TRANQUERAS | FREDDY FERNÁNDEZ
La edil departamental (suplente) del Partido Socialista, Gladys Mello, que desde hace larga data reclama por una estación de servicio para esta localidad riverense de 10.000 habitantes, admitió que compra el combustible para su moto "a particulares, como la mayoría de los habitantes", ya que trasladarse hasta Buena Unión para cargar nafta "implica recorrer 26 kilómetros de ida y vuelta, con la consecuente pérdida", afirmó.
Mello, quien por asistir a sesiones "de comisión" de la Junta Departamental percibe "cinco vales de $ 400 cada uno", confesó que los utiliza para cargar nafta en los puestos ilegales de venta.
La dirigente local de izquierda señaló que "hay más de diez particulares que venden combustible" en Tranqueras, y añadió que "cuando viene un turista y pregunta por una estación de servicio, me da vergüenza reconocer que no tenemos un expendio, y los mando a comprar en domicilios particulares".
Mello dijo que habló con directivos de Ancap, quienes expresaron que "a menos que un privado se haga cargo, no es posible resolver el problema", ya que poner una estación de combustible en Tranqueras "sería ir a pérdida".
La llamada "capital de la sandía" está sobre la Ruta 30, arteria que conduce a Bella Unión (Artigas), donde el ente energético realiza millonarias inversiones en ALUR.
La falta de expendios de combustible en la vasta zona que va desde la Ruta 5 hasta la frontera con Artigas se ha agravado, además, luego del cierre definitivo de la estación de servicio de Masoller, con lo cual una población cercana a los 30.000 habitantes debe hacer traslados de decenas de kilómetros para abastecerse.