Londres - Milan y Chelsea se convirtieron el martes en los primeros equipos en instalarse en las semifinales la Liga de Campeones tras dejar en el camino al Inter y Bayern Munich, respectivamente.
Inter no solo fue eliminado, sino que corre peligro de ser sancionado por los incidentes de violencia acaecidos en el estadio San Siro, en el que petardo arrojado desde las tribunas golpeó a Dida, el arquero brasileño del Milan.
El episodio se produjo a los 73 minutos, cuando el Milan ganaba 1-0 (3-0 en el global), forzando la suspensión del partido.
Dida recibió primeros auxilios y los equipos abandonaron la cancha unos diez minutos después. Tras amagar con su reanudación, los delegados de la UEFA dictaminaron que el partido no podía concluirse.
La furia de los tifosi del Inter se desató, luego que unos instantes previos se había anulado un gol al volante argentino del Inter, Esteban Cambiasso.
El ucraniano Andriy Shevchenko le había dado la ventaja al Milan a los 30 monutos, con un remate desde la frontal del área, su quinto en la actual edición de la Liga de Campeones.
Chelsea se clasificó pese a perder 3-2 en el feudo del Bayern Munich, al redondear un global 6-5.
Bayern se quedó corto en su estadio Olímpico, testigo por última vez de un partido por el campeonato europeo de clubes. Bayern se mudará a una nueva cancha dentro de dos meses.
Chelsea estuvo adelante en el marcador casi todo el partido, pero los alemanes le dieron la vuelta sobre la hora.
Frank Lampard y Didier Drogba metieron los goles del Chelsea a los 30 y 80 minutos, respectivamente.
Pero Bayern terminó con una victoria pírrica gracias a los tantos de los peruanos Claudio Pizarro (65) y Paolo Guerrero (90), y el decisivo de Mehmet Scholl en los descuentos.
Milan, que busca una séptima corona, se medirá ahora con el ganador de la serie entre el PSV Eindhoven y Lyon, a definirse el miércoles en el campo holandés con la cuenta 1-1.
El rival de Chelsea saldrá entre la Juventus de Italia y Liverpool. La Juve tratará de remontar un 2-1 adverso en Turín frente a los ingleses.
AP