En Knock Out a las Drogas el 38% son mujeres

Un poco entrenador y un poco padre. "Natasha, una nena de 6 años, me trajo al club el carné de la escuela; la senté en las rodillas, le di un beso, la felicité y le di un caramelo. A los dos días vino Brian, un nenito muy carenciado, me trajo el carné y me dijo: `Chino ¿a mí no me vas a sentar en las rodillas y no me vas a dar un caramelo?`. Los niños te devuelven lo que vos les das: cariño y respeto que no tienen en su entorno", contó Juan (El Chino) Rosales.

Este entrenador trabaja en Villa Española en la academia de boxeo del programa K.O a las Drogas de la Junta Nacional de Drogas. Esta división de la Presidencia intenta, a través del deporte de los guantes, alejar a las personas del consumo de estupefacientes.

En el club de Villa Española es obligación dar un beso cuando entran y cuando salen porque se comportan como una familia, contó el entrenador. La hija del Chino, Soledad Rosales, es su secretaria. Soledad dijo que 70 personas se acercan por día, en los dos turnos de boxeo (de 17 a 20 horas). Explicó que Villa Española es una zona donde hay muchas bocas de pasta base y por eso es importante que exista un lugar para estar lejos de la calle.

El Chino admitió que "los que están en la droga es difícil que salgan, pero los que están en el club es difícil que entren al mundo de la droga".

Yesica, de 18 años, es mamá de un bebé de un año. Boxea desde hace cinco meses en Villa Española. Va a hacer dos exhibiciones en el ring. Lleva a su hijo y se lo cuidan en el club mientras ella entrena.

Confesó que consumía drogas. Dejó antes de empezar a boxear. Pero fumaba cuando entró al club. Dijo que decidió dejar porque le faltaba el aire cuando entrenaba.

El K.O a las Drogas ya abrió 36 academias como la de Villa Española en todo el país. Comenzó en septiembre de 2005. En estos centros de boxeo se nuclea a 1.630 personas, 70% son del interior y 30% de Montevideo. Hay un 62% de hombres y un 38% de mujeres. Son más menores (53%) que adultos (47%).

Hugo Casada, coordinador de la iniciativa, dijo que para abrir las academias priorizan las zonas con problemas sociales. Presidencia no aporta dinero para el programa. La financiación es a través de empresas públicas y privadas. También se brinda alimentación y atención médica.

Ahora empezaron a colocar tableros de básquet en espacios públicos, también contra las drogas. Ya hay 30 en el país.