El DJ del momento actúa en Punta

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P. DEL ESTE | X. ALEMAN / R. MERNIES

El exitoso DJ francés David Guetta se presenta hoy en Punta. La mitad de lo recaudado por la venta de entradas será donado a un hogar de niños de Maldonado. Guetta también facilitará imágenes de su estadía para promocionar el balneario.

En sus video clips, mientras mezcla música frente a inmensas bandejas, escoltado por Fergie de Black Eyed Peas o Chris Willis, los ojos grandes y saltones, la sonrisa despistada y la tez demasiado blanca son los delatores: David Guetta es un outsider. Sus ojos, sobre todo sus ojos, parecen no creer su propio éxito.

Hoy es el productor del momento en Estados Unidos y el DJ más buscado por los artistas norteamericanos, desde Akon hasta Rhianna, pasando por Madonna y LMFAO. Impuso un estilo musical en los rankings de EE.UU., en los premios y en los discos más escuchados. Pero lo más norteamericano de Guetta, probablemente lo único, es el mito: es un hombre que se hizo a sí mismo.

La cantidad de hits que tiene al momento fácilmente puede copar el concierto de hoy. El Jagüel, en Punta del Este, será una de las paradas de la gira global 2011-2012 de presentación de su último disco, Nothing but the beat, y con ella se cierra la campaña Movistar Free Music, de la telefónica Movistar, que auspicia el evento.

La contribución de Guetta no será solo musical. Movistar argentina anunció a El País que parte de lo recaudado en el concierto, que tiene 8.000 entradas vendidas y agotadas, será donado a un hogar de niños de Maldonado, lo que fue confirmado por el director de Turismo, Antonio Carámbula. El francés de 44 años, que está grabando su gira en alta definición para realizar un documental, dejaría en poder del Ministerio imágenes suyas en Punta del Este, detalle que también traería beneficios para Uruguay, que las podrá utilizar para promocionar el balneario.

DE PARÍS A IBIZA. Nada delataba un futuro de éxito y filantropía cuando comenzó a pasar música house en un boliche gay de París el día menos concurrido de la semana, los lunes por la noche. Y sus ojos y su palidez francesa no eran la receta para el oro que parecen ahora. Antes de que empezara la década del 90, ni tan siquiera su elogiada melena rubia, que fue elegida por L`Oreal para protagonizar uno de sus comerciales de gel, daba la talla del mercado musical norteamericano. Pero la capacidad para la producción, que es su sello, ya asomaba en sus negocios. Entonces Guetta prefirió canjearle al dueño de la discoteca Broad, en donde comenzó, el caché de DJ por la posibilidad de pinchar su propia música. Empezó a pasar música house y consiguió sus primeros seguidores.

El trabajo trajo fama, la fama dinero, y el dinero una importante cantidad de discotecas que repitieron, como si fuese un loop más, su nombre. Fue el rey de París antes de ser emperador de Ibiza y para eso solo contó con dos bandejas. Cuando las discotecas abrumaron su agenda con problemas hechos a la medida de gerentes, Guetta decidió que sería artista. Vendió todo y se lanzó como productor discográfico.

"Acuéstate conmigo, soy famoso" ("Fuck me, I`m famous") es su eslogan, y así se llaman las sesiones que protagoniza en la discoteca Pachá de Ibiza. Lo que podría sonar hoy a soberbia, en sus orígenes fue ironía. Guetta repartía sus volantes en la isla cuando la música de los franceses todavía no era moda en esas arenas.

Europa no bastó. Si el tema Just a little more love fue su primer hit, The World is mine (El mundo es mío) anunció que en sus planes no cabían fronteras. De la mano del cantante estadounidense Akon, Guetta mezcló música dance, hip hop y pop y llegó a los ranking norteamericanos con la canción Sexy Bitch. Allí se instaló en 2009, y todavía allí permanece. I gotta feeling, el pegajoso éxito de los Black Eyed Peas sonó en las radios y luego, Love is gone, When Love takes Over y Gettin` Over. Es que Guetta encontró una fórmula única para equilibrar los coros y melodías del pop con la energía y el ritmo repetitivo de la música dance. Como dijo al diario británico The Guardian, la llave de su éxito es el equilibrio entre la música electrónica europea y la cultura urbana norteamericana. Entre esas frecuencias oscila este hombre que se hizo a sí mismo.

Las entradas para el concierto de David Guetta se agotaron el sábado, se informó desde la agencia de ventas Red UTS. "Las más caras se vendieron a US$ 132", dijo Rodrigo, empleado de la empresa. No hubo categorías ni lugares, todas las entradas son generales y su precio fue variando en función de la demanda. Aunque las primeras se vendieron a US$ 60, la reventa en la web funciona activamente. En Mercadolibre hay quienes ofrecen las entradas que compraron a US$ 110 por $ 3.000, o incluso algunos llegan a pedir US$ 400 por entradas de cortesía, es decir, invitaciones gratuitas. En la red, las más caras se ofrecen a US$ 600.