Roma - La voz de Titán, el satélite mayor de Saturno, fue escuchada y grabada hoy por primera vez en la historia gracias a un instrumento proyectado y construido por Italia para la sonda europea Huygens.
Según informó la Agencia Espacial Europea (ESA) desde el centro de control la entidad en Alemania, la grabación contiene "un gran silencio profundo" y absoluto, semejante al de la Tierra en épocas remotas, interrumpido por sonidos similares a truenos.
La grabación fue obtenida sobre la base de datos enviados ayer por la sonda Huygens a la sonda-madre Cassini, durante su histórico aterrizaje en la superficie de Titán.
Los sonidos fueron grabados -tanto durante el descenso como después de tocar suelo de Titán- por el instrumento italiano HASI (Huygens Atmosphere Structure Instrument), proyectado por Marcello Fulchignoni, que desde hace unos años trabaja en la Universidad de París, y realizado por la sociedad Galileo Avionica (Finmeccanica).
"Al escuchar la voz de un planeta hay aspectos científicos importantes, pero también aspectos (para los) humanos igualmente relevantes", afirmó hoy el responsable de ESA para la exploración del Sistema Solar, Marcello Coradini.
"Desde un punto de vista psicológico, también el silencio es emocionante, un silencio planetario como el que reinaba sobre la Tierra antes de que se formase la vida", añadió.
Gracias al instrumento italiano HASI estos sonidos llegaron a la Tierra desde un satélite que está a 1.200 millones de kilómetros de distancia de la Tierra, el objeto celeste más lejano jamás visitado por un vehículo espacial construido por el hombre.
Otro instrumento italiano fue el encargado de trasladar hasta la Tierra estos sonidos: la antena multibanda (HGA) realizada por la empresa Alenia Spazio (Finmeccanica).
Según Coradini, los sonidos grabados en Titán hacen pensar en una atmósfera caracterizada por una fuerte energía electrostática.
Estos sonidos fueron capturados por el micrófono de HASI, un instrumento muy complejo que promete reservar muchas otras sorpresas, ya que sus sensores son capaces de medir las propiedades físicas y eléctricas de la atmósfera.
"Los acelerómetros midieron con la máxima precisión tanto la apertura del paracaídas como las oscilaciones realizadas por la sonda en la última fase del descenso", explicó Coradini.
Los datos registrados por los termómetros permitirán, en los próximos días, reconstruir el perfil de la temperatura en la atmósfera registrado durante el descenso.
Huygens tocó ayer la superficie de Titán en la primera misión que lleva a un vehículo espacial a posarse sobre un cuerpo celeste que está diez veces más lejos de la Tierra que el Sol.
ANSA