Ejecutaron a ex militar preso por asesinar al "zar" de los free shops

1/1: ATENCION. La ambulancia atendió a Carmona otra vez al Hospital Maciel tal como ocurrió en diciembre. Esta vez no se salvó. 200x131 ()

El ex capitán del Ejército, Walter Carmona, condenado por la Justicia como coautor del homicidio del empresario Luis González en el 2004, fue ultimado ayer de un disparo en la nuca en un pasillo de un edificio del Centro de Montevideo.

Carmona había salido a las 12 horas de la víspera en una salida transitoria del centro de reclusión "Tacoma", las que gozaba desde el año 2000.

La pareja de Carmona declaró a la Policía que, a principios de este año, el ex oficial del Ejército recibió una dura amenaza de muerte por teléfono, tras ser herido de bala en una pierna el 26 de diciembre pasado por tres desconocidos.

Las fuentes policiales explicaron a El País que Carmona se comunicó con el Departamento de Homicidios decidido a revelar el nombre del autor de las amenazas. El oficial y su esposa iban a concurrir ayer de tarde al Departamento de Homicidios, pero el asesino lo mató treinta minutos más tarde de su salida del "Tacoma", agregaron.

Según una versión primaria de la Policía, un hombre joven que ingresó al edificio con llaves apropiadas, disparó a Carmona por la espalda con una pistola calibre 7.65 a las 12.30 horas de la jornada pasada. La cápsula de la bala utilizada por el asesino fue hallada poco después por agentes policiales y ahora se encuentra en Policía Técnica.

Para los investigadores de Homicidios y de la Seccional 1era., el matador se encontraba dentro del edificio situado en Andes a la altura del 1475 y Uruguay esperando el arribo de Carmona. En el cuarto piso vive la pareja de Carmona.

La mujer declaró a la Policía que, al mediodía de ayer, Carmona la llamó por teléfono desde el Centro de Reclusión No. 1 "Tacoma" donde se encontraba recluido por los delitos de privación de libertad agravada como coautor de homicidio especialmente agravado, coautoría de contrabando y falsificación de certificado. Había sido procesado por dichos delitos el 2 de setiembre de 1993.

En la llamada, Carmona le dijo que salía del "Tacoma" y solicitó a su pareja que caminara unas cuadras así se encontraban en el camino, según informó esta a los investigadores.

La pareja de Carmona explicó a los policías que, cuando descendió del ascensor en planta baja, vio a un hombre joven de pie al costado de la escalera. En un principio, agregó, consideró sospechosa la presencia allí de ese individuo y después supuso que se trataba de algún inquilino del edificio.

Carmona y su pareja se encontraron a dos cuadras del inmueble. Caminaron juntos hasta el edificio. Cuando ingresaron al pasillo, la mujer no vio al hombre joven de pelo crespo y cutis morocho, según declaró a la Policía.

Enseguida señaló que, en el momento en que apretó el botón para que bajara el ascensor, escuchó el disparo. Dijo que vio cómo Carmona caía al piso, en tanto que el sujeto alcanzaba la puerta del edificio y salía a la calle.

Afuera, varios testigos observaron cómo el agresor corría por la calle Uruguay mientras guardaba el arma en la cintura debajo de su buzo de color oscuro y luego caminaba rumbo a la Ciudad Vieja.

Los testigos coincidieron en que se trataba de un hombre de unos 25 años, tez morocha y cabellos con rulos.

Cinco minutos más tarde, una unidad móvil arribó al lugar y atendió a Carmona, quien ya respiraba con dificultad. La emergencia lo trasladó al CTI del Hospital Maciel. El ex capitán del Ejército falleció una hora más tarde.

PISTAS. La Policía maneja dos hipótesis posibles para explicar el móvil del crimen de Carmona. Una línea de investigación se centra en que el homicidio del ex oficial castrense está vinculado al asesinato del empresario riverense Luis González y que la muerte de Carmona se trató de "una quema de archivos". En el mundo criminal, ese concepto se utiliza para mencionar cuando una persona es ultimada porque sabe demasiado.

Según consta en el expediente del caso González, en agosto de 1993 Carmona contrató a dos sicarios en Rivera para ultimar a González.

Del informe judicial surge que el "encargo" fue solicitado por el oficial de Policía, Luis de María, quien habría tenido diferencias con González por una estafa no concretada contra un banco extranjero.

De María, un oficial que fue custodia presidencial entre 1985 y 1990, fue procesado por la Justicia por privación de libertad en concurso fuera de la reiteración, con homicidio muy especialmente agravado en calidad de coautor.

Del expediente se desprende que, el 23 de agosto de 1993, Carmona fue el chofer del auto donde viajaban el oficial de Policía, Washington de María, el empresario González y los dos sicarios. Después de dar varias vueltas por Montevideo, González fue ultimado de un disparo en la nuca en Los Cerrillos, departamento de Canelones.

La segunda pista que investiga la Policía es que Carmona tenía deudas por negocios inmobiliarios y por ello había recibido varias llamadas telefónicas intimidatorias en los últimos meses del 2005.

n El 26 de mayo del 2004, la jueza Aida Vera Barreto condenó al oficial policial Washigton de María a 30 años de prisión y a Carmona a 26. Un segundo policia involucrado en el hecho, el también oficial Enrique Bentancour, fue sentenciado a 10 años.

Bentancour fue el nexo entre De María y Carmona. Había conocido a Carmona cuando concurrió al Liceo Militar. Después abandonó esta institución e ingresó en la Escuela Nacional de Policía. Allí se asoció con De María.

La sentencia de la jueza Aida Vera Barreto fue apelada y ahora se encuentra en un Tribunal de Apelaciones.

El extenso expediente tiene unos 3.000 fojas y la sentencia 100. El caso González fue atendido por siete jueces. Uno de los magistrados que atendió la causa murió por las quemaduras propiciadas por su esposa.

n El 26 de diciembre pasado, el ex capitán del Ejército, Walter Carmona fue baleado en una pierna a pocos metros de la cárcel "Tacoma" por tres individuos. El director del establecimiento, comisario Inspector Basilicio Berrueta lo trasladó en su auto particular al Hospital Policial. Carmona no deseó revelar el nombre de los agresores. Tampoco mencionó que, días antes de la agresión, había recibido llamadas amenazantes por teléfono. "Fue un aviso", señalaron en esa oportunidad jerarcas policiales.