Palabras del Presidente de la República, Tabaré Vázquez, en el Congreso Nacional de Intendentes, Mercedes, Soriano, el martes 17 de marzo de 2009.
PRESIDENTE VÁZQUEZ: Señor Presidente del Congreso Nacional de Intendentes, señor Intendente del departamento de Soriano, señora Intendente Interina del departamento de Montevideo, señores intendentes, señores legisladores departamentales, señores legisladores nacionales, compañeros ministros, medios de comunicación, presidente de la Asociación Rural de Soriano y en su nombre todos los directivos de esta prestigiosa institución, señoras, señores, amigas y amigos. En primer lugar, como decimos siempre, el agradecimiento por el recibimiento, por la muestra de afecto, de cariño, de tolerancia, de respeto que recibimos cada vez que estamos visitando distintos lugares de nuestro querido Uruguay. Un agradecimiento real y profundo porque créanme y ustedes lo saben, como integrante del sistema político uruguayo y como gobernantes, siempre es muy bueno estar en contacto con la gente y recibir ese apoyo que tanto necesitamos para una tarea tan dura y tan hermosa como la que nos ha tocado llevar adelante.
Más allá del agradecimiento no me voy a cansar de reiterar que para mí no solo es un honor, sino un enorme placer reunirme con los señores intendentes. Actividad que valoramos enormemente, que respetamos enormemente, que creo comprender también en toda su dimensión tarea que me apasiona que admiro y lo digo porque también tuve el honor de ser como ustedes intendente de un departamento. Es para mí sin duda un placer estar con ustedes, creo que esta es la tercera oportunidad que estamos en el Congreso Nacional de Intendentes o la cuarta. Y además hemos tenido también el honor y la satisfacción de estar con cada uno de ustedes cuando visitamos cada uno de vuestro departamento, compartiendo los estrados de contacto con la población y nos hemos sentidos muy cómodos, muy respaldados, muy felices y compartiendo los logros y también las dificultades o planteos que nos llevan los vecinos de cada lugar, tanto al gobierno departamental como al gobierno nacional. Así que para mi no fue, Guillermo, ningún sacrificio venir hasta aquí, como no es ningún sacrificio ir a cualquier punto del país y sobre todo cuando estoy entre tan queridos y apreciados amigos como son todos ustedes. Hoy nos trae un tema que hace a una problemática también global como la crisis financiera internacional que estamos padeciendo. En el orbe, en el mundo, en nuestro planeta, que es un sistema cerrado en el cual tenemos que vivir y por el momento no hay ningún elemento de juicio que nos permita pensar que podemos vivir fuera del mundo en el que vivimos, por tanto lo tenemos que cuidar, para nosotros y para las generaciones de futuro.
Bien, este planeta hoy está viviendo en su globalidad dos temas que se han transformado en dos problemas. Temas que creo tienen una génesis, o por lo menos parte de su génesis común, pero que sí lo que tienen de común son las consecuencias que la sociedad en su conjunto va a vivir en virtud de estos dos problemas que la humanidad toda tiene.
Uno de ellos que no es del caso ocuparnos en el día de hoy, pero que no estamos ocupando desde los gobiernos departamentales y desde el gobierno nacional se refiere a la crisis financiera, económica, comercial y yo diría ahora laboral y social que el país padece, esa crisis que hace seis meses hizo su eclosión y hoy está llegando, como no podía ser de otra manera, a la región y al país. De ella nos tenemos que ocupar, y creo que nos tenemos que ocupar no con un sentimiento derrotista, sino como un desafío, un hermoso desafío hacia el futuro. Desafío que requiere el trabajo de todos juntos, del gobierno de turno en lo nacional, de los gobiernos departamentales, pero también de la sociedad en su conjunto: del sistema político, de la academia, de los trabajadores, de los empresarios, de los productores, de los inversores, de todos.
Y el otro tema es el cambio climático que estamos viviendo y que no es ninguna irrealidad ni un cuento de ciencia ficción, sino que ya nosotros estamos viendo que está pasando con el clima en el mundo, en la región y en nuestro país, y dentro de nuestro país en distintas regiones porque impacta de distintas maneras con una gran variabilidad y con un gran impacto en distintas actividades del país: sin duda en la actividad económica, en el desarrollo del país, en la actividad productiva, en el trabajo, pero también en la sociedad con problemas sociales severos, que ustedes mejor que nosotros los gobernantes nacionales, ustedes los gobernantes departamentales ya han vivido, ya están viviendo. Realidades que algunas veces eran impensables que se pudieran vivir en este Uruguay. Nosotros tuvimos la oportunidad de estando acampados en el turismo anterior de vivir la experiencia de un tornado como nunca habíamos pensado que se podía presentar acá en el Uruguay, de manera absolutamente rápida, aguda, y de una intensidad que metía miedo. Pero estas son las realidades que tenemos y ante ellas no podemos ser indiferentes pero tampoco estamos inermes. Este tema que venimos a plantear hoy, justo es decirlo, ya viene siendo considerado por gobiernos anteriores a nivel nacional y por gobiernos departamentales anteriores y actuales también aquí en el país. Pero creo que ha llegado el momento, y así lo pensamos con los señores ministros del gobierno nacional, que iniciemos un trabajo conjunto que implique una amplísima colaboración y solidaridad entre el gobierno nacional y los gobiernos departamentales, no sólo los ejecutivos, sino también los legislativos, que se extienda al sistema político en su conjunto, que abarque no sólo el sistema político, porque de estos problemas salimos con un criterio político, pero respaldados por sólidos conceptos técnicos. Por tanto tiene que abarcar también a la academia, a las universidades públicas y privadas, a los sistemas educativos en general, a los empresarios, a los trabajadores, a la sociedad en su conjunto. Temas que trascienden al gobierno de turno, pero que también lo trascienden en el tiempo y que seguramente va a requerir el desarrollo de políticas de estado, como tales, políticas consensuadas, que tendremos que llevar adelante, pienso yo, desde ahora y hacia el futuro inmediato y más alejado. Porque con características e impactos variables de una región a otra, incluso dentro de una misma región, el cambio climático está ocurriendo a velocidad creciente. Y lo tenemos que encarar con realismo, no con fatalismo, ni con dramatismo, ni exagerando la nota, pero poniendo en el centro de la discusión ciudadana con seriedad, con responsabilidad y con la evidencia de que es un problema que ya está instalado y no se va a ir, tenemos que convivir con el. Y para convivir con él hay dos características fundamentales que debemos desarrollar. Una, mitigar sus efectos, ya que no podemos prever o evitar que haya un granizada intensa, que haya una sequía como la que decía Guillermo que afectó a todo el país de mayor o menor grado, que haya inundaciones como vimos con el Cacho allá en Durazno el año pasado y en otros departamentos también, que haya tornados, que haya incendios forestales o incendios extensos que los vemos en todas partes del mundo, y no estamos exagerando. Esas realidades han venido para quedarse y tenemos que en primer lugar mitigar sus efectos y acá hay una tarea bien importante que se está cumpliendo con el comité nacional de emergencia y los comités departamentales de emergencia, donde las intendencias juegan el rol fundamental en cada una de esas acciones y donde ya han tenido que desarrollar actividades para atender distintas circunstancias: el tema de la sequía, el tema de los incendios, el tema de las inundaciones, en la granja el tema del granizo y tantos otros desastres climáticos que se han presentado. Y por suerte en el Uruguay, más que alguna pequeña plaga que ha afectado a los cultivos y que ha afectado a la ganadería, no tenemos grandes padecimientos sanitarios ni a nivel humano, ni a nivel animal, ni a nivel vegetal, pero tenemos que estar muy atentos para que esto no ocurra. Esto es una riqueza muy importante del país que tenemos que cuidar también entre todos. Pero debemos mitigar esos efectos, pero además de mitigar los efectos tenemos que comenzar inevitablemente a llevar adelante un proceso de adaptación. Para sobrevivir el hombre, para sobrevivir la vida en el universo a lo largo de tantos miles de años tuvo que ir adaptándose a lo largo del tiempo, porque sino inexorablemente si la vida no se adaptaba a las nuevas condiciones medio ambientales terminaba extinguiéndose. Y hubo un proceso de mutación y de adaptación a las nuevas condiciones de vida por parte de los que vivimos en este mundo.
Y hoy las exigencias a una nueva adaptación están presentes y tenemos que prepararnos para adaptarnos a las nuevas realidades. Y esto en particular -desde mi muy modesto punto de vista- afecta al sistema productivo nacional en toda su dimensión. Cuando hablamos del sector de la producción, no hablamos sólo de la producción de bienes, sino también de la producción de servicios y vamos ver cómo, por ejemplo, afecta el cambio climático al turismo, de la misma manera o tan intensamente como puede afectar al sector agropecuario.
Por tanto, esta diversidad y esta amplitud del fenómeno exigen que estudiemos con seriedad, con fundamento científico, con lo que ya tiene el país hecho -que no es poco-, con los compromisos internacionales que el país ha adquirido y con la experiencia internacional; porque otros países ya están trabajando intensamente y desde hace un buen tiempo sobre estos temas. Con todo este background de conocimientos y de compromisos debemos organizarnos adecuadamente para ser lo más eficientemente posible, porque sin duda este proceso de adaptación y el de mitigación requieren recursos económicos, dinero, recursos humanos, capacitación, conocimiento. Y, por tanto, para un país como el nuestro que tiene recursos de todo tipo limitados, debemos utilizarlos de la mejor manera posible, lo más eficientemente posible y lo más eficazmente posible. Para eso tenemos que realizar una tarea en conjunto de coordinación, pero es el Estado -me parece a mi- quien debe dar este primer paso y lo debemos dar los actores que estamos al frente del Estado y en este momento la importancia que tienen los Gobiernos Departamentales de trabajar conjuntamente -así lo solicitamos, así lo pedimos- con el Poder Ejecutivo, a nivel nacional.
Se está instrumentando, está desarrollándose, un Proyecto de Ley para crear un fondo para atender los desastres climáticos. Esto va a ser bien importante para los Gobiernos Departamentales, contar con un fondo que se sepa está destinado a atender todos estos acontecimientos que están surgiendo; como existe el fondo lechero, el fondo de la granja, también un fondo para atender toda esta problemática del cambio climático. Pero más allá de ello, institucionalmente nos tenemos que organizar. Entonces la propuesta que hoy traemos -que la voy a plantear al final de la presentación- se va a referir a la creación de un grupo de trabajo conjunto, entre el Congreso Nacional de Intendentes y el Poder Ejecutivo Nacional, para empezar a dar el primer paso en una larga cadena de pasos cuyos otros eslabones tenemos que tratar de que participen en este proceso que -creo yo, sinceramente, sin dramatismo- creo que va la vida del futuro del país. La vida del futuro del país. No podemos estar saliendo esporádicamente y de manera convulsiva a atender cada situación particular que surge en determinado momento en el país. Tenemos que estar bien organizados para llevar esta tarea adelante.
Y sin lugar a dudas, los productores rurales tendrán que jugar un rol importantísimo en esta tarea. Es una tarea de todos los uruguayos. Es una tarea apasionante y yo estoy seguro que con la inteligencia del pueblo uruguayo, de todos ustedes actores de este hermoso pueblo, vamos a salir adelante. Sin duda, tenemos que ver con optimismo, con preocupación sí, pero con el optimismo de la seguridad que tenemos las fuerzas necesarias para enfrentar esta situación y poder lograr los objetivos que nos planteamos, que es finalmente que todos los uruguayos vivan cada vez mejor en nuestro país.
Para encarar el tema, lo hemos dividido en algunos capítulos y hemos preparado un material que no pretende ser -como decíamos hace algunos días- ni un tratado científico, ni ser finalista como material de trabajo, pero que sí tiene mucha seriedad detrás de su elaboración. Se han aplicado criterios realmente científicos, cartesianos, en la elaboración de este documento que lo traemos como un borrador, simplemente a modo de aporte para el trabajo, si así lo entienden los señores intendentes, hacia el futuro, en conjunto con el Gobierno Nacional. Ese trabajo tiene fundamentación bibliográfica extensa, que está a disposición de todos ustedes si así lo requieren y reitero es un borrador, el que podrá ser aprobado como tal, mejorado sin dudas por parte de ustedes, modificado o desechado si así lo entienden necesario. Pero créanme que tiene un basto e importante trabajo de técnicos, de científicos, de políticos que los están respaldando y creemos que era nuestra obligación traer este material para que ustedes lo puedan ver oportunamente, si así lo entienden. Además de ese trabajo, hoy vamos a presentar los fundamentos sobre lo que es el cambio climático, esto lo va hacer el señor Ministro de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, que también tiene una enorme importancia para enfrentar este problema de cambio climático y medio ambiente, el Ingeniero Carlos Colacce. Luego los impactos que este cambio climático y su vinculación con el modelo productivo clásico que el país tiene, pero que también tiene innovación como hoy los hablábamos con el señor presidente de la Asociación Rural de acá de Soriano que hay un gran trabajo de innovación, de investigación científica, de inversión, que realmente es para felicitar y es ese el camino que creo tenemos que seguir hacia el futuro. El impacto negativo o positivo, porque también en la producción este cambio climático puede tener algunos impactos muy positivos, me lo describía con una claridad total el señor presidente de la Asociación Rural. Esta sequía llevó a que hubiera una mayor concentración de nitrógeno en la tierra, un mayor enriquecimiento de la misma y bastó que lloviera un poco para ver una explosión del crecimiento de las plantaciones, como ustedes lo están viendo. No todo es negativo, también hay aspectos positivos que tenemos que conocer y explotar la máximo. El impacto que sobre el sector servicios, fundamentalmente turismo, y vaya si aquí hay representantes de departamentos que son eminentemente turísticos, o de un gran ingreso económico por el sector turismo.
Un tercer capítulo es la gestión hídrica. Estamos asentados sobre uno de los acuíferos más importante del mundo. Pero no es nuestro, lo compartimos con otros países en le Región, Brasil, Paraguay, Argentina y hay países de la región que ya están actuando sobre ese acuífero que también nos pertenece y nosotros no podemos ser omisos y no estudiar que gestiones tenemos que hacer sobre ese acuífero. Es una responsabilidad importante y vaya si el señor intendente de Rivera lo sabe muy bien, porque él esta con su departamento asentado sobre una zona de este acuífero o de otros recursos de agua. Reserva de agua no solo para la producción agropecuaria, sino también para una situación casi dramática que vivimos en el área metropolitana de Montevideo cuando si hubiera seguido la sequía estaba realmente complicado el abastecimiento de agua a la población del área metropolitana. Entonces los recursos hídricos tan importantes, tan ricos, una riqueza enorme que tiene el país, los tenemos que gestionar bien. Es como si tuviéramos petróleo y lo dejáramos pasar o lo gestionáramos de manera inadecuada. En el siglo XXI, y sobre siglos del siglo XXI, va a ser mucho más importante el recurso hídrico que el recurso petróleo, seguramente. Y finalmente vamos hacer un cierre con las propuestas que traemos para dejar a consideración no hoy, por cierto y si así lo entienden a los señores intendentes. No nos vamos a explayar demasiado en esto temas, 10 o 15 minutos por expositor y al final con un cierre de unos cinco minutos, estaremos liquidando esta presentación que con mucha humildad, pero con mucha convicción traemos a consideración de todos ustedes. Yo por aquí paro y le pediría entonces al señor Ministro Colacce que además ha traído apoyo audiovisual para presentar el tema inicialmente.
Palabras finales del Presidente de la República, Tabaré Vázquez, en el Congreso Nacional de Intendentes del martes 17 de marzo de 2009
PRESIDENTE TABARÉ VÁZQUEZ: Seguramente muchos de ustedes saben que estos recursos están pero también -y esto es una culpa del Gobierno Nacional, lo hago público- no saben seguramente cómo acceder a ellos. Existe todavía un terreno de relacionamiento entre los gobiernos locales y el Gobierno Nacional que no está explícito, no está aclarado, no está trabajado. Es por eso que creemos nosotros que en este momento se requiere una metodología de trabajo, de coordinación y de racionalización en este tema. Por eso, planteamos al Congreso Nacional de Intendentes instalar un grupo de trabajo sobre prevención de riesgos y adaptación al cambio climático, integrado por representantes del Poder Ejecutivo y del Congreso Nacional de Intendentes. Pensamos que este grupo podrá contar con una comisión asesora, ad hoc, integrada por científicos y expertos nacionales, creada a tales efectos. Y que en un tiempo prudencial, digamos 60 días, se elabore, sobre la base de propuestas, una propuesta general para que la podamos volver a considerar entre todos nosotros y ver cómo seguimos avanzando con la sociedad en su conjunto para atender esta problemática, que no tenemos excusas, tenemos que atenderla, vamos a tener recursos, tenemos que generar capacidades y es el compromiso que debemos asumir sobre las generaciones del futuro, porque son ellas, nuestros hijos, nuestros nietos, los que van a tener que afrontar una situación extremadamente difícil -que no queremos que sea así-, si nosotros no comenzamos desde ahora, entre todos, a tomas medidas al respecto.
Por aquí voy a parar, espero que no hayamos sido muy extensos, pretendíamos hacer un diagnóstico y ahora sobre esta realidad que tenemos, comenzar a trabajar, en un tratamiento de la misma, un tratamiento racional, coordinado, que dé resultados positivos, por lo menos -como decía Colacce- con un granito de arena a la problemática mundial, pero con un gran empujón, para el trabajo de los uruguayos y el bienestar de los uruguayos. Creo que, a nivel nacional, es mucho lo que podemos hacer. No podemos dejar pasar esta oportunidad y bueno, agradeciéndoles la atención que nos han prestado, quedamos a las órdenes para cualquier aclaración, pregunta, que ustedes quieran hacer.
Fuente: Sepredi