Huellas de Don Paco y Wenceslao

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RENZO ROSSELLO

Dos figuras centrales del llamado "patrimonio intangible" y una ciudad cargada de historia. La bicentenaria San José de Mayo, cuna de don Paco Espínola y del poeta Wenceslao Varela.

La mirada vivaz pasea por los ventanales anchos del Club San José. El historiador Daniel Ramela (79) mira el bullicio alrededor de la plaza, pero llegan más vivos los recuerdos de la vieja San José de Mayo, desde las brumas de la fundación en junio de 1786 que la jarana primaveral de los liceales en su día de asueto.

Con la voz queda recuerda que en las agitadas tres primeras décadas del siglo XX la vida de la ciudad respiraba el jolgorio de los bailes, las andanzas por el Bajo, las peñas del Club Fraternidad, las reuniones en la Confitería París. "Los bailes tenían más formalidad, se iba de traje y corbata, las chicas de vestido", dice Ramela, mientras la mano trémula acomoda el nudo de la corbata a la que no ha renunciado y busca el fantasma de la flor en el ojal. "Los bailes de acá eran tan famosos que salían en Mundo Uruguayo", dice el historiador.

Nada parece haber cambiado mucho en esta ciudad de poco más de 35.000 habitantes. Pero ahí está don Daniel Ramela o don Enrique Cobas (85), otra de las memorias vivientes de la ciudad bicentenaria, para dar fe de que las cosas han cambiado bastante en estos años. Los dos tienen mucho en común. Don Paco Espínola y Don Wenceslao Varela forman parte de ese mundo que ya se va. Aunque en la ciudad son muchos los que todavía recuerdan a Wenceslao, fallecido en 1997, no pasa lo mismo con don Paco. Y sin embargo, la silueta algo encorvada, el perfil inconfundible, los anteojos redondos, la nariz aguileña siguen caminando las callecitas de San José de Mayo.

Había un poeta en San José, que era argentino, dicen que vino con un circo. Firmaba sus versos como Blas de Nobar, pero se llamaba Jesús Herbón. Terminó viviendo acá y para ganarse el sustento era comisario de la Policía. Era un tipo muy elegante, con un porte casi aristocrático. Un día se reunieron en una confitería, Herbón, como acostumbraba entonces, estaba con su uniforme. Y ahí estaba Paco, cuando de pronto Herbón le suelta un comentario burlón.

"Che, Paquito, vos sabés que este uniforme no me deja soñar", le dijo medio con sorna.

"Y, jodete, pa` qué te acostás uniformao", le contestó Paco, encogiéndose de hombros.

La anécdota que cuenta Ramela es sólo una de las tantas historias de don Paco. Es cierto que su vida en la capital de los maragatos transcurrió entre la infancia y la juventud. Cuando se fue para "adentro" - es decir para Montevideo-, no dejó de viajar a San José casi con cualquier excusa, aunque cada vez menos a medida que sus obligaciones como profesor y más todavía como figura de primera línea en las letras más lo exigían en Montevideo.

Ramela atribuye a Espínola una ascendencia noble retratada nada menos que por Velázquez. El cuadro La rendición de Breda, que representa el triunfo de los "tercios" españoles en un poblado holandés en el año 1625 y tiene como figura central al conde Ambrosio de Spínola que recibe las llaves del vencido gobernador local.

Hijo de don Francisco Espínola, un notorio caudillo blanco a cuya sombra creció el futuro autor de El hombre pálido, el referente era tan ineludible que por mucho tiempo Espínola se sentía obligado a firmar con la aclaración (hijo) en su rúbrica.

Fue en los boliches y burdeles de San José, en las ruedas de mate, en el fogón de la peonada, donde el oído atento de don Paco comenzó a escuchar las historias que luego haría inmortales en Raza ciega, Las ratas, El rapto.

"EL COTORRO". No hay quien no lo conozca en la ciudad. Incansable, pedalea en su bicicleta haciendo recados. Prefiere eso a quedarse en su casa, disfrutando de su jubilación de bancario. A los 85 años todavía le gusta salir en su bote y remar "suave". Don Enrique Cobas encarna la figura del alma mater como pocos. Deportista, militante, atento al quehacer cultural, ex presidente de la comisión que administra el Museo Histórico de San José. Y siempre tiene una historia que contar. Las que más le gustan son las de don Paco, al que conoció cuando era "un chiquilín". "Uno se quedaba absorto escuchándolo", dice.

Y la historia del "cotorro" es la primera que le viene a la memoria cuando recuerda a don Paco. El caserón de la calle Ituzaingó ocupaba media cuadra. Era 1942 y Cobas con una barra de ocho amigos alquilaban la casa que pertenecía a los Espínola. Ninguno había cumplido más de 20 años, don Cobas era por entonces un chico de 17 y aquella idea loca de irse a vivir con los amigos, montar una carpintería y un taller mecánico, era el sueño realizado.

El viejo de Paco nos quería vender la casa, pero nunca juntábamos la plata, apenas si llegábamos a los 12 pesos que pagábamos del alquiler, juntando entre todos. Íbamos a pagarle a doña Justina, la madre de Paco, todos los meses. En esas estábamos cuando el viejo se enferma y fallece ese verano. Nosotros comentábamos que en cualquier momento nos íbamos a quedar sin el cotorro, por más que pudiéramos juntar la plata. Y así pasó el tiempo.

Una noche de invierno golpean a la puerta y salgo yo. Éramos seis o siete y estábamos en plena rueda de mate. Cuando abro me lo encuentro a Paco.

"¿Qué hacés, Paco?", le digo.

"Buenas, ¿se puede pasar, en qué andan, che?", contestó él.

Y ahí se sentó en la rueda del mate y empezó a hacer cuentos. Nosotros, como siempre, lo escuchábamos y nos reíamos con las cosas de Paco. Y así pasaron como dos horas. En un momento determinado hizo una pausa, pasó el mate y dijo:

"Bueno, ustedes se estarán preguntando a qué vine yo acá. El viejo no les había dicho, pero el cotorro es de ustedes si consiguen los dos mil trescientos pesos", dijo. Nosotros no salíamos del asombro. Al otro día salimos a buscar la plata, pedimos un préstamo en el banco, y otro poco que juntamos entre todos y por fin compramos el cotorro.

La barra siguió juntándose por años en el caserón de la calle Ituzaingó. Además de la visita ocasional de don Paco, la barra tenía su brillo propio. "Hasta actores de Hollywood teníamos", dice Cobas entre risas. La alusión es para Rafael "Coco" Salguero, que en sus andanzas por Estados Unidos terminó de "extra" en una de las películas fundacionales de la cinematografía moderna: El nacimiento de una Nación (1915), de David Wark Griffith. Sí, el mundo es pequeño, tanto que a veces cabe en un cuento de don Paco.

El Museo de San José es la antigua casa de la familia Ortuño, una de las fundadoras de la ciudad. Con más de dos siglos la vasta residencia es ahora pulmón y corazón cultural de la capital maragata. Allí se guardan algunas reliquias del narrador genial, las señas detrás de las que puede adivinárselo a punto de cebar un amargo, armar un cigarrillo y encajarlo en la larga boquilla de marfil. Las hojas donde la caligrafía elegante pero casi ininteligible donde Paco dibujó una de sus historias. La carabina que llevó a Paso Morlán, en aquél lírico intento de resistencia armada contra la dictadura de Gabriel Terra en 1935. Carabina de la que no salió ni un tiro, porque cuando Paco quiso disparar el arma se trabó y enmudeció como si le dijera a Espínola que lo suyo era pelear con la pluma.

La Escuela N° 53, que también lleva su nombre, puede exhibir en la página 149 de su libro de registro la inscripción del niño Francisco Espínola en el año de 1908.

Allí están las huellas visibles. Casi no sobrevive, en cambio, el mítico Bajo cuyos burdeles y personajes inspiraran la novela Sombras sobre la tierra. Apenas un viejo caserón que se resigna al cartel de "Se vende" asoma entre la fila de casas nuevas de la ex calle Montevideo, junto a las vías del tren.

WENCESLAO. No hay quien no lo recuerde con una sonrisa. El poeta Wenceslao Varela falleció en 1997, su poemario es hoy inhallable, salvo en el único sitio donde se guardan sus libros. El "Museo de Wenceslao", como se lo conoce, estará abierto hoy y mañana para todo el que quiera llegar hasta allí. Un hijo del poeta, Aquidabán Varela, es quien guía a los visitantes.

Cobas recuerda los años mozos de Wenceslao y una anécdota: Un día el cura se lo cruza a Wenceslao y lo saluda. "Hace tantos años que no pasa por la iglesia, ¿cuándo se va a dar una vuelta? Y Wenceslao se ríe, hace una pausa y le responde: "Y, sabe padre, es que hay tanto boliche antes de llegar a la catedral…". (Producción: José Luis Álvarez)

"En tránsito con Lena" se llama el recorrido histórico por la ciudad de Treinta y Tres, programado para el fin de semana del Patrimonio.

Asimismo, se podrá ver el audiovisual "Tierra y canciones de Rubén Lena", mañana domingo en la capital olimareña donde la figura del poeta y autor de las canciones que labraron la leyenda del dúo Los Olimareños.

Pero hoy, la atracción principal es el recorrido histórico. "Además de hacer una reconstrucción histórica de Treinta y Tres se va a incorporar todo lo que es la historia, las vivencias, aquellos rincones que hablan de la vida, de la poesía, del tiempo, de lo cotidiano de Rubén Lena", anticipó el director de Cultura, Juan Luis Casalla.

En tanto, en la capital de Cerro Largo, la comisión local del Patrimonio abrirá las puertas del casco de la estancia El Rosario de Melo, ubicada en el barrio Hipódromo de la ciudad. La estancia a orillas del arroyo Conventos adquirió recientemente la calidad de estancia turística, y el añoso casco podrá visitarse hoy y mañana. El establecimiento que perteneciera a Antonio Gianola, alojó a importantes personalidades, entre ellas al recordado maestro de la pintura uruguaya, José Cúneo, amigo personal del hacendado arachán.

Colonia suma un museo

Casa de Lavalleja, casco histórico

Exhibe piezas de artillería naval portuguesa de los siglos XVI y XVII, una culebrina y una bombarda rescatadas recientemente de antiguos buques hundidos en el Río de la Plata.

Payadores

Contrapunto en Montevideo

Museo de Historia Natural "Hermano Mario", Av. del Libertador 1960, 3er piso, hoy a las 14. También el criolla Elías Regules y en el Museo de Casa de Gobierno (Plaza Independencia) a la hora 16, payadas de contrapunto en homenaje al payador Juan Pedro López. En la Casas del INJU (18 de julio 1877) el domingo de 17 a 20. En el CCZ 9, Mateo Cortés y Alférez Real, hoy a las 16. En el Colegio San Miguel (Conc. Arenal 1893) de 16 a 18 hs. Domingo 17 hs. en La Gozadera (Malvín).

Puerto de Montevideo

SÁBADO Y DOMINGO DE 10 A 18

Es uno de los lugares que más atrae. Se puede visitar fragatas, guardacostas y barreminas, recorrer la bahía en lancha, apreciar destrezas marineras y del plantel de perros así como exposiciones.

Visitas de OSE

Roxlo 12 75 y aguas corrientes

"Una gran tubería por la que los visitantes podrán recorrer la historia, apreciándola a través de presentaciones multimedia y fotografías", es la invitación de OSE, en su casa central en Roxlo 1275 (de 10 a 17, sab. y dom). Desde allí saldrán paseos a la vieja usina a vapor de Aguas Corrientes (Canelones): el primer viaje a la hora 10.30 y el segundo a las 14. Además, en la ciudad de Tala (Canelones) se abrirá al público el tanque de la ciudad, con un mirador que permite una hermosa vista.

Efecto Cine

Sábado 26 en Montevideo: Paof, Sarandi 472 (hora 18:30). Domingo 27 en San José (ACJ). Lunes 28, liceo de cardona en Soriano. Gratis.

"Viaje cinematográfico por los 5 continentes". Películas para niños en una pantalla inflable. largometrajes y cortos de todo el mundo.

Bartolomé Hidalgo

Charlas y exposiciones

En el Café de la Pausa (Sarandí 493, primer piso), charla sobre Bartolomé Hidalgo a cargo del poeta Alejandro Michelena (sab. y dom., hora 16). En la Casa de Residentes de Artigas (San José 885) se celebrará un té literario coordinado por Ana Magnabosco; se leerán textos breves de Bartolomé Hidalgo, Espínola, Morosoli, Fernán Silva Valdés y Wenceslao Varela. El Museo Paso de las Duranas (Cno. Castro 832) expone bibliografía y filatelia de Bartolomé Hidalgo.

Recomendaciones

Para tener en cuenta

Quienes opten por paseos de todo el día deben llevar agua, protector solar y abrigo para la tardecita. Se aconseja usar calzado y ropa cómoda. Agenda completa en www.elpais.com.uy.

Tradiciones Rurales

Museo Nacional de artes visuales

Con el nombre "Hacia el Día del Patrimonio / Tradiciones Rurales" se puede visitar en el MNAV las muestras "El árbol y yo", grabados de Carlos González, una de las figuras homenajeadas en esta edición del Día del Patrimonio, "Senderos olvidados", un conjunto de fotos de personajes de campo, retratados por la cámara de Panta Astiazarán. También en el recinto del Parque Rodó se podrá apreciar una exhibición de dibujos de Carlos Castells y Enrique Castells.

El indio y el gaucho

Tacuarembó

El homenajeado será el fundador del Museo del Indio y el Gaucho, Washington Escobar. Además se podrá visitar el museo departamental y el museo de geociencias, con visitas guiadas.

Actos oficiales

museo nacional de artes visuales

La Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación, del Ministerio de Educación y Cultura, realizará la apertura del Día del Patrimonio 2009 en el museo ubicado en Tomás Giribaldi y Julio Herrera y Reissig. Los actos serán encabezados por el presidente en ejercicio, Rodolfo Nin Novoa, la ministra María Simon, el intendente capitalino, Ricardo Ehrlich y el presidente del Congreso Nacional de Intendentes, Omar Lafluf. El cierre será mañana, a la hora 18, en el Centro Cultural de Florida.

Estancia El Rosario

Melo, Cerro Largo

Declarada patrimonio histórico, la estancia que perteneciera a don Antonio Gianola, junto al arroyo Conventos de la ciudad de Melo, podrá visitarse durante las dos jornadas del Patrimonio 2009.

Escuela Agrícola Jackson

camino maldonado y ruta 102

Arte, historia y gastronomía. Con entrada gratuita se podrá visitar sábado y domingo entre las 10 y las 17 horas. La ex Escuela Agrícola Jackson, donde hoy se levanta el barrio Jacksonville, están la capilla y bodega donde se reúne buena parte de la historia de Puntas de Manga. Entre los atractivos: frescos de Lino Dinetto en la la Iglesia San José del Manga, restaurada y en perfecto estado. Espectáculo con música coral latinoamericana, y variedad de propuestas gastronómicas.

COLONIA | PEDRO R. CLAVIJO

La agenda para el Día del Patrimonio en Colonia dispone de casi un centenar de actividades. Entre ellas se destaca la inauguración del Museo Naval, ubicado en la Casa de Lavalleja en pleno casco histórico de la ciudad, frente al faro y el antiguo Convento de San Francisco.

Para ello la Armada Nacional, a través del Centro de Estudios Históricos Navales y Marítimos, refaccionó la antigua casona donde ahora se pueden ver piezas de la artillería naval portuguesa de los siglos XVI y XVII, una culebrina y una bombarda rescatada de antiguos buques hundidos en el Río de la Plata.

El nuevo museo, informaron voceros navales, contará con tres salas dotadas de recursos tecnológicos y escenográficos que permitirán recrear la atmósfera marinera. El visitante podrá recibir información, además, a través de textos e ilustraciones. El recinto cuenta, asimismo, con aire acondicionado, sensores de humo, cámaras de seguridad, para cumplir con los requisitos de las salas más modernas.

El Museo Naval quedó formalmente inaugurado ayer y durante el fin de semana será una de las principales atracciones.

Sin salir de la abundante oferta de la antigua Colonia del Sacramento, en la Plaza Mayor tendrá lugar el tradicional encuentro de los vecinos del Barrio Sur. Además de los sitios que habitualmente se pueden visitar en la ciudad declarada Patrimonio Histórico de la Humanidad por Unesco, para celebrar las tradiciones rurales se podrá disfrutar además de un guiso carrero.

La ciudad de Conchillas abrirá la Casa Evans, habrá actividades protagonizadas por los alumnos del liceo local, de la escuela municipal y otras instituciones de esta histórica localidad coloniense que se integra a la agenda.