"SECTA DEL HORROR"
Fiscalía y Policía Federal investigan documentación sobre compras de propiedades; Uruguay colaborará.
La Fiscalía y la Policía Federal Argentina estudian documentación incautada a la secta Escuela de Yoga de Buenos Aires para establecer si el grupo adquirió propiedades en Uruguay como forma de lavar dinero generado por la explotación sexual de adeptas. Así lo señaló a El País el comisario inspector Ricardo Juri, jefe del Departamento Trata de Personas (PFA) de la Policía Federal (Argentina).
“Se está investigando para establecer si una rama de la organización estuvo operando en Uruguay. Específicamente, lo que estamos tratando de ver es si hay alguna situación de lavado de activos”, explicó Juri.
Consultado acerca de si directivos de la Escuela de Yoga de Buenos Aires viajaban a Uruguay con dinero para realizar inversiones, Juri respondió: “Se está investigando compras de viviendas e inversiones. Se está trabajando con eso para determinar” si fue así.
El País: Una crónica del diario La Nación señaló que la secta traía adeptas a Uruguay -eran denominadas “geishas”- a mantener encuentros sexuales. ¿Eso ocurrió?
Juri: No lo tenemos establecido por el momento.
EP: ¿Se está investigando?
Juri: Sí. Se está investigando toda la documentación que hay, e identificando a más integrantes de la organización. Había viajes que se relacionaban a Uruguay o desde ese país a Estados Unidos.
EP: ¿Podría haber algún político o empresario uruguayo vinculado con esta secta?
Juri: Se está manejando muchísima información documentaria que se incautó de la organización. De ahí podría surgir algo, o nada. No lo sabemos. Acá hay versiones de personalidades del ambiente artístico o del poder político, pero todavía no está acreditado.
El comisario inspector de la Policía Federal aludió a unos audios que involucrarían al tenor Plácido Domingo con la secta de yoga. En dichas grabaciones, que se dieron a conocer tras una investigación de las autoridades argentinas, se puede escuchar al tenor mientras sostiene una conversación con una mujer llamada “Mendy” y el líder de la organización delictiva, Juan Percowicz, para pactar un encuentro íntimo durante su visita al país, en abril pasado, según informó La Nación.
Esta semana, el intérprete ofreció varios conciertos en tierras aztecas y fue precisamente después del show que ofreció en Monterrey donde fue cuestionado por su presunto vínculo con la llamada “secta del horror”.
Según Juri, todavía no se confirmó que alguna personalidad del mundo artístico integrara la organización. “Que hayan sido víctimas o que esta gente se haya acercado a ellos (para obtener influencias o contactos) podría ser”, expresó Juri.
EP: ¿La Policía Federal investiga el tránsito de personas cercanas a la secta en Uruguay?
Juri: Sí. Se están haciendo todos los chequeos sobre eso.
EP: ¿Cuántas personas de la Escuela de Yoga de Buenos Aires vinieron a Uruguay?
Juri: No lo tenemos establecido.
EP: La investigación contra la secta recién comenzó. ¿En qué etapa están?
Juri: Estamos en una segunda etapa que es la recolección y análisis de la información que se secuestró en un total de 50 allanamientos.
En la misma línea, la fiscal argentina, Alejandra Mangano, cotitular de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex), dijo a El País: “Estudiamos los movimientos migratorios, vimos que hay varias salidas (de integrantes de la secta) hacia Uruguay. No puedo adelantar más que eso en este momento”.
Consultada sobre en qué fechas ocurrieron esas salidas con destino a territorio uruguayo, la fiscal Mangano señaló que estas sucedieron en los últimos años.
Sobre si era posible que la secta tuviera una sede en Uruguay, Mangano dijo que no podía adelantar información en ese sentido. “Ahora estamos en una etapa muy preliminar. Ahora tomamos indagatorias”, dijo la fiscal.
Para el sistema procesal argentino aún faltan los autos de procesamiento, que básicamente es la medida que tiene que tomar el juez federal luego de las indagatorias para saber si hay sospechas suficientes para ir a juicio.
Viaje al norte
En los Estados Unidos, “el harén” de “geishas” fue trasladado, al menos, a Nueva York, Las Vegas y Chicago, señalaron fuentes judiciales. “Según se pudo reconstruir, las personas que se contactaban con la secta en los Estados Unidos tenían un importante poder adquisitivo y ponían departamentos a disposición de las alumnas”, dijo un detective policial que participó de la investigación.
El monto del dinero que la secta recibió por la explotación sexual de las jóvenes varió a lo largo del tiempo. “Pero, según el balance de la organización criminal, la mayor parte de los ingresos que tenía la Escuela de Yoga de Buenos provenía de los actos sexuales”, explicó una fuente policial al diario La Nación.
Todos los ingresos de dinero están documentados y ahora son analizados por los funcionarios judiciales a cargo de la pesquisa. “Hubo varias salidas del país para llevar alumnas a los Estados Unidos y a Uruguay”, dijo otra fuente judicial.
Entre la noche del viernes 12 y el sábado 13 pasados, detectives del Departamento Trata de Personas de la Superintendencia de Investigaciones Federales de la Policía Federal Argentina (PFA) detuvieron a Percowicz y a 18 supuestos cómplices.
El grupo quería matar a una fiscal
“Mi vida está patas arriba”, relató la fiscal argentina Mónica Cañarro, cuyo nombre fue incluido en una lista negra de la secta Escuela de Yoga de Buenos Aires hallada por la Policía durante un allanamiento a la sede central de la organización. Dicha lista se titula: “Muerte y destrucción a nuestros enemigos”.
Cañarro, quien investigó al grupo en el pasado, señaló que se sentía “desprotegida” y con “falta de apoyo” institucional.
Si bien Cañarro manifestó que es parte de su trabajo “tener que convivir con estas cuestiones”, y que ya había investigado temas peligrosos -la fiscal había trabajado con asuntos vinculados al narcotráfico-, hizo hincapié en que esta secta implica un riesgo mucho mayor que las amenazas que ha tenido anteriormente en su carrera.
“Tienen sedes en Estados Unidos, y mucha gente que es fanática los sigue. Esta gente viene siendo allanada por la Policía Federal desde hace no sé cuánto tiempo atrás”, recordó la fiscal, quien dijo sentirse “absolutamente huérfana” aunque en privado “se solidarizan con ella”.
“Ni el juez ni el fiscal de la causa se comunicaron conmigo. Estoy absolutamente desprotegida”, dijo Cañarro a la Revista Noticias.
También explicó que la secta tenía “seguimiento de sus movimientos y horarios”.
“Querían matarme, destruirme, hacer cualquier tipo de cuestión en referencia a mí y a mi familia. Cualquier cosa que a mí me suceda, yo hago responsable a todas las autoridades institucionales y a los responsables de esta secta. (...) Mi vida está patas para arriba. La mía y la de parte de mi familia”, explicó la fiscal.
En la lista negra aparece el nombre de la fiscal Cañarro, junto a otros de personas que la secta quería eliminar por diversos motivos.
Entre ellos se encuentran nada menos que el de la diva argentina Mirtha Legrand, quien le había dado voz a algunos de los denunciantes de la secta; el procurador general de la Nación, Nicolás Becerra; el exjuez Mariano Bergés; el exembajador Diego Guelar; y Pablo Salum, uno de los primeros denunciantes del grupo, cuya familia integra la secta.