Liquidaciones no eran las de antes

Montevideo está en plena temporada de invierno, por la calle la gente pasea con abrigos y bufandas intentando resguardarse de las continuas olas de frío polar. Todavía la primavera que viene es una vaga ilusión. Sin embargo, varias tiendas ya se aprontan para la nueva temporada y arreglan sus vidrieras con grandes carteles de "liquidación", como si el invierno estuviera por terminar en los próximos días.

El pasado viernes las vidrieras de Zara estaban acaparadas por una sola palabra: "Rebajas". Y dentro de los locales el movimiento era mayor al de un día normal. En el local del Punta Carretas Shopping, 31 personas hacían cola en las tres cajas, aprovechando los descuentos que ofrecía la cadena española y que iban del 10% hasta el 50%. Para algunos, fue una sorpresa. Virginia, de 33 años, fue al local de Zara a comprar un pantalón para su hijo menor y se enteró allí mismo de las rebajas. Cargada con bolsas, dice que gastó 6.000 pesos, más que nada para los pequeños de la casa, aunque "tuve que esperar bastante en las colas, porque había mucha gente". Lo mismo le pasó a Nibia Mangarelli, de 60 años, que gastó 4.500 pesos en compras para sus nietos: "Tuve que hacer 15 o 20 minutos de cola, pero vale la pena porque realmente abaratan los precios". Sin embargo María no opinó lo mismo, saliendo del local de Zara del Montevideo Shopping dijo que: "Las rebajas importantes están en la ropa que en un año se quema y al siguiente ya no la podés usar, en las demás cosas que sí conviene comprar no son tan grandes los descuentos".

GLOBALIZADOS. Actualmente entre el Punta Carretas Shopping y el Montevideo Shopping son 48 las tiendas que están en liquidación, y aunque no se puede decir que las rebajas en plena temporada sean una nueva tendencia, sí se está visualizando un cambio. Según el gerente comercial del Punta Carretas Shopping, Julio Turlacher, "es normal que después de las vacaciones de julio comiencen las liquidaciones, lo que sucede es que los grandes operadores comerciales instalados en Uruguay, como Zara, tienen fechas de comienzo de rebajas que son fijadas internacionalmente y esto hace que en algunos comercios se precipite el inicio de las liquidaciones aunque sólo sea por unos días". La instalación de otras tiendas internacionales como "47 street" o "Rockfor" también podría adelantar las fechas de liquidaciones.

Sandra de Freitas, gerente de la casa de ropa "Lolita" indicó que "nosotros hace 4 o 5 años que ya no hacemos nuestras liquidaciones al final de la temporada, porque nos fijamos en lo que pasa en el mundo, en las fechas internacionales de los comienzos de temporada". A su vez señaló que, si bien una liquidación de hasta el 60% en algunos artículos como la que están emprendiendo les genera tener que vender artículos por debajo de su costo, "nuestro objetivo principal es quedarnos sin mercadería para que el cliente pueda acceder a los nuevos artículos de la temporada, y nuestro objetivo lo cumplimos casi a un 100% porque duplicamos las ventas".

UNA GANGA. Aunque las liquidaciones no son fáciles de planear y generalmente conllevan estudios de mercado, precios y costos, son estrategias que permiten que los comerciantes puedan liberarse de un stock que no han podido vender durante la temporada y que, de mantenerlo, generaría una pérdida ya que es mercadería que estaría pasada de moda al año siguiente. Los comercios logran así obetener una cierta libertad de caja para acceder a los productos que conformarán la nueva temporada.

Sin embargo no existe una fecha para el comienzo de las liquidaciones, ni tampoco la obligación de realizarlas. Según el presidente de la Cámara de Comercio, el economista José Luis Puig, "cada comerciante tiene que hacer la evaluación de cuánto le cuesta mantener esa mercadería para decidir si hacer una liquidación o no y cuándo le conviene hacerla". Esta decisión puede ser influenciada, entre otras cosas, por el rubro en el que se muevan. Por ejemplo, en los locales de vestimenta de hombre es muy frecuente que las liquidaciones comiencen luego del día del padre, ya que previo a ese día se dan las mayores ventas. Además, no todos los rubros son ideales para este tipo de estrategia comercial. Según el gerente comercial del Montevideo Shopping Martín Valdés, "por ejemplo al sector de los electrodomésticos no lo es redituable porque tiene márgenes de utilidad más chicos y sus liquidaciones no podrían ir más allá del 5% o 10% como máximo".

Pero también la situación económica que se viva puede actuar a favor o en contra de una rebaja, ya que en un momento de caída en las ventas generalmente se adelantan las liquidaciones. Según Turlacher, "años anteriores con la situación de crisis que se vivía, el comerciante recurría con más frecuencia a la liquidación. Ahora la situación está mejorando".

PORCENTAJES. En cuanto a las cifras de las liquidaciones, el presidente de la Cámara de Comercio indicó que "en un momento en que el costo financiero es grande, las liquidaciones deberían ser importantes, y si se tiene un costo financiero bajo las liquidaciones también deberían ser así". También dijo que hoy "estamos en una etapa intermedia". Las rebajas rara vez van más allá del 40% o 50%, lo que sería vender por debajo de los costos. También varían de acuerdo al avance que tenga la liquidación porque a medida que va quedando mercadería sin colocar los precios bajan para facilitar esa colocación.

Sin embargo, por más que las liquidaciones de hoy no generen las colas de ayer, siguen siendo muy atrayentes. Según Valdés, los comercios del Montevideo Shopping "llegan a duplicar o triplicar sus ventas, aunque hacen un sacrificio en el precio ya que renuncian a una parte de la ganancia". Según el gerente del Punta Carretas, el público que asiste a estas liquidaciones "es el público habitual del Shopping, que se entera por la propaganda que ponen los comercios en sus vidrieras". Diferenció estas jornadas de los días de las promociones, como la del día en que el "gancho" era un descuento masivo del 18.7%, donde mucha gente va expresamente a ese acontecimiento. Allí se apuesta a un público masivo y que no concurre habitualmente a esos centros comerciales.

"Nosotros siempre decimos que hay que generar las ventas, y que hay que inventar cosas para poder vender", dijo a El País Eduardo González Gil, presidente de Grupo Centro. En ese sentido, indicó que "todo lo que tenga que ver con promociones, liquidaciones ofertas y descuentos sirve, porque atrae al público".

Hace más de un año, a través de una iniciativa de Grupo Centro, se comenzó a celebrar el Día del Centro. En esa jornada, en la que no se cobra estacionamiento tarifado, más de mil firmas de esa zona ofrecen descuentos en su mercadería que van desde el 10 hasta el 50%. La próxima edición, la decimoquinta, se celebrará el 12 de agosto. Esa experiencia es catalogada como un éxito por sus organizadores.

De acuerdo con González Gil, hace un año el Centro tenía una población "flotante" de 200 mil personas. "Durante esos días, se acercan entre 400 y 500 mil a la zona comercial del barrio". En enero, previamente al Día de Reyes, recuerda la edición de ese mes como "apoteósica".

Ese hecho, aseguró, también repercute en los otros días del mes. "Logramos difundir la idea que el Centro es un lugar de paseo seguro, prolijo y tranquilo. Hoy, diariamente, logramos aumentar a 250 mil las personas que llegan".

Además de las ofertas y descuentos, en las últimas ediciones del Día del Centro se sumó el Paseo Libertad. Esta propuesta se desarrolla en el antiguo "kilómetro cero" e incluye atracciones artísticas, culturales y gastronómicas.

Por supuesto, el aumento de la afluencia al Centro tiene su repercusión económica en los diferentes locales de venta. "Yo diría que diariamente los comercios aumentaron su facturación en un 20%. Pero en los Días del Centro, si se toma en cuenta por unidades, la facturación aumenta un 40% en promedio. Debido a los descuentos, el incremento en caja se encuentra entre un ocho y diez por ciento".

Todavía estamos lejos de aquellas liquidaciones en las que horas antes de comenzar la venta las colas eran de miles de personas que deseaban conseguir sus prendas, o cuando se producían verdaderas avalanchas humanas al abrirse las puertas del local.

Cristina tiene 51 años y todavía recuerda cuando su madre la llevó a una de las sabatinas de la tienda "Opera". "Yo tendría 10 u 11 años, y creo que eran liquidaciones que se hacían más o menos una vez por mes. Mi madre me llevó una vez y nunca más volvimos porque la gente se enloquecía, realmente te pasaban por arriba".

Blanca Finelli de 82 años llegó a trabajar como vendedora en alguna de esas liquidaciones. "Yo trabajaba en ‘La Madrileña’ y me acuerdo que la sección de confecciones, una de las más caras, se llenaba de gente cuando hacían sus rebajas y entre las empleadas le pedíamos a nuestra jefa que nos diera una hora para poder comprar, porque realmente eran precios que convenían", comenta.

Aunque la más famosa es la de la tienda "London Paris", que un día cerró para preparar una liquidación que terminó conmoviendo la cotidianeidad montevideana. Una de las tantas personas que vivió aquellas horas de frenesí fue Nelly Lorenzo, que tiene 79 años y todavía recuerda aquel momento: "Durante varios días estuvieron promocionando esa liquidación, diciendo en los medios que se venía ‘la multi’ del London París, y realmente era un acontecimiento porque aquella casa nunca hacía liquidaciones. Y desde varias horas antes de que abrieran las puertas estaba la gente haciendo una cola que era impresionante, porque llegaba hasta San José (la casa del London París estaba ubicada en 18 de Julio y Río Negro) y seguía como dos cuadras más. Yo cuando llegué y vi aquella cola me quería morir, así que me di media vuelta y me fui."