El Hornero deja de ser un centro abierto

La fuga de cuatro menores y un mayor en la noche de ayer determinó que el centro de la Colonia Berro, El Hornero, deje de ser un centro abierto. Según comentó a EL PAÍS digital el director del Sistema de Responsabilidad Penal Adolescente (Sirpa), Rúben Villaverde, se colocará un cerco perimetral de cinco metros de altura, sistema antigravitatorio, y guardia policial.

Con los cinco jóvenes fugados, el hogar tenía ayer 20 internos. Es el primero a la derecha del camino que atraviesa la Colonia Berro y al que todos quieren ir por su régimen (hay actividades), las medidas de seguridad y condiciones. "Nosotros derivamos para ahí jóvenes que no revisten en principio una mayor peligrosidad o que están muy cercanos a finalizar su período de privación de libertad", explicó Villaverde.

Ayer el día fue tranquilo en El Hornero. Según el director del Sirpa "nada hizo pensar" que en la noche "habría dificultades".

"Se había estado trabajando con estos mismos muchachos en una huerta que empezamos a desarrollar allí y en la construcción de un horno de barro", comentó.

Sobre las 22 horas los cuatro menores y el mayor accedieron a la cocina del hogar. Uno de ellos logró tomar una cuchilla con la que amenazó después a una funcionaria para escapar por la parte trasera del establecimiento.

"Tenemos que determinar por qué llegaron a la cocina. Ahora pasamos a la investigación administrativa. Jurídica analiza lo que pasó y revisa el accionar de los funcionarios", explicó Villaverde.

La Policía todavía busca a los cinco fugados.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar