El cambio es parte de la esencia de la Universidad Católica del Uruguay (UCU). Y esas transformaciones implican nuevos modos de ser universitario en nuestro país. Así lo ha propuesto en sus primeros 40 años
y así también lo deja claro con cada nuevo paso que da, desde nuevos edificios a programas innovadores.
El 2026 será otro año importante con el estreno de siete carreras: Licenciatura en Filosofía, Ingeniería Mecánica, Ingeniería Civil, Marketing y Estrategia Comercial, Diseño, Ingeniería Biomédica y Ciencias del Comportamiento, las últimas tres inéditas en el país. Mario Spangenberg, doctor y vicerrector de Programas Académicos de la UCU, conversó sobre las nuevas propuestas:
—¿Cómo ha evolucionado la Universidad a lo largo de estas cuatro décadas?
—En nuestro ADN está el cambio, la transformación y, al mismo tiempo, la tradición. Es esa primera Universidad que ya tiene 40 años y, a la vez, la Universidad más innovadora. No se recuesta en una tradición para dejarse estar, sino para tener nuevos modos de ser universitario en el país.
—¿Eso cómo se refleja?
—Llevamos el modelo universitario a otro nivel. Esto tiene que ver con los diseños curriculares, pero también con cómo nos imaginamos un mundo con cada vez más opciones, con más interacciones para que no haya una brecha entre lo que nuestros estudiantes aprenden y lo que es necesario que sepan hacer, que sepan entender, que sepan cuestionar.
—¿Qué implica para la UCU ser un profesional, más allá del mercado laboral?
—Vemos una coherencia fundamental en lo profesional, en la preocupación por los demás, en el crecimiento como persona y como ciudadano y en la búsqueda de sentido, de identidad y de propósito, de para qué estamos acá. Es formar profesionales con visión de mundo, perfil innovador, que los comprometa consigo mismos, pero también con la comunidad dentro y fuera de fronteras.
—¿Cuánto ha crecido la UCU en el último tiempo?
—En todos los aspectos posibles: en edificios, en propuestas académicas, en cantidad de personas y en el impacto en la sociedad. Crecimos en investigación: hoy tenemos casi 80 profesores que integran el Sistema Nacional de Investigadores, 11 más que en 2024. Y crecimos en gestión y en la calidad de los procesos. Queremos que ese crecimiento sea cada vez con más rigor académico, con la infraestructura adecuada, sin perder el contacto personal con los estudiantes y con los profesores.
—¿En la Universidad lo constante es el cambio?
—El cambio con sentido, no por el cambio en sí mismo. Es casi un imperativo moral estar revisando la forma en que hacemos las cosas, los productos que tenemos, las carreras que imaginamos. Ahí tenemos no solo siete carreras nuevas para 2026, sino 77 rediseños curriculares. Nuestras carreras se están actualizando permanentemente.
—¿Y qué dimensiones se toman en cuenta al pensar carreras para el futuro?
—Hay varios innegociables: la persona en el centro, el pensamiento crítico y la resolución de problemas. A eso le sumamos la autonomía, el ir tomando decisiones y hacerse cargo de sus consecuencias. Luego tenemos la internacionalización y la transversalidad: los estudiantes se cruzan entre las distintas carreras prácticamente en una cuarta o quinta parte de sus programas.
—¿Qué son los Minors y cuál ha sido la respuesta de los estudiantes?
—Son recorridos académicos que pueden realizar los estudiantes bajo una temática central. Cada Minor cuenta con un referente y es una posibilidad de que complementen la carrera con disciplinas nuevas o de que profundicen su área de estudio. Nos llena de orgullo haber abierto ese camino en el país y tener más de 1300 estudiantes haciendo un Minor. Cada uno de ellos refleja 1300 formas distintas de hacer singular su carrera. Es el estudiante construyendo su futuro a partir de las oportunidades que le genera la Universidad, cosa que hace unos años era impensable en el Uruguay.
—¿Eso permea en el mercado laboral?
—Sí. Ahora a los puestos laborales están llegando currículums de estudiantes que tienen una formación que hasta hace cinco años no la tenían.
—Otro de los cambios fue el de los cursos intensivos. Se lanzaron en 2023 con 90 inscriptos. ¿Cómo se posicionan hoy?
—Es una modalidad de la que los estudiantes se apropiaron. Actualmente son más de 1.500 que los realizan y abrimos cursos intensivos en diciembre, que se suman a febrero y julio. Ahora en cada uno de los recesos, los estudiantes pueden hacer cursos. Es volver a transformar el modelo universitario. En esta constante transformación hay algo que permanece: el desafío de una mayor exigencia, de llevar a los estudiantes hacia un lugar donde no estaban previamente.
—¿La universidad es cada vez más para toda la vida?
—Pretendemos el aprendizaje continuo a lo largo de la vida. El enorme desafío es entender qué significa la etapa de la vida universitaria cuando tengo 18, cuando tengo más de 60, cuando soy un profesional que requiere actualizarse o cuando quiero desarrollar una carrera académica. El 41% de nuestros estudiantes son primera generación de universitarios así que es también transformar la vida de sus familias. Eso es lo que hace que al final del día todo esto tenga sentido.
Novedades 2026
Marzo del 2026 llega con nuevas carreras que se suman a tres facultades: Licenciatura en Filosofía y Licenciatura en Diseño, que dependen de la Facultad de Derecho y Artes Liberales; Ingeniería Biomédica, Ingeniería Mecánica e Ingeniería Civil, que dependen de la Facultad de Ingeniería y Tecnologías; y Licenciatura en Ciencias del Comportamiento y Licenciatura en Marketing y Estrategia Comercial, que dependen de la Facultad de Ciencias Empresariales. Como vicerrector de Programas Académicos, el Dr. Mario Spangenberg explicó que “no se trata solo de tener la oferta más diversa del país o la más actualizada, sino también estar a la altura de lo que los profesionales necesitan”.
Como ejemplo citó Ciencias del Comportamiento, una carrera que no existía hasta el
momento en el país y que tiene como gran característica su vinculación con diversos mundos: desde la neurociencia a la psicología, pasando por la economía y las ciencias sociales.
“Siempre buscamos qué es lo que empieza a demandar el mercado, cómo es que se empieza a comportar el mundo y cómo anticiparnos a eso”, señaló Spangenberg.
En ese sentido, el vicerrector destacó que la UCU debe hacer convivir carreras tradicionales con aquellas que no se dictaban hasta el momento, pero siempre con una característica común: la innovación. “Tenemos carreras con una larga tradición en Uruguay, pero innovadoras en su forma de enseñar y, por ende, de aprender. Lo nuevo y lo tradicional siempre entrelazado con el fin de una mayor calidad y un mayor sentido al final del camino”, dijo.
Más información sobre carreras de la UCU en carreras.ucu.edu.uy