torno cordial de la reunión de presidentes.

"Lo más importante es que los presidentes ratificaron las vías que hemos venido trabajando desde hace semanas con gente del ministerio de Economía de Argentina, y seguir ese mecanismo de diálogo", dijo el subsecretario.

"Compartimos el diagnóstico, la necesidad de fortalecer la región frente a la situación internacional y buscar que medidas que toman países como Argentina no dañen a países chicos como Uruguay", agregó

"Lo importante era hoy (por ayer) validar el camino para defender los puestos de trabajo y las capacidades productivas del Uruguay, que se logre en el Mercosur un tratamiento diferente para los países de menor tamaño relativo", acotó.

Los presidentes también hablaron y apoyaron la posibilidad de comerciar en monedas locales, pero no se profundizó en el tema "porque los bancos centrales ya están trabajando en ese aspecto".

Extraoficialmente, fuentes políticas informaron que la reunión entre los presidentes estaba acordada desde hace unos diez días, pero se manejó con hermetismo en ambos países y no figuró en la agenda oficial de los mandatarios prevista para ayer. Del lado uruguayo unos pocos ministros sabían del encuentro, por lo que varios secretarios de Estado se enteraron con sorpresa del hecho en la tarde de ayer, puesto que Mujica tampoco se refirió a su viaje durante el Consejo de Ministros.

El pasado 17 de marzo, en el marco de la asamblea anual de gobernadores del BID, jerarcas de los ministerios de Economía de ambos países se reunieron en privado y avanzaron en la concreción de la cumbre presidencial y de un mecanismo en el Mercosur que contemple las asimetrías, dijeron fuentes del gobierno a El País.

En la reunión de ayer acompañaron a los presidentes Porto, Pomi y el Secretario de Legal y Técnica de Presidencia Argentina, Carlos Zaninni.

Perjuicios. Un informe del Centro de Investigaciones Económicas (Cinve) titulado Argentina: Proteccionismo y discrecionalidad, analiza el impacto de las medidas tomadas por el gobierno presidido por Cristina Fernández.

El informe estima que "de no haberse implementado los controles de cambio, habrían arribado 24% más de turistas argentinos durante la temporada, con respecto a 2011".

Agrega que "es probable que el efecto sobre el gasto haya sido más significativo aún. No obstante la repercusión final en la generación de divisas la conoceremos recién al publicarse los datos trimestrales de la encuesta del Ministerio de Turismo y Deportes".

Asegura el informe de Cinve que "los controles impuestos han impactado principalmente en el desarrollo de la actividad turística durante 2012".

La industria textil es mencionada en el informe como una de las grandes perjudicadas por la nueva normativa proteccionista argentina.

"Se trata principalmente de tres ramas de actividad: la de textiles con tejidos no producidos en la misma unidad -entre los que se encuentran toallas, frazadas y toldos-, los tejidos de punto y las prendas de vestir. Estas tres ramas destinan el 44%, 39% y el 41% de sus ventas al mercado externo, y a su vez colocan el 39%, 40% y 42% de sus exportaciones en Argentina, respectivamente".

Acota que esto implica que "casi el 20% de los ingresos de estas industrias podría verse afectado por las trabas de nuestro país vecino" y que es "de suma importancia" la significación de estas ramas en la ocupación industrial.

"Entre las tres ramas de actividad alcanzan casi los 30.000 empleados, lo que significa el 15% del total del personal ocupado en toda la industria manufacturera, por lo que constituye un sector clave en términos de empleo industrial".

También "existen otras medidas difíciles de cuantificar sobre algunos sectores conexos y sobre los cuales también se producen efectos negativos", sostiene el informe. Menciona como ejemplo el sector logístico y de transporte internacional, "ambos orientados a proveer servicios a la industria exportadora, se han visto fuertemente perjudicados por la interrupción de las exportaciones hacia Argentina.

24% Más de turistas argentinos habrían arribado a Uruguay sin los controles cambiarios del gobierno de Cristina Fernández.

Con 150 licencias trabadas en la aduana argentina desde hace meses, el sector de la vestimenta perdió toda esperanza de que las barreras comerciales argentinas se puedan desmantelar. "Fue una delegación del gobierno y le dijeron que la cosa se iba a solucionar pero no les cumplieron, fueron del Pit-Cnt y lo mismo, pero acá estamos", dijo a El País el presidente de la Cámara de la Vestimenta, Elbio Fuscaldo. "Argentina se ha puesto en una posición impermeable a cualquier cosa, aun cuando no les sale gratis porque esto también les explota para adentro con falta de insumos y empresas que cierran", dijo Fuscaldo. "Si no ven lo que pasa con sus empresas por qué nos van a tratar distinto a nosotros", agregó. Prendas de las marcas Lacoste, Dior, Christian Lacroix y Paula Cahen D`Anvers confeccionadas por industriales de la vestimenta uruguayos son algunas de las que están incluidas en las 150 licencias trancadas en la aduana argentina, informó. Explicó que los empresarios locales no pueden colocar la indumentaria en otros destinos de exportación porque las prendas cuentan con las grifas o diseños típicos de las empresas que las mandaron a confeccionar. "No podemos desviar la mercadería", señaló. Además, "los niveles de competitividad de Uruguay hacen inviable que se pueda competir en otros mercados", criticó el empresario.

En este sentido, el panorama es negro para varias empresas. Si bien algunas ya concretaron envíos al seguro de paro, la perspectiva es que otras se sumen si las condiciones de acceso no mejoran. "Algunas empresas argentinas pensaron en venir a comprar directamente a Uruguay pero tampoco saben cómo llevarse la mercadería", comentó Fuscaldo. En otros casos los empresarios locales, dijo Fuscaldo, exigen a sus clientes un "adelanto del 100% del dinero" porque "ya se vieron perjudicados" y "no quieren que les pase otra vez".

La cumbre presidencial entre José Mujica y Cristina Fernández se desarrolló en un clima amistoso y cordial, relataron fuentes de la Torre Ejecutiva a El País.

"Hablaron de todo un poco, más de lo estratégico y lo regional que de la relación bilateral", expresaron allegados a Mujica.

Los mandatarios se manifestaron contentos con la vuelta a la política del ex presidente de Brasil, Inacio Lula da Silva y preocupados por la salud del presidente de Venezuela, Hugo Chávez. El tema de que muchos mercados se están cerrando en el mundo estuvo en la conversación, como también la participación de ambos en la próxima Cumbre de las Américas, que será la última sin Cuba.

Mujica y Fernández también dialogaron respecto a la posibilidad de establecer el comercio bilateral en la moneda local de cada país, lo que se negocia entre las autoridades de los respectivos bancos centrales.

Mediante este mecanismo se busca que no sea necesario el dólar para las exportaciones e importaciones entre ambos países.

Los mandatarios dieron su respaldo el proceso de negociación que encabezan los presidentes de los bancos centrales, Mario Bergara y Mercedes Marcó del Pont.

El propio Bergara explicó semanas atrás que este tipo de acuerdo bilateral entre países para el intercambio comercial "es eficiente en la medida que evita transacciones adicionales innecesarias y puede incluso reducir los costos de transacción".

La Unión de Exportadores apoya este tipo de acuerdo y le había planteado el tema al gobierno, ya que a su juicio serviría para facilitar los trámites a los importadores argentinos.