Tokio - El Gobierno japonés minimizó hoy el incidente diplomático con Perú y negó que la retirada del embajador peruano en Tokio tenga algo que ver con el caso del ex presidente Alberto Fujimori, aunque la Embajada peruana en Tokio insistió en que sí.
"No conozco la razón por la cual el Gobierno peruano ha dado por terminadas las funciones de su embajador en Japón", dijo el ministro nipón de Asuntos exteriores, Taro Aso, en conferencia de prensa.
"No pienso que tenga algo que ver con Fujimori", agregó.
Perú retiró ayer a su embajador en Japón, Luis Macchiavello, en medio del malestar por el apoyo de Tokio a Alberto Fujimori, y señaló que cualquier intervención de ese país en el proceso de extradición será considerada por Lima como una "inaceptable injerencia".
"El Gobierno del Perú ha decidido dar por terminadas las funciones del embajador del Perú en Japón", indicó el jueves la cancillería en una nota en que igualmente se expresa el fuerte malestar del país sudamericano con las gestiones de Tokio en torno a Fujimori.
La retirada del embajador se sitúa "evidentemente en ese contexto", afirmó el viernes a la AFP el número dos de la Embajada peruana en Tokio, Jacques Bartra, que expresó la queja de su Gobierno por "la lentitud y la dilación que exhibieron las autoridades japonesas respeto a los pedidos de extradición del Gobierno peruano, que nunca obtuvieron respuesta".
La partida del embajador Macchiavello también se debe "a la sorpresa del Perú por la falta de información por parte del Gobierno japonés con relación a la salida furtiva de Alberto Fujimori. No nos informaron de nada".
Fujimori "ejerce por propia opción la nacionalidad peruana, por lo que el Gobierno japonés carece de competencia para intervenir en el proceso de extradición que Perú sigue ante las autoridades chilenas", agregó.
El Gobierno japonés pidió el pasado martes a las autoridades chilenas que traten bien a Alberto Fujimori, que tiene la nacionalidad nipona además de la peruana por ser hijo de japoneses. Tres funcionarios de la Embajada japonesa en Santiago visitaron el miércoles en prisión al ex mandatario durante 40 minutos.
Tokio ha afirmado que no había sido avisado de antemano de la partida, el pasado fin de semana, de Fujimori a Chile.
Fujimori enfrenta en Perú numerosas denuncias por asesinatos, desapariciones forzadas y corrupción durante su gobierno (1990-2000). Fue detenido el lunes en Santiago, horas después de llegar sorpresivamente procedente de Tokio, donde permaneció refugiado durante los últimos cinco años.
Según la Embajada peruana en Tokio, todavía no se ha decidido la fecha exacta de la partida del embajador Macchiavello, y es probable que Lima decida no nombrar a ningún nuevo máximo representante en Japón durante algún tiempo.
AFP