Detuvieron al presidente de Parmalat, Calisto Tanzi

MILAN y PARMA, ITALIA - Calisto Tanzi, el fundador y ex presidente del primer grupo alimentario italiano Parmalat, fue detenido hoy en el centro de Milán, en el marco de la investigación por la quiebra fraudulenta de la empresa, declarada insolvente por la justicia de Parma.

Tanzi, de 65 años y uno de los empresarios más importantes de Italia, fue llevado por los agentes de la Policía de Finanzas de Milán hacia la procuraduría bajo la acusación de quiebra fraudulenta de Parmalat.

Fuentes judiciales explicaron que es probable que Tanzi, quien hasta ahora estaba prófugo de la justicia, tenga que declarar primero ante los tribunales de Parma, aunque en tanto están en curso los procedimientos y verificaciones relativas a la validez de su detención.

Tanzi, ligado a la Democracia Cristiana, comenzó a distribuir leche a ciudades del norte italiano en 1961. Pocos años después introdujo el tetra pack con leche pasteurizada que revolucionó al mercado italiano. "Fuimos los primeros en hacer de la leche un producto y en considerarla un servicio", recordó en una entrevista reciente.

Parmalat se convirtió en una multinacional en 1974, cuando desembarcó en Brasil, tras lo cual no paró hasta llegar a fundar 129 establecimientos lecheros en todos los continentes.

La detención de Tanzi se concretó el mismo día en que el tribunal de quiebras de Parma declaró el "estado de insolvencia" de Parmalat por el escándalo financiero tras descubrirse un "agujero" en su contabilidad de entre 7 mil y 13 mil millones de euros.

La medida llevará a tutelar, en primer lugar, los intereses de los productores de leche proveedores de la empresa.

La decisión del tribunal fija además un plazo de 120 días desde la declaración de insolvencia para la presentación de las instancias de cobro por parte de los acreedores.

Sobre estas instancias, se establecerá una lista de prioridades para determinar cuáles son los créditos que se deben pagar primero, dando prioridad a los proveedores de leche para garantizar la continuidad de la producción.

En vísperas de la Navidad, el gobierno de Silvio Berlusconi aprobó en forma urgente un decreto ley destinado a "grandes empresas en estado de insolvencia" que tenía por objeto salvar la producción y los puestos de empleo del coloso lácteo.

Enrico Bondi, actual presidente de Parmalat, fue nombrado por el gobierno comisario extraordinario y está estudiando un plan de salvamento de la empresa que presentará próximamente.

Por la mañana, Bondi presentó al tribunal de quiebras de Parma un informe sobre la situación patrimonial del grupo, que fue la que decidió el estado de insolvencia, y se manifestó satisfecho sobre la evolución de su gestión.

"Estamos trabajando, creo que bien, y si es así lo veremos pronto", aseguró Bondi, especialista en reflotar empresas en crisis, quien fue llamado el 15 como "bombero", para salvar a Parmalat luego del estallido del escándalo.

Parmalat, octavo grupo industrial italiano, emplea a 37.000 personas en 30 países y tiene una facturación de casi 8.000 millones de euros iniciales.

Estaba previsto que el lunes Stefano Tanzi, hijo de Calisto Tanzi, fuera interrogado, probablemente en Parma, conjuntamente por los fiscales de Parma y de Milán, titulares de las dos investigaciones sobre la crisis del grupo.

Esa previsión había sido adoptada antes de la detención de Calisto Tanzi.

En estos días, los fiscales y sus asesores examinaron los documentos incautados esta semana en casa de Tanzi y en la sede del grupo de familia, Coloniale, en vista de los futuros interrogatorios.

Según las primeras investigaciones de los fiscales italianos, las irregularidades contables del grupo comenzaron hace 15 años, en 1988, cuando la empresa atravesó un período de dificultades.

El "agujero" contable producido por Bonlat, la filial de Parmalat en las islas Caimán, es de 3.950 millones de euros, a los que se suman 2.900 millones de euros en títulos que Parmalat sostenía haber comprado pero que en realidad no figuran en su balance.

En relación con el futuro del coloso lácteo, el grupo francés Danone desmintió hoy las informaciones publicadas por la prensa italiana según las cuales el gigante galo está interesado en entrar en Parmalat, en particular en la sección de quesos y yogures.

Según un vocero de Danone, "se trata de noticias carentes de cualquier fundamento".

En tanto, el presidente de la Cámara de Diputados italiana, Pierferdinando Casini, comentó hoy el caso asegurando que "el mecanismo así como existe no funciona".

"La finanza creativa es de verdad una invención destinada a producir grandes problemas y estoy convencido de que el gobierno y el parlamento, juntos, deben trabajar para tutelar a los ahorristas y establecer sistemas de control y de garantía que ahora se han revelado inexistentes", agregó.

La crisis de Parmalat, calificada como el caso Enron italiano, puso bajo sospecha a algunos de los principales bancos y firmas de auditoría del mundo, responsables de revisar y controlar las cuentas del grupo.

ANSA