Fuegos artificiales ya son un "boom"

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CESAR BIANCHI

La demanda y el consumo de fuegos artificiales en Montevideo se incrementó este fin de año hasta 60% en relación a diciembre de 2002 con la consiguiente baja de precios al por menor, según aseguraron distintas empresas mayoristas del ramo a El País.

"La venta de fuegos de artificio viene muy bien", dijo José María Tiscornia, responsable de Pirotecnia "Tiscornia", quien explicó que este año hubo un aumento genérico sensible en las ventas en relación a las del final de 2002. "Supongo que es porque hay un mejor ánimo en la gente, otro espíritu", justificó.

El crecimiento de la demanda es uniforme pero irregular. Algunos comerciantes lo estiman en 20% y otros en más de 50%. Más allá de las cifras, no sólo el ánimo es la explicación del fenómeno. Tiscornia y casi todas las casas del ramo han bajado los precios en un 20%, lo cual explica la gran venta.

A priori, hoy será el día que más productos de ruido y luces logre comercializar en toda la zafra desde sus puestos en el Portones Shopping y en el hipermercado Géant. La oferta es la misma, salvo la novedad en sus productos se trata de "cañones" no pirotécnicos que funcionan con aire comprimido.

El "cuete" tradicional (sólo de estruendo) cuesta 2 pesos, y es similar a la "bomba brasilera" pero de origen chino. Otro tipo muy vendido es la "torta": una pequeña caja con una mecha que dispara con distintos efectos. De acuerdo a las cantidades y al tamaño de la "torta" su precio oscila entre $ 50 y $ 7.000, en caso de fiestas especiales.

Pirotecnia Tiscornia organiza megaeventos de fuegos artificiales, como La Noche de las Luces desarrollada en las playa de Pocitos. La calidad, la intensidad de los fuegos y la duración del espectáculo son los tres elementos que él considera.

Por su parte, Adrián Rodríguez, encargado de "El Mundo de los Fuegos", reveló que su empresa debió reducir en un 20% los precios de los productos del año pasado para poder conseguir un aumento en las ventas, del mismo orden. "Se abarató y el mayor consumo compensa la baja de precios", dijo.

Los más vendidos, este diciembre, han sido el "trompito" colorido explosivo que gira con luz y explota ($ 35 las 400 unidades) y el "chis-boom", imitación del conocido "chasqui-boom" para niños pequeños ($ 190 las 1.500 unidades).

"El furor", dice, es la bomba "extra-boom", una bomba con mecha larga —y por tanto más segura— con una fuente de color verde intenso que explota en el piso. "Se desarrolló para competir con la bomba brasilera, es igual, pero tiene luces y una mecha más larga". Las 20 unidades tienen un costo de $ 26.

Rodríguez se lamentó de que el Servicio de Material y Armamento (SMA) del Ejército la prohibirá para el fin de año próximo, según le advirtió a la empresa, porque "está pasado de carga explosiva". "Es una pena porque hace seis años que se vende con distintos nombres, y servía para competir con los que llegan de contrabando", justificó.

A propósito, la retención de contrabando de artículos pirotécnicos ha descendido sensiblemente en comparación con años anteriores, según informó Ricardo Pratto, director de la Inspección General de la Intendencia Municipal de Montevideo (IMM). "Este año se ha regularizado mucho la situación. La incautación de mercadería de pirotecnia de contrabando apenas llegó a los 15 kilos, cuando hace dos años a esta altura era de 100", ilustró Pratto.

DE TODO. Fuentes del Servicio de Material y Armamento del Ejército dijeron que hay registradas unas siete empresas importadoras. Aquellos que pretenden conseguir un permiso para colocar un stand de venta al público en alguna vereda, debe concurrir a la Unidad de Gestión Comercial de la Intendencia, en la calle Yaro 858.

"Nos ha desbordado la cantidad de solicitantes. A muchos les dijimos que no desde un principio porque pretendían colocarse en puntos donde la cantidad de puestos por metros está saturada. Esos vuelven en busca de una mejor posición", dijo Pratto.

El jerarca comunal dijo que su dependencia ha otorgado unos 800 permisos "o algunos más", mientras que el año pasado "no llegaban a 500".

"Yo fui hasta Yaro y habían como 600 personas en la cola esperando.

Hice el trámite por el permiso, y me dijeron que llamara el jueves pasado. Llamé, pero me dijeron que no estaba todavía. Yo me puse a vender, porque se me venía la Navidad encima", se excusó Gustavo, encargado de un puestito en Constituyente y Salto.

Gustavo le compró al proveedor Adams, que a su vez compra al por mayor y vende al por menor productos Júpiter, de origen chino.

Christian Silva es el adolescente que se sienta frente al stand. Lo que más vende —dice— son los "mini-tricky" (otra suerte de "chasqui-boom" infantil) a dos pesos, y el "trompito saltarín" a 2,50 pesos. También ofrece bombas de estruendo de 12 en una ("de las que tiran en el Estadio, ¿viste?") a $ 121, o las cañitas voladoras "Doble Fantasía" a $ 247.

En la esquina de Gabriel Pereira y Berro está Germán Barrios (18) con una gran novedad: ¡la bomba de Bin Laden! Es un artículo híbrido entre fuente y volcán que tiene la cara del terrorista líder de Al Qaeda y gira por los aires hasta que explota. La novelería cuesta $ 38.

En la esquina de 26 de Marzo y Buxareo hay dos stands separados de unos pocos metros. Adriana (42) y su hija Lorena (16) empezaron ayer por primera vez con el negocio. Ayer vendieron sólo "fosforitos" infantiles de 2 pesos y "cañitas voladoras" de entre 120 y 150 pesos.

Ofrecen un "misil" Júpiter de más de un metro de altura que impresiona, y cuesta $ 1.750. Ellas cobran una comisión, de entre un 10 y un 15%, de lo que hayan podido vender al 31 de diciembre.

A unos metros, Felipe Scardó (15) y dos amigos tienen pensado quedarse hasta las 23.30 horas de esta noche "porque a última hora es cuando más se vende". La competencia no le molesta. "Vendemos marcas distintas. Yo vendo los Meteoro, que son más baratos".

BENEFICIADOS. En el S.M.A. del Ejército, que cumple el rol de contralor y fiscal de las empresas importadoras registradas, estiman que las mismas "no son más de 7 u 8", cuando a fines de 2000 eran 17. "Las que venden son muchísimas más, claro", dijo una fuente de la dependencia del Ejército.

"Han desaparecido algunas empresas del mercado, y eso ha beneficiado a los que nos quedamos. Ahora somos seis o siete, pero sólo cuatro seguimos importando, porque las otras venden stock viejo", dijo, por su parte, Gustavo Pratto, titular de la empresa Mundo Pirotécnico.

En su caso, las ventas también aumentaron (un 15%) en relación al mismo período del año pasado. Redujo un 10% los precios en los artículos de menor precio, mientras que los productos más onerosos se mantuvieron.

"No es tan redituable para nosotros", dijo. "El kiosquero, el último eslabon de la cadena, es el que más gana. Los mayoristas, minoristas y proveedores, no tanto. La recesión también afectó a este rubro, por cierto, y hubo que adecuarse".

No todos se divierten y la pasan bien mientras suenan los fuegos artificiales. Para perros y gatos no hay motivo de celebración alguno, y más bien los fuegos de artificio son un martirio. Para tales efectos, en las clínicas veterinarias se expenden calmantes para mascotas.

"Acepet" es el nombre del más conocido en plaza. Se vende en comprimidos y en gotas. A perros y gatos pequeños les conviene ingerir dosis líquidas, mientras que a los animales grandes es más conveniente darles pastillas (una cada 10 kilos de peso). Los comprimidos tienen un valor de $ 10 cada uno, y el frasco con gotas $ 100.

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En Uruguay el consumo de fuegos artificiales oscila anualmente entre los 4 y los 6 millones de dólares, según un cable de la agencia France Press (AFP).

Detrás de estos festejos de fuegos artificiales se esconde un negocio de millones de dólares que causa decenas de muertes. De hecho, ya causaron en los últimos días (inclusive antes del festejo de Navidad y Fin de Año) una muerte en Argentina y otra en México.

Precisamente en México se registró hace un año —el 1° de enero de 2003— una explosión que dejó 28 personas muertas en Veracruz (este), aunque la tragedia más recordada ocurrió hace dos años —29 de diciembre de 2001— en un centro comercial en Perú, donde murieron 300 personas carbonizadas tras el estallido accidental de un artefacto pirotécnico.

Además de Perú, la venta directa al público de fuegos artificiales está prohibida expresamente en Chile y en México.

"Creemos que la venta de pirotecnia aumentará entre un 10 y un 15% en comparación con el año pasado", dijo Mario Ruschin, de la Cámara Argentina de Empresas de Fuegos Artificiales.

El primer taller pirotécnico en Uruguay fue creado el 29 de agosto de 1934 por el artificiero Antonio Armagno, en el entonces Batallón de Ingenieros Telegrafistas N° 4. El pionero se instruyó en la renombrada fábrica de artificios pirotécnicos Maison Ruggieri de Francia.

El Batallón de Apoyo y Servicio de la brigada de Comunicaciones número 2 del Ejército fabricó por mucho tiempo artificios para uso militar, entendido como medio de comunicación por las Fuerzas Armadas hasta principios de siglo. El advenimiento de los medios electrónicos hizo que la pirotecnia en el ambiente militar quedara reducida a señalización de áreas de aterrizaje.

Hoy el taller militar de la dependencia ha realizado un sinfín de quemas de fuegos artificiales para celebraciones oficiales de carácter público hasta festejos de particulares. Actualmente los mejores clientes del batallón son algunas intendencias o bien la Orquesta Filarmónica de Montevideo.

El mayor propósito del batallón es el mantenimiento de los equipos de comunicación del Ejército.

Estos son algunos números de teléfonos en caso de quemaduras por pirotecnia; las principales emergencias móviles son: Alerta Médica 9026188 o 2276730, Semm 7119044, 7119045 o 7119160; 133 es la emergencia del Suat, 1955 el número de Ucar y el de Ucm es el 147, entre otros.

El Centro Nacional del Quemado (Cenaque) está en el piso 13 del Hospital de Clínicas, y el número telefónico es el 4872020. También está el Centro de Quemados del Hospital infantil Pereira Rossell, cuyo teléfono es 7081802.

El MSP tiene un servicio de asistencia externa que está disponible en el número 105. En caso de emergencias: el 911.

El Dr. Julio Cabrera, del Cenaque, sugiere: "los fuegos artificiales deben ser manejados por idóneos en el tema, gente que conozca qué es lo que va a manipular. Por cierto, no es nada aconsejable que esté al alcance de los niños, sin el cuidado de los adultos