CARLOS CIPRIANI LÓPEZ
En La Teja se encuentra el Hogar "La Bonne Garde", asociación civil sin fines de lucro fundada en 1911 con el fin de atender tanto a adolescentes embarazadas como a padres y madres adolescentes y familias en situación de vulnerabilidad.
Para conseguir el desarrollo integral de todas las personas que atiende, la institución busca facilitarles la construcción de un proyecto de vida propio, consagrando un acompañamiento cotidiano, personalizado y comunitario.
El trabajo implica proyectos de ejecución continua a favor de la inclusión social, la participación ciudadana y el ejercicio pleno de los derechos sociales, políticos, económicos y culturales.
En la actualidad se atiende en forma directa a 80 personas, sumando madres adolescentes, mujeres jefas de familia y otros jóvenes. Pero como además se busca incentivar el compromiso de los referentes familiares biológicos y no biológicos, en forma indirecta se trabaja con 400 personas. La psicóloga Amparo Luraschi, integrante del equipo de gestión de la ONG repasa un siglo de compromiso.
-Después de cien años de historia debe haber muchas cosas para recordar a nivel institucional. ¿Quiénes fueron los fundadores?
-Un grupo de señoras que estaban muy sensibilizadas con la realidad de la joven mamá y el niño. Por eso la organización se llamó Obra de Promoción a la Joven y el Niño. Eran damas que pertenecían al sector social alto y que tenían muchas posibilidades de reunir apoyos. A partir de ventas benévolas consiguieron comprar una casa en la calle Atanasio Lapido, en Pocitos. Esa fue la primera sede. La Bonne Garde fue de algún modo la primera ONG que tuvo convenios con el Estado. Tenía el apoyo del Ministerio de Salud Pública y de lo que se llamaba el Patronato, un antecedente del actual INAU. Entre todas esa mujeres sensibles, estaba por ejemplo la maestra Luisa Luisi.
-¿Era un equipo laico?
-Sí. Había una influencia importante de la cultura francesa y los fines eran filantrópicos. No era una institución confesional. Fue por 1950 que se le entregó la obra a la Iglesia Católica, tal vez porque las señoras fundadoras ya eran mayores y no se daban los relevos. En ese momento, las Hermanas Misioneras Franciscanas del Verbo Encarnado (integrantes de una congregación religiosa italiana radicada en Maldonado), asumen la responsabilidad en un régimen de cogestión con las fundadoras. Después fueron las propias hermanas quienes hicieron el primer convenio con lo que era el Consejo del Niño.
-¿Qué reformulaciones se concretaron desde aquellos años hasta hoy?
-En un momento, en los años noventa del siglo pasado, las hermanas se plantearon como opción el cierre de la obra o su traslado a un grupo de laicos. Por 1995 se terminó fundando una nueva Asociación Civil con el nombre coloquial de "La Bonne Garde", porque el original era "Asociación Bonne Garde".
-¿Quiénes la integran desde entonces?
-Los que en el año 1993 empezamos a formar parte del equipo que junto a las hermanas elaboramos un proyecto. Éramos siete personas, todos técnicos: psicólogos, trabajadores sociales o educadores. Algunos fueron convocados por las propias hermanas y otros, por ejemplo por gente del Claeh. Después el equipo se amplió con una psiquiatra infantil, un nutricionista, un especialista en primera infancia para hacer todos los trabajos de estimulación oportuna. Hoy somos casi veinte personas trabajando en distintos proyectos.
-¿Cómo empezó a funcionar el Hogar desde la mitad de los años noventa?
-En 1995 recibimos de parte de las hermanas un hogar de residencia transitoria para ocho adolescentes. Lo ampliamos a doce y comenzamos a desarrollar un proyecto de fortalecimiento de las autonomías. Es decir: se trata de acompañar a las adolescentes fortaleciendo su familia, para así evitar la internación en el Hogar. Queremos justamente evitar la institucionalización por sí misma.
-¿Qué pasaba hace cien años en relación a la maternidad adolescente al punto que se generara la inquietud de promover una institución como Bonne Garde?
-En realidad el Uruguay se fundó con madres adolescentes, de 14 a 17 años de edad. Pero un siglo atrás, en ciertos sectores sociales, era muy doloroso el modo de resolver la maternidad adolescente o la maternidad fuera del matrimonio. Por entonces era muy censurado a nivel social, cosa que no deja de ocurrir también hoy. En sus orígenes, Bonne Garde ya ofrecía un alojamiento conjunto para las adolescentes con sus hijos durante los primeros años.
-De algún modo pues, el objetivo que originó la institución se mantiene invariable.
-Es así. Nos preocupa la maternidad en la adolescencia, sobre todo en sectores de pobreza o exclusión social. En otros ámbitos, de pronto la familia tiene más recursos no solo materiales o de espacio físico, sino psíquicos. Hay una estigmatización fuerte y un gran prejuicio en cuanto a que la adolescente no puede ser una buena mamá. Y eso es totalmente falso. Cualquier mujer que no posee un sostén familiar, social o de su compañero, tenga la edad que tenga y pertenezca al sector social que pertenezca, no puede desarrollar su maternidad sanamente, a plenitud. Todas las mujeres necesitamos en tales casos que nos respalden. Aunque claro, si a todo eso le sumamos las variables adolescencia, pobreza, exclusión y carencia de recursos educativos o de asistencia social, la situación se agrava en demasía. Cuando hay compromiso afectivo, la maternidad en cambio se desarrolla en condiciones de más salubridad.
Convenios y festejos por el siglo
ACUERDOS Además del vínculo con el INAU que permite la financiación del Hogar, "La Bonne Garde" tiene convenios con la Intendencia de Montevideo que facilitan proyectos de carácter socioeducativos, como ser la limpieza y mantenimiento de la Sala Zitarrosa desde hace más de 10 años, y también del Bazar de las Culturas.
Desde hace 15 años por su parte, también se ejecutan las tareas de limpieza de los locales de los Centros Comunales 14 y 15. Esta tarea ocupa a una treintena de jóvenes, que son padres y madres adolescentes de la zona: todos viven en la zona que atiende la ONG, en los barrios La Teja, Nuevo París, Cerro, Tres Ombúes y Belvedere.
Entre otras actividades que prometen progreso, promovidas en el 2011, se subraya el acuerdo con el "Plan Juntos", que involucra a varias adolescentes en la construcción de sus viviendas por el sistema de ayuda mutua en predios que dan a la ruta Batlle Berres.
CELEBRACIONES Mañana, a las 20 horas, se realizará una Misa de Acción de Gracias en la Parroquia San Francisco de Asís, en la calle Vitoria entre J. Llupes y Julián Laguna. Se proyectará un video que rescata imágenes históricas de "La Bonne Garde", del año 1929 en adelante, y también se integra un trabajo en el cual se narran los proyectos actuales.
El martes 29 de noviembre, en la Sala Zitarrosa se llevará a cabo un espectáculo a beneficio del Hogar, en concreto para el mantenimiento y mejoras de la casa de La Teja. Actuarán Melania D`Acosta (con el espectáculo para niños Isla Polonio), y el grupo de música celta El Enclave.