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En un escenario complejo y ante una caída de las matrículas, colegios privados evalúan fusiones

El País informó en junio que la matrícula de los privados en Inicial y Primaria pasó de 72.619 en 2022 a 72.465 en 2023, unos 200 menos. Las proyecciones que hace el gobierno tampoco son alentadoras.

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Colegio Cervantes
Instituciones bajan la cortina en medio de una baja natalidad y con una proyección negativa hacia 2030.
Foto: Leonardo Mainé

El cierre de colegios y liceos privados en varios puntos del país preocupa a las asociaciones que nuclean a estas instituciones. Ante este complejo escenario, buscan alternativas que eviten una caída mayor en su matrícula. Las proyecciones que hace el gobierno a nivel educativo tampoco son alentadoras ya que hacia 2030 estiman un 25% menos de alumnos como consecuencia de la evolución demográfica en el país.

La Asociación Uruguaya de Educación Católica (Audec) y la Asociación de Institutos de Educación Privada (Aidep) nuclean unos 220 centros, de los más de 300 colegios privados que hay en el país, y que trabajan con alrededor de 113.000 estudiantes de Inicial, Primaria y Secundaria, según datos del Observatorio de la Educación de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP).

El País informó en junio que la matrícula de los privados en Inicial y Primaria pasó de 72.619 en 2022 a 72.465 en 2023, unos 200 menos. Pero la caída es más pronunciada si se compara con 2021, cuando fueron 74.243, unos 2.000 alumnos más. La diferencia es aún mayor al medirlo con 2019 (79.389), y frente a 2018 (83.535). Y este descenso también se da a nivel porcentual, ya que la educación privada en Primaria pasó del 17% en 2019 a 16,6% en 2022.

La merma del sector privado se ve en Inicial, Primaria y Secundaria en los últimos años. En 2019 sumaban 119.581 alumnos (5.000 más que en 2018), en 2020 bajó a 114.319, en 2021 fueron 112.580 y en 2022 (último dato anual) llegó a 107.512, según la última Rendición de Cuentas de ANEP.

Con este contexto, al menos tres colegios ya han decidido cerrar sus puertas, según informó El Observador en diciembre, y otros han resuelto no dictar más cursos en ciertos grados (cierre parcial). Búsqueda agregó días atrás que dos centros, de Pocitos y Malvín, proyectan cierre total o parcial.

Tanto en Audec como Aidep auguran un escenario complejo y evitan arriesgar un pronóstico para el 2024. Fuentes de los centros privados aclararon a El País que esto afecta más a los colegios pequeños, con menos “espalda” financiera.

Juan Achard, director nacional adjunto de Audec, dijo a El País que, si bien ocurren cierres todos los años, hubo una “intensidad mayor” en los últimos años, a razón de una pérdida de “3%” de alumnos por año.

Para Achard, el factor central que explica esto es la caída más pronunciada en la tasa de natalidad desde 2016, que hasta 2021 llegó al 25,4%. La proyección de ANEP para 2030 es que en ese año la población en Inicial será 24% menor que en 2020 y 37% menor que en el 2000. Mientras que en Primaria, la reducción llegará al 23%. “Para mí esto no responde a un tema económico, sino de natalidad”, remarcó el directivo.

Consultado sobre las alternativas que proyectan, Achard dijo que no solo buscan la “captación” de matrícula, sino que comenzaron a discutir la “fusión” de colegios católicos. “Antes de hacer un cierre, dejar a las familias sin coberturas, dejar a los alumnos sin grupos de referencia, y a docentes sin fuentes de trabajo, se busca ver en qué medida podemos hacer absorsiones y atender a la gente”, agregó.

“Hemos pedido que las distintas congregaciones empiecen a comunicarse porque, de repente, la alternativa es fusionar centros”, indicó el directivo que representa a casi 160 colegios católicos y remarcó: “Antes de que sobreviva uno o que empiecen a quebrar, vamos a ver si podemos armar algo”.

El directivo afirmó que preocupa más la situación del interior del país, donde hay “poquitos” centros, y aquellos “chicos” que están en la “periferia” de Montevideo. Y aseguró que el modelo de la fusión se está aplicando en España.

En tanto, fuentes de Aidep, que nuclea 60 centros, dijeron que no analizan por ahora implementar dichas fusiones de colegios.

Además

Evalúan cambiar normativa ante cierres

El ministro de Educación, Pablo da Silveira, dijo a Canal 5 en diciembre que “cuando la gente siente que la educación pública está mejorando, se pasa de la privada a la pública”. No obstante, el consejero de Codicen Juan Gabito planteó otra lectura. “Yo no estoy en esa línea. El porcentaje (en colegios) es histórico, se ha mantenido, y tiene ciertos vaivenes en función del poder adquisitivo de los padres”, dijo en diálogo con El País. “Pongo el foco en la situación social de las familias y sus prioridades”, marcó el consejero, que agregó el aspecto de la baja de natalidad y las diferencias de “gestión” a nivel educativo.

Más allá de la interpretación de este fenómeno de caída en la matrícula de los privados, Gabito señaló que desde el comienzo de esta administración se inició un “proceso de revisión” de la Ordenanza 14, normativa que regula la habilitación de los colegios, aprobada hace casi 30 años.

“Vamos a poner énfasis en los requisitos para el cierre”, adelantó el consejero. “El cierre no puede ser de un viernes para un lunes”, como puede ocurrir hoy, acotó.

Esto en función de que ANEP requiere de información en “tiempo oportuno” porque el sistema público “tiene la obligación de recibir a esos alumnos”, aseguró. Los cambios podrían incluir la necesidad de implementar “preavisos” a ANEP, así como brindar información a las familias. “El estudiante tiene que tener asegurado por el Estado qué va a pasar con él cuando una institución privada deja de funcionar”, dijo.

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