“NADIE SE HIZO CARGO”
Sufrió una “crisis nerviosa” y fue bajado a la fuerza por el guarda y una policía; “Nos lastimó ver ese video”, dijo la tía del joven.
En un video que se viralizó en los últimos días en las redes sociales, se ve cómo un guarda de la empresa Cotmi y una policía bajan a la fuerza de un ómnibus a un joven que parecía estar atravesando una crisis nerviosa. El guarda y la mujer están parados al lado del hombre en su asiento y se escucha cómo este les dice: “Te amo bo, te amo, te amo, te amo, te amo”. Luego se para y grita: “¡Amá, la vida es una sola! ¡Amá!”.
A raíz de esto ambos lo sujetan de la camiseta, a lo que el joven grita desesperado: “¡Otra vez me van a matar!”. Y luego continúa diciendo: “¡Gracias a toda mi vida entera!”.
La agente lo baja del ómnibus y lo insulta. Ya afuera del coche, el joven comienza a correr y se choca contra un alambrado, pero después regresa hasta la ruta y desde el ómnibus le arrojan su mochila.
Fiscalía informó que el 23 de julio bajaron a la fuerza al joven de 23 años en plena ruta, a la altura del kilómetro 58 en ruta 1. Horas después lo atropellaron en el kilómetro 79. El joven actualmente se encuentra internado en sala y aguarda dos operaciones en su pierna, dijo a El País su tía, Valeria Pérez.
La Policía encontró al joven al margen de la ruta y horas después una mujer se presentó ante una comisaría para informar que había atropellado “algo”, aunque no identificó si se trataba de una persona o un animal.
En el momento del siniestro no frenó su vehículo. En el parte se detalló que el joven resultó “politraumatizado grave” tras ser atropellado en ruta 1.
El video, que en un principio se difundió por la plataforma Tik Tok, generó polémica por el mal trato que se le brindó a la persona. Luego usuarios comentaron que lo habían atropellado. Esto derivó en que la Policía investigase lo sucedido y ayer se informó que el fiscal de 2° Turno de Libertad, Hugo Pereira, se había hecho cargo de la investigación del caso.
El jefe de Policía de San José, Orestes Leles Da Silva, indicó a El País que identificaron que la funcionaria policial era de su jefatura y se inició una investigación interna para ver su responsabilidad administrativa.
“Se recibe esa novedad por medio de las redes y al ver que hay un Policía involucrado se trata de saber quién es y qué fue lo que pasó”, explicó el jerarca.
Reconoció, asimismo, que parecía haber una “presunta irregularidad en el accionar de la policía en el ómnibus”. Sin embargo, luego de que se realizara la investigación de urgencia, se concluyó que no hubo ninguna falta y no se le impuso ninguna sanción.
La tía del joven contó que su sobrino no tenía ninguna patología psiquiátrica, no tomaba ningún tipo de medicación, ni tampoco consumía alcohol o drogas. “Solamente tuvo una crisis”, aseguró y dijo que nunca lo habían visto así. El joven trabajaba en el campo y estaba bien, según su familia.
“Nos lastimó ver ese video”, se lamentó la mujer. Nunca se les dijo nada de lo que había sucedido, solo se enteraron porque les enviaron el video una vez que el muchacho fue hospitalizado. “Nadie se hizo cargo, no nos han dado información oficial”, apuntó, y manifestó su deseo de que la Justicia aclare lo ocurrido. La familia cuenta con un abogado que los ayudó a radicar la denuncia en la Fiscalía.
“Él solo estaba cantando y se acercó el chofer y la Policía para bajarlo”, narró Pérez. Y luego reflexionó sobre la falta de información en cuanto a los problemas de salud mental. Afirmó que falta educación.
Se acusa a la Policía “con el diario del lunes”
Tras lo pasado en el ómnibus de Cotmi, se generó un debate en las redes sobre cuáles son las obligaciones de los policías. Fuentes del Ministerio del Interior aseguraron a El País que se acusó a la agente de Policía “con el diario del lunes”. La responsabilidad de la Policía, sostienen, es la de prevenir y reprimir el delito, por lo que “en este caso la mujer actuó bien porque bajó del ómnibus al hombre que estaba siendo violento”. Sin embargo, en las redes se criticó el accionar de la agente por el mal trato y porque no llamó a nadie para que lo asistieran. Desde la cartera se apunta que, si este fuera el criterio, la Policía se debería ocupar de cualquier persona con trastornos psiquiátricos que hay en la calle.