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El "querido barrio" le pasó factura

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El presidente Vázquez celebró el primer Consejo de Ministros abierto en Montevideo.

el blandengue tuvo que tocar la diana tres veces. El presidente Tabaré Vázquez escuchó el saludo militar la primera vez y saludó a un par de vecinos que se acercaron para fotografiarlo. El soldado retomó el protocolo y volvió a tocar la diana por segunda vez. "Voy a saludar a esos muchachos que quiero escuchar qué tienen para plantear", le dijo el mandatario al jefe de la Casa Militar Alfredo Erramún. Caminó hasta la esquina y aplacó las protestas de todos los manifestantes: trabajadores de la salud, de la industria frigorífica, "cincuentones" preocupados por el régimen de AFAP, y ocupantes de una sede de la UTU.

Vázquez atendió uno por uno de los pedidos y prometió trabajar para encontrar soluciones. "Gracias por estar", dijo y volvió al protocolo para ingresar al local. El blandengue tocó la diana por tercera y última vez, y se inició la reunión del gabinete.

Fue el primer Consejo de Ministros abierto al público que se realiza en Montevideo. De antemano, Vázquez y su equipo de trabajo, eran conscientes que el riesgo era alto. Los planteos de los vecinos por temas locales iban a estar presentes. Sin embargo, el mandatario dijo que era importante poner la cara.

"Si no le reclaman al gobierno, ¿a quién le van a reclamar?", la frase fue repetida en las últimas instancias similares. Por eso, no esquivó el desafío. Salió a contestar cada una de las preguntas. Es que él se siente cómodo enfrentando, mano a mano, los planteos de la gente. Así se lo repite una y otra vez a sus colaboradores.

La diferencia era que esta vez jugaba de local. La Teja: "Mi querido barrio donde nací y me crié. Ahora vengo en una condición que la ciudadanía me ha dado como presidente de la República", dijo el mandatario a la entrada.

La molestia de algunos vecinos se vio en el inicio. "Estoy muy enojada", dijo la primera vecina en tomar la palabra. La mujer hizo una pausa y se emocionó. El público intentó alentarla con aplausos, y Raquel logró exponer su molestia. Ella es discapacitada y poco tiempo atrás había logrado acceder a una silla de ruedas. Pero fue crítica por las pocas rampas que había en el barrio.

Vázquez dijo que comprendía y prometió trabajar para solucionar la dificultad. Viendo que el tema era departamental, el mandatario dio la palabra al alcalde del municipio: Gabriel Otero. El dirigente del MPP admitió "el gran atraso en infraestructura vial" que existía en La Teja y se comprometió a mejorar la accesibilidad para discapacitados.

Luego siguieron otros 15 vecinos. Carlos felicitó al presidente por ser el único país donde se puede dialogar mano a mano con los gobernantes. "Libremente, en paz y con respeto", dijo y pidió una solución para los autodenominados "cincuentones" que sostienen están siendo afectados por el régimen de las AFAP.

El presidente admitió que no es un tema fácil, pero dijo se está trabajando para encontrar una solución. Allí le tocó la palabra a Miriam. "Nací en La Teja y moriré en La Teja", dijo la señora que se emocionó y le pidió que comprendiera su preocupación. Ella es ciega y reclamó al gobierno por la reapertura del centro Tiburcio Cachón donde los no videntes realizan trabajos. "Usted es médico y me entenderá", dijo.

Olor a huevo.

El Jefe de Estado presidió la sesión abierta, sentado en el centro de la mesa, entre el vicepresidente Raúl Sendic, y el intendente de Montevideo, Daniel Martínez. "Otra pregunta", pidió Vázquez y desde el fondo se escuchó un fuerte: "¡Salud señor presidente!".

El hombre dio su dirección exacta donde vivía en La teja; hasta con el número de puerta. "Usted está rodeado de dos presidentes de Ancap. Quiero hacer un planteo de denuncia que lo venimos haciendo desde hace tiempo y no somos escuchados. Duerme en los cajones de los ministerios. El 26 de junio de 2016 se apagó la antorcha de la refinería y los vecinos…", dijo el señor y fue interrumpido por el mandatario.

"¿Está hablando en nombre de quién?", preguntó Vázquez que de antemano había adelantado que esa instancia era solo para vecinos y no para organizaciones. "De mi familia. Mi familia y todos los vecinos del barrio nos encontramos con un olor a huevo podrido tremendo en nuestras casas", explicó el hombre argumentando que es a causa de la refinería de La Teja. El señor se acercó a la mesa y le entregó en mano una memoria digital con todas las denuncias presentadas.

Otros vecinos pidieron por vivienda y acceso a la salud. Una señora que dijo vivir frente a la casa de la hermana de Vázquez en La Teja, cercano al Club Arbolito, pidió al presidente que le facilite una entrevista con el ministro del Interior Eduardo Bonomi, para tratar los problemas de seguridad en el barrio.

Tampoco faltaron los pedidos de ayuda económica. Uno de ellos fue del director de Baby Futbol del Club Progreso, que ese día festejaba los 100 años. "Que mejor momento que los 100 años de Progreso para pedirle al gobierno si nos puede dar una mano para avanzar un poco en el fútbol", dijo el joven y Vázquez le comentó del programa "Gol al futuro".

Mugre impresionante.

Los jóvenes también tuvieron lugar para hablar. Los chicos del liceo 22 de La Teja dijeron que les habían concedido una pregunta. "Pero más que pregunta queríamos plantear nuestra inquietud", y pidieron por más centros educativos en la zona.

Vázquez dijo que le alegraba el planteo, porque cuando era joven había un solo liceo en la zona y tenían que trasladarse al Prado. "Las cosas cambian felizmente. Ahora hay una cantidad importante de centros que se ha desarrollado en estos años", dijo y prometió seguir avanzando.

El veterano Núñez fue más duro. Comenzó recordando que tiene 74 años y nació en La Cachimba del Piojo; el lugar donde se originó el Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros (MLN-T). "Las calles son un desastre, la mugre que hay es impresionante. Hay un pozo gigante hace meses y no se preocupan", dijo. El presidente agradeció el planteo y dio la palabra al intendente Martínez quien prometió trabajar en el tema.

El cierre fue alentador. Uno de los jóvenes le dijo a Vázquez que seguirán apoyándolo y no lo van a dejar solo. Y un vecino de 60 años dijo que era un día histórico con un acto de un gobierno único en el mundo.

Vázquez sin "posición clara" sobre el "genocidio charrúa".

La última pregunta del público, durante el Consejo de Ministros, encontró a Tabaré Vázquez sin una "posición clara". Una joven integrante de un colectivo indígena le había consultado sobre la necesidad de declarar como "genocidio" la matanza de Salsipuedes, ocurrida hace 186 años y en la que fueron asesinados al menos 40 charrúas, siendo el punto cúlmine del "exterminio" de esta población en Uruguay.

Vázquez compartió el hecho de que los descendientes de charrúas reclamen por sus derechos y por aquello que la Historia "ha dejado olvidado". Incluso rechazó cualquier tipo de violencia y reivindicó el derecho de los indígenas a vivir en su propia tierra. Pero a la hora de usar el término "genocidio" dijo que no tiene una posición y le "tiró la pelota" a María Julia Muñoz: "Quizás la ministra de Educación tenga una consideración", lanzó. Y tomó por sorpresa a la jerarca.

Muñoz explicó que el asunto está en tratamiento y discusión de los historiadores, y que las conclusiones deberán ajustarse a las pautas que establece la Organización de las Naciones Unidas para la Educación (Unesco).

La matanza de Salsipuedes ocurrió en el arroyo del mismo nombre, en Río Negro. El relato oficial refiere a que las tropas del general Fructuoso Rivera optaron por aniquilar a las tribus indígenas que "obstaculizaban" el proceso de estructuración social del naciente país.

Ocupan sede de UTU justo al lado de la reunión.

Tabaré Vázquez aún no había ingresado al Consejo de Ministros cuando una señora lo increpó: "Hace años que venimos reclamando por un lugar (para dar clases)". Era una representante de los funcionarios de UTU (Afutu) que ocuparon la sede de La Teja, contigua al excine Miramar, donde se realizó la reunión de gabinete. El presidente intentó apaciguar la situación y dijo que las condiciones edilicias de esta escuela técnica "no son tan malas". Fue entonces cuando la trabajadora retó al mandatario a que se "diera una vuelta" por el aula para conocer el escenario de primera mano. Vázquez aceptó y señaló que al término del Consejo iría por allí. Pero no cumplió.

Cuando cerró el Consejo, el mandatario salió por el fondo, justo pegado a la UTU ocupada. Aunque los funcionarios le pidieron que ingresara, Vázquez hizo caso omiso y se subió al auto oficial.

La sede de UTU en La Teja consta de un gran salón principal que, cuando hay más de un curso al mismo tiempo, debe subdividirse con mamparas móviles (al estilo biombos). "Al momento de tener una clase de matemáticas y otra de robótica a la misma hora, por ejemplo, esto es caótico", se escucha toda la clase de al lado, dijo Leonardo Rodríguez, dirigente de Afutu.

EL GOBIERNO EN LA TEJA: LOS VECINOS EXPONEN

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