Ives Saint Laurent
El traje pantalón, el abrigo azul marino, el cuello alto y la espalda al aire, fueron creados por Ives Saint Laurent. Prendas que permitieron a la mujer de los 60` salir de su hogar para ingresar al mercado de trabajo, vistiendo ropa cómoda y elegante. Fue uno de los grandes, que junto a otros como Chanel y Dior, supieron adelantarse a los cambios sociales que tenían a la mujer de esas décadas como primerísima figura. Fue el fundador de un imperio, pero no todo fueron glorias en su vida. Conoció como nadie el temor, la soledad y las drogas.
Yves Saint Laurent, uno de los diseñadores de moda más importantes del siglo XX, fundador de la marca de ropa de alta costura que lleva su nombre, falleció en París a los 71 años. Era considerado uno de los últimos símbolos de la generación de modistos que hizo de París la capital mundial de la moda, junto con otros como Christian Dior y Coco Chanel. Su muerte se produjo a las 23.10 horas, tras una lucha de varios meses contra un cáncer cerebral. Así lo hizo saber a la prensa su antiguo socio y pareja, Pierre Bergé, con quien compartió un hogar desde el año 1957.
"Chanel le dio a las mujeres libertad" y Saint Laurent "les dio poder", dijo Bergé sobre quien calificó como un verdadero creador que fue más allá de la estética, influyendo en el rol social que la mujer desempeñó en las últimas cinco décadas.
"Fue un liberal, un vanguardista que lanzó una bomba a los pies de la sociedad", dijo la fiel pareja de Saint Laurent. "Así como transformó a la sociedad, transformó a la mujer".
Las palabras de Bergé tienen mucho de cierto. Saint Laurent cambió para siempre la manera de vestir de las mujeres, imponiendo en la alta costura un estilo más adecuado a la vida contemporánea, de inspiración masculina, con modelos como su celebrado esmoquin de mujer, sus vestidos trapecio o su blusa de tul transparente, con la que hizo su aporte a la revolución sexual.
Una vida de éxitos. Su carrera comenzó a los 18 años, cuando entró a trabajar en la firma de Christian Dior y, tras su muerte, en 1957, lo sustituyó al frente de la firma, convirtiéndose en el modisto más joven de la alta costura francesa. Su carrera en esta casa concluyó en 1960, cuando lo llamaron para cumplir el servicio militar.
Terminadas sus obligaciones con la milicia, en 1962, volvió a París con la intención de retornar a Dior, pero la casa lo había sustituido por Marc Bohan. Saint Laurent demandó por daños morales, y con el dinero de la indemnización creó su propia casa de costura, asociado a Pierre Bergé, quien se encargó de la gestión comercial.
La primera colección de la firma se convirtió en un éxito. Sus líneas de los años 60 destacaron por la incorporación del traje pantalón, el rompevientos y los pantalones justos. El abrigo azul marino del diseñador sobre pantalones blancos, fue uno de sus sellos. Con ese elegante atuendo se podía ver a Grace Kelly o Jackie Kennedy en las revistas de moda. Diseñó decorados y trajes para obras como Cyrano de Bergerac y La Pantera Rosa, mientras convertía a Catherine Deneuve en su musa. En 1967 lanzó los bucaneros y las bermudas. En 1970, el blazer y la espalda al aire.
Su estilo revolucionario también causó resistencia. Existen historias de mujeres ataviadas con su traje pantalón, a quien se les negó la entrada a hoteles y restaurantes de Londres y Nueva York.
Saint Laurent sostenía que la "moda no sólo debe hacer lucir hermosas a las mujeres, sino también tranquilizarlas, darles seguridad y permitirles gustarse a sí mismas."
Tras su retiro en el 2004, habló con valentía de sus batallas contra la depresión y la droga: "He conocido el miedo y la soledad. Los tranquilizantes y las drogas, esos falsos amigos. La prisión de la depresión y los hospitales. He salido de todo eso deslumbrado pero sobrio".
La ceremonia de entierro está prevista para el jueves en la Iglesia Saint Roch, en el centro de París. (en base a agencias)
Un imperio de glamour
La casa de modas Yves Saint Laurent lanzó en 1966 el pret-à-porter, una línea más asequible dirigida a una clientela más amplia. Al mismo tiempo inició la fabricación de complementos bajo licencia: los fabricantes de pañuelos, bisutería o artículos de cuero se peleaban para llevar la sigla YSL en la etiqueta de sus productos. Entró también en el mercado de cosméticos con varios perfumes como Y, Rive Gauche y Opium.
En 1998, la firma LVMH adquirió por cerca de 5.000 millones de francos (910 millones de dólares) la marca Yves Saint Laurent. Un año después, la empresa italiana Gucci adquirió el Grupo Sanofi Beauté, propietario de YSL, por mil millones de dólares, lo que supuso un nuevo episodio de cambios empresariales en el mundo de la moda.