Grupo de etarras planeó atentados en el Uruguay

Una "acción contra la embajada uruguaya en España o algún consulado como el de Bilbao", dar un "escarmiento" a la policía uruguaya, la promoción de un ambiente similar al que generó el episodio del hospital Filtro en 1994, darle "un susto" a los custodias que trabajan para la embajada española en Montevideo y alguna acción "más agresiva" para profundizar los apoyos de "nuestros amigos del Frente Amplio", son algunas de las alternativas que manejaron presuntos etarras y que constan en las actas incautadas por la Policía uruguaya en el domicilio del ciudadano vasco expulsado del país el año pasado, Jesús Lariz Iriondo.

Una de las actas —que junto a otra fue motivo de una intensa discusión en la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados—, está fechada el 22 de julio de 2001 y en ella participan siete personas con nombres de origen vasco, uno de ellos, Lariz Iriondo.

En ella se relata que "nos reunimos para tomar una decisión respecto a la presión que estamos sufriendo por parte de la txacurrada (perrada o policía) uruguaya. El compa (....) ya nos había alertado de que había estado gente preguntando por él interesándose por unos trabajos de albañilería. Suerte que al final estos hijos de p... no se han salido con la suya y nuestro compa ya está en un sitio seguro dispuesto más que nunca a volver a la lucha".

Posteriormente, otro de los participantes en la reunión sostiene que "detrás de los txakurras uruguayos están los españoles, pero que eso no basta para no exigirles responsabilidad. Creo que siempre estamos con las mismas historias y que no estaría de más darles un toque de atención, bien directamente a través de nuestros amigos tupas para que no se impliquen en la represión que lleva a cabo el Estado español contra todo lo que huela a abertzale (nacionalismo radical vasco)".

En la reunión también se habló de la posibilidad de que alguna publicación abertzale presione con algún artículo sobre la persecución que sufren en Uruguay: teniendo en cuenta las características de la sociedad uruguaya "si lo hacemos bien podemos recabar toda la solidaridad y que los txacurras se acojonen pensando en otros nuevos sucesos como los que vivimos en el 94", en alusión a los hechos del Filtro que culminaron con una asonada que fue reprimida por la Policía uruguaya.

Según el documento, se atribuyen a Lariz Iriondo los siguientes razonamientos: "Algo hay que hacer pero tenemos que medir mucho las consecuencias de una mala actuación pues tampoco nos interesa echarnos encima a la sociedad uruguaya que los españoles ya se encargan de poner en nuestra contra". Por eso, propone como posible "hacer llegar a través de algún conocido algún aviso a la txakurrada uruguaya para que dejen de tocarnos los cojones".

Lariz Iriondo agrega que estas cosas "hay que consultarlas con la organización, pues ya sabemos las movidas que hemos tenido actuando sin su consentimiento".

Otro de los participantes, según el acta, se muestra "totalmente de acuerdo con dar un escarmiento a la txacurrada de aquí, aunque creo que hay que consultarlo por las repercusiones políticas que pueda tener. En este caso piensa que podría venir un talde (grupo) de Euskal Herría para hacer una ekimtza (acción) que sirviera de ejemplo a otros países que han decidido ir de la mano del gobierno español en su campaña represiva contra los abertzales".

Luego se impulsa por parte de otro de los integrantes del grupo "proponer a la organización alguna ekintza en suelo español contra la embajada o algún consulado uruguayo como puede ser el de Bilbao". E insiste que "una ostia así puede servir de ejemplo para que otros países de América Latina se lo piensen dos veces antes de entrar en la dinámica represiva a que nos tiene acostumbrados el gobierno español".

REUNION. Otro a los documentos encontrados en el domicilio de Lariz Iriondo hace referencia a una reunión de similares características celebrada en el departamento de Maldonado el 12 de agosto de 2001. Allí, uno de los participantes plantea "llevar a cabo una ofensiva mediática para clarificar nuestra presencia aquí. Dice que no vale con permanecer pasivos ante la nueva situación que se vive en Euskal Herría y ante las continuas ostias que nos están dando los españoles. Llega a plantear una acción más agresiva con "algunos de nuestros amigos del Frente Amplio". Otro, precisó que "los españoles están aprovechando todas las ocasiones para criminalizar a la izquierda abertzale en el Estado español y también aquí emplean su embajada como centro de operaciones contra Euskal Herría desde donde dirigen su particular guerra sucia". Empero, de esta misma acta surge que Lariz Iriondo plantea dudas al señalar que "esta posibilidad hay que pensarla porque se puede volver contra nosotros".

n La documentación encontrada en el domicilio de Jesús Lariz Iriondo, según consta en el dictamen judicial, fue un elemento clave para determinar su procesamiento y formó parte el martes 25 de un debate de la Comisión de Derechos Humanos sobre la decisión del gobierno de expulsarlo del país. El debate tuvo como testigo al ministro del Interior, Guillermo Stirling

El tema lo planteó el diputado forista Alberto Scavarelli, según la versión taquigráfica de la reunión. "La existencia de esos disketes y sus contenidos ¿es un hecho neutro? Si mañana se registrara un atentado en esta sede diplomática —Dios no lo quiera—. ¿Si apareciera un juez, un fiscal o un policía con un cartel atado en su cuello advirtiendo lo que significa meterse aquí o en cualquier parte, con la ETA, qué hubiéramos dicho del señor ministro? ¿Acaso usted no tenía la noticia que había gente pensando en cómo atentar contra la vida y la seguridad de las instituciones?", se preguntó.

Agregó que "siempre es mucho más fácil omitir. Siempre es mucho más fácil hacerse el distraído y nadie lo hubiera convocado a dar explicaciones, porque cabe la posibilidad de que este drama que se anuncia aquí —recogido en la sentencia judicial—que es atentar contra la vida de uruguayos, no se produjera. ¿Pero si se producía? ¿Cómo resuelven el presidente de la República y el ministro que tienen una sentencia penal? ¿Dirían vamos a dejarlo porque en una de esas no pasa nada? ¿Qué les dirían a los familiares de las eventuales víctimas? Tal vez pensemos que todo esto es una actitud diletante en la que las personas se ponen a discutir sobre este tema, cosa que cuesta mucho creer porque todos conocemos el problema de la ETA", puntualizó Scavarelli.

El diputado del Frente Amplio Guillermo Chiflet dijo al respecto que "en una oportunidad en que visitamos a este ciudadano (Lariz) en el Comcar, explicó que esos eran elementos que la Policía le había ‘puesto’. Esto es lo que se discutía en el expediente y no puedo asegurar si es verdad una cosa o la otra, pero no es eso lo que quiero discutir".

El también forista Alejo Fernández Cháves aclaró que estos documentos "no fueron impugnados por más que ahora se diga que se los colocó la Policía; siempre hay un policía malo que mete una cosa en el bolsillo. En definitiva, todas las pruebas incriminatorias siempre son colocadas por la Policía".