Buenos Aires, Ago 25 - El liberal Mauricio Macri ganó el domingo la primera vuelta electoral para alcalde de la capital argentina, con 37,0% de votos, y deberá disputar un balotaje el 14 de setiembre con el centroizquierdista Aníbal Ibarra, con 33,6%, en comicios que prenden luces amarillas para el presidente Néstor Kirchner, aliado con el ibarrismo.
Patricia Bullrich, quien lograra un 9,84 % de los votos, anunció en conferencia de prensa que se abstendrá de apoyo a alguno de los candidatos.
El izquierdista Luis Zamora lograba el tercer lugar con el 12,3%, escrutadas 98,1% de las mesas a las 03 horas locales de hoy, tras una insólita demora de tres horas y media en ser difundidos los primeros cómputos oficiales de las elecciones a jefe de gobierno y diputados en la capital.
Macri, un empresario e ingeniero de 44 años, inició la campaña para la segunda vuelta con un llamamiento a formar "unidad y consenso" en la ciudad de Buenos Aires, al conseguir 634.855 sufragios, contra 577.206 de su rival.
El más votado el domingo es también presidente del club de fútbol Boca Juniors y encabeza una alianza de centroderecha que relegó a Ibarra, quien recibió en la campaña un fuerte apoyo del presidente Kirchner, un peronista progresista.
Ibarra, abogado y actual alcalde de 45 años, postulado para la reelección, admitió que su agrupación deberá "escuchar el mensaje de las urnas" al considerar los reclamos contenidos en los votos a otros candidatos.
Los demorados cómputos indicaban un quinto lugar para el radical socialdemócrata Cristiam Caram, con 1,9%, y detrás se alineaba Vilma Ripoll, de Izquierda Unida, con 1,2%.
Los comicios fueron convocados también para elegir 12 diputados nacionales a la cámara de 257 escaños, de los cuales cinco los obtenía el frente macrista Compromiso para el Cambio, en tanto que los ibarristas conseguían cuatro, los zamoristas dos y los bullrichistas el restante.
Entre los que ingresan al Congreso figuran Reynaldo Vanossi, un constitucionalista del radicalismo aliado de Macri, y el periodista Miguel Bonasso, periodista y ex dirigente montonero (peronistas de izquierda), por el Partido de la Revolución Demócratica, que apoya a Kirchner.
También se renovó la totalidad del parlamento comunal, donde los cargos aparecían más repartidos en reñida lucha, aunque en todos los casos se establecerán nuevas relaciones de fuerza que influirán en el rumbo de la política presidencial.
La Junta Electoral no indicó un porcentaje de participación, sobre un padrón de 2,6 millones en el segundo distrito del país por cantidad de electores.
Zamora anunció en rueda de prensa que en el balotaje promoverán "el rechazo a los dos candidatos".
Macri, hijo del jefe del poderoso holding que lleva el apellido de la familia, fue compañero de ruta del ex presidente Carlos Menem (1989-1999) y comulga con un ideario de defensa de la libre empresa como motor social.
Si el dirigente futbolístico y hombre de negocios se adueña de la segunda economía del país después de la poblada provincia de Buenos Aires, Kirchner tendrá que replantear su política de alianzas en el distrito.
Kirchner cuenta con un Congreso que no obstruye sus iniciativas, pero precisa seguir cosechando diputados a su favor en las elecciones que están celebrando los distritos para renovar la mitad de la Cámara de Diputados.
Según la Constitución de Buenos Aires, para que no haya balotaje alguno de los candidatos debe obtener al menos 50% de los votos, pero nunca antes hubo balotaje en Buenos Aires, desde que en 1996 se hizo la primera elección directa.
Macri estuvo apoyado por menemistas que controlan el gubernamental Partido Justicialista (PJ, peronista) a nivel comunal, en oposición a Kirchner.
Kirchner precisa respaldo para mantener viva su cruzada anticorrupción en los estamentos del Estado, mientras libra una dura negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), sin que se haya deteriorado su popularidad. AFP