Álvaro Delgado, candidato a presidente por el Partido Nacional, encabezó este miércoles una conferencia de prensa para brindar más detalles del "bono económico" de US$ 6.000 a alumnos de los quintiles 1 y 2 para que terminen liceo o UTU, y anunció otra meta del "segundo piso de transformaciones": "universalizar" las escuelas de tiempo completo para los alumnos de los dos quintiles más pobres.
Respecto al "premio económico", que derivó en diversos comentarios y críticas, Delgado propuso una “política de shock" de apoyo a los alumnos más desfavorecidos para “acelerar” la culminación de estudios obligatorios. El plan es otorgar unas 13.000 Unidades Indexadas (UI), el equivalente a $ 79.093, para esos alumnos que terminen quinto año “antes de los 18 años”. Y el doble, 26.000 UI o $158.186, a quienes culminen sexto año “antes de los 20 años”.
Mientras el 52% de los jóvenes de entre 21 y 23 años terminó los estudios secundarios, un 33 % de los alumnos de los dos quintiles más pobres culminan. "Obviamente estamos ante un tema de urgencia, de emergencia, que tenemos que trabajar", resaltó Delgado, en su sede, junto al ministro de Educación, Pablo da Silveira, el director de Educación, Gonzalo Baroni, y otros dirigentes blancos, entre ellos, la ex precandidata Laura Raffo.
"Es menester desplegar un plan mucho más generalizado para ayudar a estos jóvenes a completar la educación media superior en un plazo razonable", remarcó el nacionalista al detallar su propuesta, que implicaría un costo de US$ 32 millones al año. Para su financiamiento no será necesario aumentar impuestos, sostuvo el futuro ministro de Delgado, Diego Labat.
La meta de Delgado es llegar a 2030 con “66%” de culminación, superando el 52% actual, que subió frente al 43% en 2019.
Por otro lado, Delgado anunció que buscará la “universalización” de tiempo completo para los alumnos de Inicial y Primaria, urbanos, de los dos quintiles más pobres. “La evidencia demuestra que las Escuelas de Tiempo Completo tienen un comportamiento en términos de resultados educativos mejor”, indicó.
Baroni puntualizó que la apuesta es duplicar la cifra de alumnos de tiempo completo y tiempo extendido, que rondan los 60.000.
Esta medida prevé una inversión de US$ 150 millones en infraestructura, porque se necesitarían “unas 100 escuelas más” y en reformas de otras, y unos US$ 50 millones al año para funcionamiento. “No podemos darnos el lujo de que haya uruguayos que no envíen a sus hijos a la escuela porque tienen que salir a trabajar los padres, porque no tienen la cantidad de horas y alimentación necesaria en este tipo de modelo”, destacó Baroni.