En Pando hay 35 niños enfermos de hepatitis A

En la ciudad de Pando hay 35 niños que padecen de hepatitis, de los cuales 12 concurren a la Escuela 165 ubicada en el barrio "El Talar", afirmó a El País la presidenta del Consejo de Primaria, Teresita González. "Se descartó totalmente que el foco infeccioso se encuentra en el local escolar", advirtió la jerarca.

A poca distancia de la Escuela 165, corren las oscuras aguas de la "Cañada del Burro Muerto". A este arroyuelo confluyen las cunetas de las zonas aledañas que arrastran los desperdicios orgánicos de los pobladores de la zona.

"Desde el punto de vista sanitario, ese barrio está muy mal", dijo a El País el edil de la Lista 321, Jorge Trigo, quien realizó un planteo sobre este tema en la sesión del viernes 16 de la Junta de Canelones.

Muchas familias que viven en el barrio El Talar tienen necesidades básicas insatisfechas. Se trata de núcleos familiares monoparentales, es decir, la mujer es la jefa del hogar. En estos hogares, según estudios efectuados por especialistas del Iname, la cantidad de hijos oscila entre siete y 15 menores. Estos, agregaron, se ven obligados salir a la calle a buscar su sustento y su madre no puede controlar ni formarlos en actividades del cuidado personal.

Tras informarse sobre el problema que ocurría en Pando y, en particular, en la Escuela 165, el organismo educativo coordinó con el Ministerio de Salud Pública (MSP) y la Intendencia de Canelones, la realización de actividades profilácticas en la zona.

Funcionarios de la comuna se encargaron de la limpieza de las cunetas cercanas a las escuelas de Pando. En tanto que el Consejo de Primaria resolvió que maestras practicantes, asesoradas por una asistente social, recorran las casas de la ciudad explicando cuáles son las medidas higiénicas que hay que adoptar para prevenir la hepatitis.

Durante su exposición en la Junta Departamental, el edil Trigo pidió que los organismos del Estado efectúen una investigación sobre el origen de la enfermedad en la ciudad de Pando. También solicitó que se realice una vacunación masiva a los niños de Pando para evitar que esta dolencia se propague y se transforme en una epidemia.

LA ENFERMEDAD. El cuidado higiénico de las personas, la suciedad en la preparación de los alimentos y el beber agua contaminada, son las principales fuentes del contagio de la hepatitis A. Además, la calidad del saneamiento también tiene su influencia en la aparición de los casos que vienen apareciendo en los últimos meses en varios puntos del país.

Se trata de una infección viral que produce la inflamación del hígado. La afección bloquea el paso de la bilis que produce el hígado al descomponer la grasa y se altera la función de este órgano de eliminar las toxinas de la sangre, de producir diversas sustancias importantes y de almacenar y distribuir la glucosa, vitaminas y minerales.

La hepatitis A (infecciosa) se contagia por vía oral y fecal a través del agua, materiales contaminados y ciertos alimentos como los crustáceos. Entre el contagio y la aparición de síntomas (período de incubación) transcurren de 15 a 50 días.

Los síntomas más frecuentes de esta enfermedad son fiebre, pérdida de apetito, malestar general con cansancio, náuseas y molestias del estómago, ictericia (color amarillento en la piel) y dolor en la parte alta del abdomen.

El año pasado se produjeron focos de hepatitis en Tranqueras (Rivera), Santa Clara de Olimar (Treinta y Tres), Melo (Cerro Largo) y en el asentamiento El Monarca (Montevideo).