Confirman procesamiento de dos militares retirados, que se acusaron entre sí, por torturas a militante del MLN

Antonio Viana Acosta, militante tupamaro, denunció ser sometido a tormentos como picana eléctrica, submarino y golpizas. Además, fue trasladado clandestinamente de Argentina a Uruguay en la dictadura.

Desfile militar en Uruguay. Foto: Fernando Ponzetto
Militares, soldados.
Foto: Fernando Ponzetto/Archivo El País.

Redacción El País
El Tribunal de Apelaciones en lo Penal de 2º Turno confirmó el procesamiento con prisión de los militares retirados Néstor Silvera Fonseca y Pedro Buzó, acusados de graves violaciones a los derechos humanos cometidas durante la dictadura cívico-militar (1973-1985).

La resolución ratifica lo dispuesto en primera instancia y considera que ambos oficiales, que revistaban en el Batallón de Infantería Nº 12 de Rocha, participaron en detenciones ilegales, interrogatorios y torturas contra presos políticos.

La víctima principal: un militante tupamaro detenido en Argentina

El expediente tiene como denunciante a Antonio Viana Acosta, militante del MLN-Tupamaros, quien fue detenido en Buenos Aires en 1974 junto a su pareja, Estela Barboza, y trasladado de manera clandestina a Uruguay, en coordinación entre fuerzas represivas de ambos países. El tribunal remarca que este procedimiento violó el artículo 15 de la Constitución, que exige orden judicial para cualquier arresto.

Ya en Uruguay, Viana declaró haber sido recluido en la Dirección Nacional de Información e Inteligencia y posteriormente trasladado al Batallón de Rocha, donde —según su testimonio— fue sometido a tormentos como picana eléctrica, submarino y golpizas dirigidas por Silvera y Buzó.

La confirmación del procesamiento de los militares retirados fue difundida por el abogado denunciante Pablo Chargoñia, coordinador jurídico del Observatorio Luz Ibarburu.

Mutuas acusaciones entre los militares

Durante la instrucción, Silvera y Buzó se acusaron entre sí de ser los responsables directos de los interrogatorios y apremios ilegales. Sin embargo, para el tribunal, ambos tenían responsabilidades en calidad de coautores: Silvera era oficial de inteligencia y Buzó también cumplía funciones en la misma estructura.

Los jueces destacaron que, además del testimonio de Viana, existían pruebas documentales y antecedentes de otros presos políticos, como José Mujica y Mauricio Rosencof, que confirmaban la existencia de detenidos en Rocha sometidos a malos tratos.

Excavaciones en el Batallon 14
Predio del Batallón 14 en Toledo, departamento de Canelones, donde se encontraron restos humanos.
Foto: Ignacio Sánchez

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