Redacción El País
Este martes el fiscal de Paso de los Toros, Mauricio Delgado, obtuvo la condena de la mujer de 42 años que emitió mensajes amenazantes y provocó incendios que aterrorizaron a las localidades de Cardozo Chico y Cuchilla de Peralta durante dos años.
Según informaron desde Fiscalía, la pena es de 24 meses de prisión, pero solo nueve son de prisión efectiva, otros seis serán de arresto domiciliario y durante el resto de la condena deberá cumplir con medidas tales como fijar su domicilio y no salir del país.
En una primera instancia, la mujer fue considerada inimputable, por lo que se dispuso su internación en el Hospital Vilardebó. Luego, con el resultado de una nueva pericia psiquiátrica llevada adelante por el Instituto Técnico Forense, se determinó que la mujer es imputable, por lo que el Juzgado Letrado de Primera Instancia de Paso de los Toros de 2º turno dispuso su formalización y fue enviada a prisión preventiva. Finalmente este martes, la mujer resultó condenada.
Los detalles del caso
La escuela rural de Cardozo Chico fue incendiada en marzo el día que comenzaban las clases, según explicó en su momento Teresa Ferraz, de Ademu Tacuarembó, a los Medios Públicos (Canal 5).
"Cuando sepan ya estaremos muy lejos, pero antes vamos a explotar la escuela de Peralta con los gurises, las maestras y las cocineras adentro", decía una de las amenazas que fue atribuida a una auxiliar de la escuela rural.
El siniestro dejó el local inutilizable. En el lugar la responsable escribió en la pared "vamos por más".
"Posteriormente fueron incendiadas dos viviendas, también de la comunidad. Además, dejaron un texto escrito en donde nombran menores de edad y funcionarios de la escuela de Cuchilla de Peralta", explicó Ferraz.
Más adelante la escuela N°67 de la localidad de Cuchilla de Peralta fue amenazada, lo que llevó a que el centro educativo pasara a contar con un servicio de patrullaje policial.
Ambos hechos generaron gran conmoción entre las familias de la zona y los maestros, llevando a que Ademu solicitara la "suspensión de clases" hasta que se garantizaran las condiciones de seguridad.
Edgardo Gutiérrez, edil departamental de Tacurembó, fue quien afirmó en diálogo con el medio CW33 Florida que la situación comenzó dos años antes. "Empezaron a mandar cartas y animales muertos a la escuela", sostuvo.