Río de Janeiro - La policía detuvo hoy en Río de Janeiro a Marcelo Pires Vieira, conocido como Belo en Brasil, donde ha vendido tres millones de discos y fue recientemente condenado por la justicia a ocho años de prisión por vínculos con el narcotráfico.
Belo, de 30 años, contaba hasta el 2002 con una enorme popularidad gracias a las músicas románticas que grabó y que le permitieron dejar una vida humilde para pasar a comprar mansiones y automóviles caros y joyas.
La estrella del cantante empezó a oscurecerse después de que la prensa divulgó unas grabaciones de conversaciones que mantuvo con un peligroso líder del narcotráfico carioca, registros que fueron hechos por investigadores policiales.
Aunque los diálogos utilizaron palabras de la jerga criminal, las autoridades demostraron al poder judicial que se trataban de asuntos relativos a drogas y a la financiación de la compra de armas para delincuentes.
Sus abogados intentaron probar que el artista había sido víctima de un tipo de chantaje que narcotraficantes suelen hacer contra varios cantantes nacionales para permitirles que se presenten en las favelas, donde está gran parte de su público.
No obstante, a inicios del año pasado, un tribunal de Río de Janeiro consideró que la conducta de Belo indicaba que mantenía fuertes vínculos con el tráfico de drogas, por lo que fue condenado a seis años de prisión.
Los defensores de Belo consideraron que el juicio no había sido justo y presentaron un recurso ante el Superior Tribunal de Justicia, que ayer, domingo, coincidió con el fallo de la corte carioca y aumentó la condena en dos años más.
Belo, quien optó por fugarse de la policía durante siete días cuando surgieron las primeras acusaciones en su contra en 2002, fue encontrado en un cuarto secreto que construyó en su mansión para intentar despistar nuevamente a la ley, según informaron fuentes policiales.
EFE