El Estado brasileño denunció a cuentas como @chanchosuy

Twitter. Ofensiva contra avisos de controles

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RAÚL MERNIES

La Defensoría de Estado de Brasil ya utilizó la nueva política de Twitter y denunció a la red y a una cuenta que avisa a los conductores dónde están los controles de la policía de tránsito, lo mismo que en Uruguay hace la cuenta "@chanchosuy".

La oficina del Defensor del Estado del gobierno brasileño abrió una acción civil en la Justicia, en el estado de Goiás, contra Twitter INC y los responsables de cuentas que hacen exactamente lo mismo que "Chanchos del Uruguay": avisan a los conductores dónde se encuentran los controles de tránsito. El estado norteño intenta de esta forma bloquear esos mensajes.

Lejos de esa postura, en Uruguay, el secretario ejecutivo de la Unidad Nacional de Seguridad Vial (Unasev), Pablo Inthamoussou, afirmó a El País que "se está buscando aprovechar el lado positivo (de @chanchosuy) para difundir buenas prácticas en el tránsito". Para esto han convocado a quien se hace llamar "Mr. Pig", responsable de la cuenta, dos veces a la Torre Ejecutiva.

El responsable de la cuenta en Twitter, que es un joven estudiante de marketing digital, agregó que "está dispuesto y esperando que la Unasev diga qué es lo que quiere comunicar para hacerlo".

"Mr. Pig" dijo a El País que "no se puede comparar nuestra realidad con la de Brasil". Agregó que en su cuenta, que tiene casi 14.000 seguidores, se dan mensajes positivos, "como usar el cinturón de seguridad o no hablar por celular al conducir".

En Brasil la acción judicial fue abierta por la oficina de la Defensoría del Estado en el estado de Goiás (centro oeste del país) y la demanda pide que la red social "suspenda inmediatamente las cuentas que avisan de la localización de radares y el bloqueo definitivo de toda cuenta que preste información sobre fecha, hora y lugar de los controles policiales", según hizo público la Defensoría en una nota.

Las penalizaciones y multas por conducir bajo el efecto del alcohol se endurecieron en Brasil en los últimos dos años, por lo que para evitar los controles sorpresa de la Policía, muchos conductores se organizaron en redes sociales en Internet para avisar de su localización.

Para la Defensoría del Estado, "la conducta de Twitter INC y de los demás involucrados agrede directamente a la vida y la seguridad" de las personas, según la nota.

La denuncia destaca que 55.000 personas pierden la vida cada año en Brasil en accidentes de tránsito, y señala que los controles sirven para detectar todo tipo de ilegalidades, incluso contrabando de armas, drogas, robo de autos y secuestros.

Como era de esperarse, la denuncia conmocionó la red social y dividió a los millones de tuiteros del continente entre los que apoyan la iniciativa y los que la denuncian, argumentando que en algunas ciudades ese servicio de los internautas se convirtió en un auxilio para los conductores, avisando dónde hay problemas de tránsito, accidentes y embotellamientos.

La denuncia brasileña surgió pocos días después de que Twitter anunciara cambios en sus políticas de privacidad en algunos países, accediendo a bloquear contenidos o cuentas que violen las leyes locales.

La Defensoría del Estado que hizo la denuncia, la "Advocacia Geral da Uniao" en portugués, hace las veces de procuraduría general: defiende los intereses del gobierno y del Estado.

BUENAS PRÁCTICAS. "Mr. Pig" indicó que así como desde la Unasev fue convocado dos veces, nunca lo llamaron de la Intendencia. "Me encantaría que me llamara Hugo Bosca (director de Tránsito) y me dijera a mí que lo que le molesta es lo despectivo de la palabra `chanchos`. Es un término que no inventé yo, pero no tengo problema en cambiarle el nombre a la cuenta si ellos se comprometen y se preocupan por el tema. Acá lo que está claro es que la gente está disconforme con los inspectores, pero a ellos parece no importarles", dijo.

"Mr. Pig" cree que su cuenta está bien vista y que no le sucederá lo que pasó en Brasil. En una de sus reuniones en la Unasev propuso hacer un foro para comunicar buenas prácticas y que de paso los inspectores limpien su imagen. "No me han dicho nada, acá todo es demasiado lento", afirmó.

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