Una prueba de sangre podría sustituir a las angiografías a la hora de realizar un diagnóstico del corazón. El grupo de investigadores que realizó el anuncio señaló que, si bien no es un examen perfecto porque faltan aún más estudios para masificarlo, a futuro se podría utilizar para sustituir algunas pruebas cardíacas innecesarias, como las angiografías. Éstas últimas consisten en la introducción de un catéter para saber si una persona tiene las arterias tapadas.
A diferencia de otras pruebas genéticas que intentan pronosticar las probabilidades de desarrollar una enfermedad cardíaca, esta nueva prueba indica si los pacientes la padecen o no. Significa que, en lugar de buscar determinados genes, mide qué tan activos son 23 genes importantes.