La llegada del escarabajo marcó un hecho sin precedentes en Uruguay a mediados del siglo pasado. Redujo la brecha social a la hora de invertir en un automóvil y provocó un cambio radical del concepto y el formato de los vehículos familiares.
Los fanáticos del "Escarabajo" se aprestan a celebrar este fin de semana los 50 años del popular modelo 62`, en el marco de un encuentro sudamericano que reunirá a unos 380 Volkswagen de Uruguay, Argentina, Brasil y Paraguay, en la Explanada de la Aviación Naval de Laguna del Sauce.
El presidente José Mujica y su Fusca de 1987 también fueron invitados. Estarán presentes allí desde los modelos más antiguos hasta las más modernas ediciones. El evento tendrá lugar el domingo, a partir de la hora 11:00, en el aeropuerto de Laguna del Sauce (Ruta Interbalnearia, en el kilómetro 111).
"Es una reunión de amigos que tienen Fusca. Por más que el Fusca es nuestro objeto de culto, no es que después que terminamos de hablar del auto nos vamos. Lo usamos como un medio para vincularnos", describió a El País Rodolfo Herrero, integrante de la organización, sobre el espíritu de la reunión.
En esta ocasión el evento también será abierto al público, ya que se realizarán diversas pruebas de aceleración y destreza en pista, homenajes y premiación a los modelos más emblemáticos.
Habrá stands con venta de accesorios vinculados al vehículo, una feria gastronómica y sorteos entre todos los Fuscas participantes, entre otras actividades recreativas.
LOGO GIGANTE. El momento de mayor atracción será el armado, entre todos los modelos presentes, del logo de Volkswagen más grande del mundo, que será fotografiado desde el aire, según consignaron los organizadores, aunque no fue solicitada la presencia de un veedor del récord Guinness.
"Este es nuestro primer encuentro sudamericano en Uruguay y aún no estamos prontos para competir por el Guinness. Sabemos que hoy el récord lo tienen en Sudáfrica, donde en un encuentro hicieron un logo con más de 400 Fuscas", informó Marcos Grolero, otro de los organizadores del evento.
Para la movida local ya hay inscriptos cerca de 250 Fuscas de Uruguay, unos 20 de Paraguay, y un poco más de 100 vehículos provenientes de Argentina y Brasil. El presidente Mujica fue invitado por carta. "No confirmó, pero puede que caiga de sorpresa", dijo Grolero.
LOS PRIMEROS. Al igual que en el mundo entero, el Fusca gozó en el Uruguay de una popularidad inmensa. Los primeros llegaron al país en 1950 y la primera partida fue de 120 escarabajos. Cada uno costaba $ 5.250 y, según consta en facturas, Lestido (su representante) los importaba por US$ 760 la unidad. Los avisos publicitarios de la época lo anunciaban como una novedad: "Larga vida, seguro, potente, elegante, económico, confortable", rezaba un folleto. "Caben cinco personas cómodamente, 300 kilómetros con 20 litros. Más de 100 km por hora", resaltaba otro.
En aquella época la plaza automotriz local estaba compuesta por marcas norteamericanas como Chrysler, Ford y General Motors, y algunas europeas, como Peugeot o Mercedes Benz. Se trataba de vehículos de grandes dimensiones, sofisticados, con un alto consumo de nafta y un precio de venta de accesibilidad limitada.
Anécdotas de la época recuerdan que, allá por 1950, con la presencia de los primeros escarabajos en las calles era sistemático ver "guiños de luces" cada vez que dos de estos autos se cruzaban frente a frente. En el año 1961 Lestido llegó a vender más de 1.000 "Fuscas" en un año, una cifra atípica para lo que era el mercado local.
La cifra
$ 5.250
costaba el Fusca en el Uruguay del 1950, año en que llegó al país la primera partida, de unos 120 Volkswagen "Escarabajos".