Hallan el primer planeta que puede ser habitable

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Misión Kepler de la NASA

La NASA confirmó el lunes que encontró el primer planeta ubicado en una zona habitable fuera del sistema solar. Kepler 22b es inquietantemente similar a la Tierra: circula alrededor de una estrella que podría ser nuestro sol, a casi la misma distancia, y tiene un año de 290 días, cercano al nuestro. Está ubicado a 600 años luz de la Tierra y sus condiciones de agua, temperatura y atmósfera son adecuadas para la vida. Científicos sostienen que se trata de un descubrimiento importante para la historia de la humanidad.

La NASA anunció que el telescopio espacial Kepler confirmó por primera vez la existencia de un planeta habitable fuera del sistema solar. Se trata del Kepler 22b que está ubicado a unos 600 años luz de la Tierra, y es el primer exoplaneta confirmado por la agencia espacial estadounidense como apto para la vida.

El planeta recién descubierto tiene varias características que comparte con la Tierra: circula alrededor de una estrella que podría ser el mellizo de nuestro sol, a casi la misma distancia, y tiene un año de 290 días, incluso cercano al nuestro. En la NASA consideran probable que Kepler 22b tenga agua y roca. Dicen que está situado fuera de nuestro sistema solar en un área que parece ser el lugar ideal para que exista vida ya que las condiciones de agua, temperatura y atmósfera son adecuadas, con excepción de una complicación: es demasiado grande para que exista vida en la superficie.

Kepler 22b es 2,4 veces más grande que la Tierra, y podría ser más parecido a Neptuno que tiene gas y líquido con solo un núcleo rocoso y está mayormente cubierto de océanos. Los astrónomos no saben a ciencia cierta si realmente existe vida en el planeta recién descubierto. "Es tan emocionante imaginar las posibilidades``, destacó Natalie Batalha, subdirectora de ciencias del telescopio espacial Kepler.

"Estamos seguros que está en la zona habitable y de que tiene una superficie que debería tener una temperatura agradable", señaló Bill Borucki, investigador principal en el Centro de Investigación Ames de la NASA.

NI FRÍO NI CALOR. El planeta está en una zona conocida por los astrónomos como Goldilocks, un lugar que dicen es difícil de hallar, donde no hace demasiado calor ni demasiado frío, donde el agua, que es esencial para la vida, no se congela ni hierve. Y tiene una superficie parecida a la de un centro comercial donde la temperatura es de casi 22 grados centígrados (72Farenheit), según afirman los científicos.

La NASA confirmó su descubrimiento el lunes, junto con otros hallazgos de su telescopio Kepler que en 2009 se lanzó a la búsqueda de nuevos planetas, y ha encontrado algunos rocosos parecidos a la Tierra ubicados distintos lugares. En otras dos ocasiones previas los astrónomos anunciaron el descubrimiento de planetas en esa zona, pero ninguno ha sido prometedor.

En el caso de Kepler 22b, los científicos aseguran que se trata de un descubrimiento importante para la historia de la humanidad, según destacó Geoff Marcy de la Universidad de California, en Berkeley, que es uno de los pioneros dedicados a la caza de planetas fuera de nuestro sistema solar.

"Este descubrimiento demuestra que nosotros, los Homo Sapiens, nos esforzamos fuera del universo para hallar planetas que nos recuerden a nuestro hogar. Casi estamos ahí", escribió Marcy en su correo electrónico.

Kepler 22b está situado a 600 años luz de distancia. Cada año luz tiene 5,9 billones de millas. A un transbordador espacial le tomaría 22 millones de años para llegar hasta allí.

Agujeros negros. Los dos agujeros negros más masivos detectados hasta la fecha fueron hallados en el corazón de dos galaxias gigantes, situadas a varios cientos de millones de kilómetros de la Tierra, reveló un estudio publicado también ayer.

Los agujeros negros tienen una masa 10.000 millones de veces mayor que el Sol, un récord, según indica la revista científica Nature. Hasta ahora, el agujero negro más grande conocido tiene una masa de 6300 millones de masas solares.

(AP - AFP)