Ejército argentino despertó a Paysandú con dos explosiones

1/1:  tapa ciudades 20061028 200x101 (El Telégrafo (Paysandú))

PAYSANDU | SANDRA KANOVICH

La onda expansiva de dos fuertes detonaciones realizadas en la madrugada por el ejército argentino, en un campo militar cercano a la ciudad de Concepción del Uruguay, sorprendió a la población de Paysandú a medianoche y alertó a las autoridades locales.

Luego de más de 15 horas de incertidumbre y especulaciones se confirmó el origen de las explosiones. A media tarde la Jefatura de Policía emitió un comunicado en el que informó que las dos explosiones que se escucharon entre las 0 y las 0.15 horas, provinieron de un campo perteneciente al ejército argentino. En San Joaquín de Miraflores, próximo a Paso Urquiza y a dos kilómetros del río Uruguay, se habían realizado dos detonaciones "debidamente controladas" en el marco de maniobras militares.

Autoridades de la Prefectura Naval Argentina aseguraron a la Policía y la Prefectura uruguayas que las maniobras fueron anunciadas hace 10 días en un comunicado oficial. Según supo El País, tal comunicado no fue remitido a las autoridades locales.

El intendente Julio Pintos confirmó más tarde: "hablé con el subsecretario de Interior, Juan Faroppa, y el de Defensa, José Bayardi. Oficialmente ellos tienen un comunicado de la Armada argentina y la Prefectura argentina que informa de las maniobras realizadas por el ejército en una zona que se llama Urquiza. El comunicado es de la tarde de hoy (por ayer)".

Pintos dijo que "ahora hay que investigar qué tipo de armamentos utilizaron para provocar esto en Paysandú. Supongo que los organismos oficiales, Interior y Defensa, estarán tratando de conseguir información. No me dijeron que vayan a hacer algún pedido a Argentina pero supongo que lo harán. La Intendencia no va a hacer nada por iniciativa propia, todo va a ser canalizado por Defensa, Interior o cancillería".

LA INCERTIDUMBRE. No fue fácil encontrar la causa del fenómeno que invadió de incertidumbre a los sanduceros, indicó la jefa de Policía María Cristina Domínguez. Afirmó que no tenía conocimiento previo y que fue difícil "chequear las causas". "Prefectura Naval Argentina nos asegura que fue así", agregó. Domínguez dijo que desconocía el tipo de explosivos empleados.

El campo militar está a no más de 10 kilómetros al norte de Concepción del Uruguay, pero las explosiones no fueron escuchadas allí, aunque sí en Colón.

El Batallón de Ingenieros Blindados 2 con asiento en Concepción del Uruguay informó que la maniobra es práctica habitual y que forma parte de la instrucción del ejército. El jefe del Batallón, Drago Milos, no especificó el tipo de explosivo empleado, pero afirmó a El Miércoles Digital de esa ciudad, que la semana anterior había anunciado que "el personal de la Unidad continuaría con las actividades de instrucción previstas para este año, mediante prácticas de tiro desde el lunes 23 y hasta el viernes 27".

El Campo Militar San Joaquín de Miraflores es uno de los campos militares del arma de Ingenieros del Ejército Argentino dedicado a la formación de sus futuros ingenieros y a maniobras de "instalación y remoción de campos minados; todo tipo de instrucción de combate; todo tipo de instrucción de Fortificación y Obstáculos; tiro y navegación", según se detalla en el sitio del Arma de Ingenieros.

ALERTA. Apenas pasada la medianoche, el ruido de una explosión alertó a gran parte de los sanduceros que permanecían despiertos. A los 10 minutos, otra explosión, aun más fuerte, comenzó a despertar conjeturas y sembrar miedo. Los llamados de alerta y denuncia comenzaron a calentar los teléfonos de la Jefatura de Policía y de Bomberos.

Muchos creían ser víctimas de algún robo y denunciaban que "andaba gente en los techos". Otros sólo querían saber qué sucedía. Una señora no dudó en denunciar a su vecino como autor de las explosiones ya que, según ella, realiza experimentos químicos. Las autoridades fueron a la casa, en la céntrica intersección de las calles Washington y Libertad, y desestimaron la hipótesis.

Desde entonces y hasta la tarde de ayer, el personal policial recorrió la ciudad y zonas aledañas. Comprobaron que la vibración y el ruido fueron percibidos prácticamente con igual intensidad en todos los barrios, pero no obtuvieron señales que pudieran explicar el fenómeno.

Tampoco fue hallado el origen en la empresa de gas local, ni en las industrias, ni en Colón. Con las horas, los temores parecieron disiparse para dejar sitio a la incertidumbre.

Bomberos y Policía descartaron que la onda expansiva hubiera provocado daños, rotura de vidrios o rajaduras de paredes, tal como indicaban muchos de los comentarios. Sólo un vidrio flojo de una ventana.

La mañana sanducera se fue tejiendo de explicaciones. Algunos apuntaban a la explosión de viejas cañerías, otros afirmaban que un árbol se había incendiado, que un avión había traspasado la barrera del sonido o que las explosiones respondían a un movimiento sísmico o a un fenómeno meteorológico que había dado lugar a la tormenta y lluvia posteriores. Finalmente, acertaron quienes dijeron haber visto un destello de luz sobre el horizonte del río Uruguay.

La jefa de Policía relató que en el momento de las explosiones, uno de sus subordinados trepó al techo de su casa y divisó una luz en dirección a Concepción del Uruguay. "Eso nos ayudó a orientarnos", dijo Domínguez.

Fernando, 40 años

"Lo primero que se me vino a la mente fue la idea de un portazo; inmediatamente lo descarté al razonar que habían temblado hasta los cimientos. Ahí me pasó por la cabeza la idea de un siniestro en Paylana, Paycueros o Norteña ya que estoy en la zona. Como no hubo sirenas de ambulancias me quedé tranquilo. En la mañana, la prensa informó de las misteriosas explosiones y a la tarde me enteré de qué fue lo que ocurrió".

Martín, 28 años

"Fueron explosiones muy fuertes, los vidrios temblaron y las cosas livianas cayeron de encima de las mesas. Creo que si las explosiones eran tan controladas como dijeron los argentinos se debió haber avisado a la población con anticipación. Me parece más una maniobra psicológica de los argentinos por el conflicto de las plantas de celulosa que un ejercicio militar como informan ahora".

(Opiniones vertidas ayer en El País Digital)