Misterio del barco fantasma inquieta a los australianos

Los servicios de emergencia del Estado australiano de Queensland encontraron sobre la "gran barrera de coral" un yate flotando a la deriva. Lo curioso es que en la cubierta del catamarán "Kaz II", la mesa estaba tendida para comenzar a comer y los motores del barco estaban en funcionamiento, todo estaba en perfectas condiciones, pero faltaba la tripulación y los botes salvavidas habían desaparecido. La embarcación, de 12 metros de eslora, partió este domingo con tres hombres a bordo del puerto de Airlie Beach, en el norte de Queensland. El misterio se compara con el del barco "The Mary Celeste" encontrado en 1872 en aguas de Portugal cuyos tripulantes jamás aparecieron.

Los equipos de salvamento marítimo de Australia están asombrados con la misteriosa e inquietante desaparición de tres hombres que viajaban en un yate. El barco, un catamarán de nombre "Kaz II", fue hallado en perfectas condiciones flotando a la deriva, con el motor encendido y la mesa puesta para comer, pero sin rastro de su tripulación.

Los medios australianos recuerdan el caso de "The Mary Celeste", un barco fantasma abandonado por sus ocupantes que fue descubierto en aguas de Portugal en 1872, del que jamás se supo nada de sus pasajeros.

Los servicios de emergencia del Estado de Queensland fueron los que encontraron al "Kaz II" flotando sobre la "gran barrera de coral", a 80 millas naúticas de Townsville, en la costa noreste australiana. El motor seguía en marcha, pero ni estaban sus ocupantes ni los botes salvavidas, según informó la Policía en una nota.

En la cubierta, la mesa estaba servida para la cena, con la comida y los cubiertos listos, mientras que en la cabina las computadoras se encontraban en funcionamiento, según precisó la misma fuente.

El catamarán "Kaz II", de 12 metros de eslora, partió el domingo del puerto de Airlie Beach, al norte de Queensland, con tres hombres a bordo con destino a la costa oeste australiana. El miércoles fue avistado a la deriva, pero los servicios de salvamento no habían dado con él hasta ayer, con la sorpresa que estaba completamente desierto.

La Policía de Queensland dio por desaparecidos a los tres tripulantes de 56, 63 y 69 años, y trata ahora de averiguar qué ocurrió con estos hombres y qué los llevó a abandonar el yate.

Jon Hall, portavoz del servicio de Gestión de Emergencias de Queensland, opinó que "lo que encontraron (los servicios de emergencia) era un poco extraño porque todo parecía normal pero no había signos de la tripulación". Según Hall, el motor estaba en marcha y en punto muerto y funcionaban tanto la radio como el sistema de localización GPS. El único signo de que el barco pudiera sufrir algún tipo de problema es que una de las velas estaba dañada.

Los tres chalecos salvavidas y el equipo de supervivencia, incluido un faro de la emergencia, estaban a bordo, pero no se encontraron ninguna de las balsas salvavidas.

La Policía apuntó que las condiciones del tiempo y del mar eran malas el domingo y lunes, pero que luego mejoraron. "Quién sabe que puede haber pasado", admitió el superintendente de Policía Roy Wall.

El caso cumple todos los requisitos de lo que se llama un buque fantasma desde el caso de The Mary Celeste, del que nunca se descubrió qué fue lo que ocurrió.

Ahora, varios barcos privados, 10 aviones y dos helicópteros de la Autoridad Australiana de Seguridad Marítima, buscan a los tripulantes desaparecidos, rastreando un área de cerca de 700 millas náuticas. Además, los expertos analizan el GPS del yate para determinar su recorrido en los últimos días.

(EN BASE A EL PAÍS DE MADRID)

Con motor encendido, la mesa puesta para comer, y sin rastro de la tripulación

Ante el misterio de la desaparición de la tripulación del yate fantasma Kaz II, ya se comienzan a tejer hipótesis para tratar de encontrar una explicación a lo sucedido.

Luis Nin, navegante uruguayo y gran conocedor de catamaranes, cree que no se trata de un acto de piratería, lo que es bastante frecuente en las zonas cercanas a Australia. Nin se inclina por la hipótesis de que haya ocurrido un accidente provocado por poca pericia en la navegación de los tripulantes del Kaz II.

"Se trata de una zona donde hay bajofondos y grandes diferencias de marea. Es probable que hubieran descendido en algún bajo cuando éste afloraba, sin cuidar de amarrar o fondear apropiadamente, y que en un descuido el barco hubiera sido movido por un golpe de viento o un aumento de la altura de la marea", explicó Nin.