Mercosur y UE confían en acuerdo preferencial ante la OMC

Buenos Aires - A pesar de sus diferencias, el Mercosur y la Unión Europea (UE) confían en lograr el año próximo un acuerdo de asociación profundo , con mejores preferencias que las que pacten en la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Ambos bloques estudian fórmulas para que las ventajas del futuro acuerdo no se extiendan al resto de los socios de la OMC, dijeron hoy dos de sus principales negociadores en un seminario celebrado en Buenos Aires.

El secretario argentino de Relaciones Económicas Internacionales, Martín Redrado, coincidió con el alemán Hans Beseler, asesor especial del comisario europeo de Comercio, el francés Pascal Lamy, en que hubo importantes avances en las negociaciones.

Aunque admitieron que las conversaciones serán "difíciles", ambos se declararon optimistas en cumplir la meta de cerrar trato a más tardar en octubre del año próximo.

Redrado y Beseler mostraron en sus disertaciones que siguen las discrepancias por los subsidios europeos a la agricultura, la forma de abrir el comercio de bienes y servicios, las inversiones y las patentes, asuntos que están pendientes de discusión en la OMC tras el fracaso de la reunión ministerial de Cancún (México).

El negociador argentino sostuvo que la reunión de Cancún, en septiembre pasado, fracasó porque la UE y otros países desarrollados cometieron el error de presionar con reglas sobre inversiones, patentes y compras gubernamentales, entre otros temas que no estaban en la agenda.

Hans Beseler, quien fue director general de Comercio de la UE en los años noventa, subrayó que las ventajas comerciales que concedan los europeos "dependerán de la reciprocidad" del Mercosur.

Pero subrayó que el bloque europeo no permitirá que sus concesiones en materia agrícola se trasladen después a las negociaciones de la OMC.

La UE "hará una oferta generosa siempre que después no resulte que tenga que pagar dos veces", insistió.

El Mercosur, cuya presidencia temporal ejerce Argentina desde esta semana, tampoco desea que el pacto con la UE "sea aprovechado después por otros países o bloques", apuntó a su vez Redrado.

En este sentido, el negociador argentino coincidió con su colega alemán en que las preferencias y mutuas concesiones deberán ser exclusivas, sin ninguna posibilidad de que se trasladen a terceros.

La Unión Europea es el principal socio comercial y el mayor inversor extranjero en el Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) y el acuerdo que negocian ambos bloques abarcará a una población de 700 millones de habitantes.

El 50 por ciento de las importaciones europeas de agroalimentos proviene de los países del Mercosur, que el año pasado obtuvo un superávit de 6.000 millones de dólares en su comercio con la UE.

Beseler sostuvo que el Mercosur centró "demasiado" sus negociaciones en la cuestión de eliminar los subsidios agrícolas cuando "hay muchas otras oportunidades que explotar".

También se lamentó de que el Mercosur, creado en 1991, "todavía no se ha consolidado", al carecer de un completo arancel exterior común que corresponde a su condición de unión aduanera, hecho que ha dificultado las negociaciones.

El negociador alemán invitó "no poner todo en la sola ficha" de la agricultura y dijo que hace falta que el Mercosur haga concesiones que permitan a convencer a los europeos de las ventajas de un acuerdo .

Dijo además que al bloque sudamericano se le abren oportunidades de colocar productos textiles en vista de que el acuerdo de la OMC para ese sector vence en un año, y que también podría negociar ventajas de acceso para calzados y otros productos industriales. "Hay un gran margen de maniobra para lograr el acuerdo entre ambos bloques", aseguró Beseler.

Martín Redrado afirmó que tanto Argentina como el Mercosur no centran sus intereses en el sector agrícola sino en lograr las mejores condiciones de acceso al mercado europeo para todo tipo de productos.

"Esto no supone olvidar la cuestión de los subsidios", comentó.

Sostuvo que las empresas de los dos bloques deben tener "una participación más activa" y que al Mercosur le da más ventajas el participar en varias negociaciones comerciales al mismo tiempo, entre ellas las del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA).

Beseler destacó que el acuerdo Mercosur-UE es una meta mucho más ambiciosa que la del ALCA, porque "no es sólo comercio sino cooperación en todos los campos" y los europeos ven al bloque sudamericano como una zona estratégica.

EFE