Larrañaga buscará consenso al renegociar deuda y vencimientos

BUENOS AIRES

Papita pa’l loro. Ahora si están rodeados", dijo ayer en Buenos Aires el candidato nacionalista, Jorge Larrañaga, tras enterarse del resultado de una encuesta de opinión que daba un punto menos al Encuentro Progresista-Frente Amplio (EP) y uno más para el Partido Nacional.

Larrañaga se mostró confiado en que el nuevo presidente se decida en una segunda vuelta en noviembre porque, según afirmó, Tabaré Vázquez no alcanzará los votos necesarios para ganar el 31 de octubre. "Algunos festejan con anticipación las encuestas y terminan perdiendo las elecciones", comentó.

Aseguró que en la segunda vuelta su partido contará con los votos del Partido Independiente, del Partido Colorado y de una gran mayoría del EP-FA.

"La gente de izquierda va a votar ahora a los senadores y diputados en las listas frentistas pero después cuando tenga que votar por Vázquez va a optar por nosotros. Hay mucha gente que no lo quiere. Para ellos va a ser una gran derrota si no ganan en la primera vuelta", indicó.

Durante su breve estadía en Buenos Aires, Larrañga auguró el triunfo blanco y se mostró como la "renovación" del sector político. Marcó una diferencia con el gobierno de Jorge Batlle y recordó que los nacionalistas ayudaron al gobierno colorado a salir de la crisis económica. Anunció que, de ganar las elecciones, solicitará el apoyo de técnicos y políticos de todos los partidos para analizar la deuda externa, la reprogramación de los vencimientos y las nuevas negociaciones con los organismos internacionales.

DEUDA EXTERNA. Para Larrañaga la deuda externa es "administrable". Frente a varios medios argentinos, Larrañaga sostuvo que de ganar las elecciones conformará un equipo técnico que estará integrado por políticos de todos los partidos que serán los encargados de analizar el tema y confeccionar un nuevo programa" con los organismos internacionales.

La deuda externa se puede superar como problema. Nosotros vamos a convocar a técnicos de todos los partidos políticos para tener una fuerte relación con ellos y generar un nuevo programa con el Fondo Monetario Internacional y el Banco Interamericano de Desarrollo, aseguró.

Indicó que los vencimientos del país programados para el 2005 y el 2006 "serán resueltos".

"No hay que olvidar que Uruguay superó una gran crisis porque el Partido Nacional ayudó y esa es la diferencia con el Frente Amplio, que estuvo en la vereda de enfrente tirando piedras", comentó.

KIRCHNER Y VAZQUEZ. Haciendo referencia al apoyo que manifestó el presidente argentino, Néstor Kirchner por el candidato del Encuentro Progresista, Larrañaga indicó que eso "no afectará" las relaciones con Uruguay en caso de ganar el Partido Nacional las elecciones. "Nosotros no interferimos en las decisiones de los demás países. Pero sí a veces nos molesta que se pueda llevar adelante actividades o actitudes de interferencia política, expresó.

Indicó que se impulsará un nuevo relacionamiento con Argentina a través del Mercosur. "No vamos a interponer las relaciones políticas de los presidentes a las relaciones de los pueblos y estamos seguros de que vamos a lograr un acuerdo con el presidente argentino", comentó.

SOCIOS COLORADOS. Para Larrañaga el candidato del Encuentro Progresista no puede hablar de un cambio porque esta es la tercera elección que se presenta.

"Vázquez ya quiso ser presidente varias veces pero no pudo. Si miramos podemos decir que en sus listas hay una colección impresionante de años en sus actores políticos. Por eso somos la renovación del sistema político. Somos la renovación de las ideas", indicó.

Recordó que con las decisiones que tomaron durante el gobierno colorado, los dirigentes del EP fueron "radicales" con el país y con los uruguayos. "Ahora se maquillan de moderados con un maquillaje marca (Danilo) Astori para posicionarse como un partido afiliado a la certeza y la seguridad. Pero todos sabemos que eso no es así. Nosotros no tenemos guardaespaldas, nosotros andamos con la gente", concluyó.

Jorge Larrañaga almorzó ayer con Mirtha Legrand. No comió ninguno de los dos primeros platos que le sirvieron y apenas probó el postre. Con un discurso que no se salió de lo que dice en cada acto, el candidato blanco elogió los ojos de Legrand, le pidió para llamarla "Chiquita", se presentó como la renovación del sector político, habló de sus propuestas, defendió el cobro del subsidio y aseguró que Tabaré Vázquez deberá debatir con él cuando no gane en en octubre. Legrand ofreció el programa y dijo que se lo planteará a Vázquezcuando vaya a almorzar la semana próxima.

Larrañaga fue acompañado de su compañero de fórmula, Sergio Abreu, y compartió la mesa con el analista político, Rosendo Fraga, y el especialista en temas internacionales Oscar Castro.

CAMERINO. La fórmula nacionalista fue ubicada en un camerino cerca del de la diva argentina. Allí fueron maquillados y se prepararon. En el primer corte, y contestando una pregunta de Legrand, Larrañaga hizo referencia al ex presidente Luis Lacalle a quien calificó como un hombre con mucha fuerza y un "peleador fenomenal. Acto seguido recordó que le ganó las internas. Sentado a la derecha de la comunicadora, el candidato tomó distancia de las expresiones que realizó el presidente Jorge Batlle sobre los argentinos.

Antes de finalizar Legrand hizo referencia a la actividad como médico de Vázquez y a su "cercanía" con la gente. Acto seguido Larrañaga contestó: "No es un médico de familia. Es un empresario de la salud. Por eso es fácil decir que no cobra determinados ingresos. Yo soy abogado pero cuando decidí presentarme a la política cerré el estudio porque entre ser malo en dos cosas prefiero ser regular en una", comentó.

El desarrollo de la campaña del candidato presidencial del Partido Nacional, Jorge Larrañaga, resultó cuestionado desde sus propias filas por el dirigente canario Julio Lara, quinto candidato al Senado. Esto generó distintas reacciones entre otros dirigentes blancos. Pablo Iturralde, por ejemplo, enfrentó los comentarios de aquél diciendo que la forma que tiene Larrañaga de comunicarse con la gente le ha permitido a la colectividad política un significativo crecimiento de un año a esta parte. Pero el senador Francisco Gallinal fue bastante más terminante, al afirmar que Lara es un dirigente "de menor talla".

En forma inesperada, Lara dijo que la campaña de Larrañaga "se ha manejado por carriles inconvenientes", y calificó como errores el haber presentado la lista de eventuales integrantes del gobierno e insistir demasiado tiempo con la idea de sostener un debate con Tabaré Vázquez. Respecto a la nómina de asesores de Larrañaga, dijo que no está cerca "de los que hoy asesoran a Larrañaga", que a él le hubiera gustado "tener otra participación" y que está seguro que "hay gente de más valía dentro del Partido Nacional".

Larrañaga intentó hablar con Lara después de formulados estos comentarios, pero el actual diputado canario no lo atendió. Y dijo que tiene intenciones de dialogar personalmente con él antes del lunes 18, cuando se cierre la campaña nacionalista en Canelones.

Haciendo la salvedad de que no desea polemizar "con compañeros", Iturralde valoró que gracias a Larrañaga el partido "es hoy el triple de lo que era hace un año y el doble de lo que era en enero pasado".

"No se puede decir que la campaña sea errónea", subrayó el primer candidato a diputado por Montevideo en la Lista 2004, que advirtió que "los contrarios también juegan". Iturralde sugirió que quizás la actitud de la izquierda, llevando a cabo lo que definió como "una campaña programada de enchastres", puede haber incidido en que "no se haya podido hablar de las cosas que se debe hablar".

Pero enfatizó que "una campaña que le permitirá al Partido Naiconal llegar al balotaje, no se puede decir que sea errática".