Distintos tipos de adicciones que enfrenta la sociedad

Cuando hablamos de drogas la primera asociación mental es la adicción a un grupo restringido de sustancias tóxicas como por ejemplo la cocaína, pero lamentablemente el universo de las drogas es infinitamente mucho más amplio que eso.

Drogas hay muchas, tantas como personas. Las sociedades y las épocas condenan unas y permiten o incluso promueven otras.

Desde un punto de vista amplio y realista podemos considerar droga a todo comportamiento, hábito, relación, o incluso sustancia legal, que genera en la persona una situación adictiva en la cual se obtiene un placer o un bienestar momentáneo que a la larga ocasiona graves consecuencias negativas y sin embargo dicho hábito no puede ser suprimido por la persona que lo padece.

Dentro de este patrón podemos incluir por ejemplo la codependencia o dependencia a las personas, trastorno de la relación caracterizado por la situación: "Contigo no soy feliz, sin ti no puedo vivir.

Otro ejemplo seria la adicción al trabajo donde la persona en vez de trabajar para vivir, vive para trabajar y siente el insoportable síndrome de la abstinencia durante el fin de semana o las vacaciones si es que alguna vez llega a tomarlas.

También podemos considerar el consumismo compulsivo como una forma más de adicción. En estos casos la persona al no poder soportar el displacer que le implica el no comprar determinados artículos puede llegar a tener que pasar meses y hasta años de dificultades económicas ocasionadas por su adicción.

Las adicciones son muy variadas, algunas son notorias como por ejemplo el alcoholismo, y otras son más sutiles como por ejemplo la adicción a las situaciones de riesgo y la adrenalina que ello implica.

Otras son apoyadas por la sociedad como por ejemplo la adicción al culto por un cuerpo esbelto, otras son censuradas por la sociedad como por ejemplo las adicción a las situaciones violentas. Pero todas tienen en común al menos cinco elementos:

1. La persona por algún motivo o algunos motivos subyacentes (generalmente del pasado) no es feliz. Casi siempre a un nivel profundo (aunque en la superficie se vea otra cosa) existe tristeza, furia o miedo, o esas tres cosas juntas.

2. El comportamiento adictivo produce una supresión, disminución o distracción transitoria del estado permanente de sufrimiento interior.

3. El comportamiento adictivo impide resolver los problemas de base por ejemplo una persona adicta al enamoramiento que va de flor en flor no tiene la "necesidad" de resolver sus problemas afectivos de base, ya que nunca llega a profundizar ni comprometerse en ninguna relación.

4. El comportamiento adictivo tiene consecuencias negativas que torturan moralmente a la persona y destruyen su autoestima, como por ejemplo el ausentismo laboral, la falta de logros, o el deterioro de las relaciones interpersonales.

5. La persona jura y se promete a sí mismo y a los demás que va a dejar la adicción. De un día pasa otro pero a pesar de sus esfuerzos no consigue hacerlo y se culpa a sí mismo y a los demás por el fracaso.

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