Los hombres más ricos de América Latina, encabezados por el multimillonario mexicano Carlos Slim, se encuentran reunidos desde el lunes en la ciudad colombiana de Cartagena de Indias, rodeados de estrictas medidas de seguridad. El objetivo es abordar, entre otros temas, los efectos de la crisis económica mundial sobre la región. "Tenemos una problemática común y es conveniente reunirnos para analizarla y buscar soluciones comunes", dijo a la prensa el banquero colombiano Luis Carlos Sarmiento Angulo. Por otra parte, los magnates aprovechan el encuentro, que se extenderá hasta mañana, para introducir en sociedad a quienes serán los futuros herederos de sus imperios.
Pocas veces el aeropuerto de la ciudad colombiana de Cartagena de Indias ha servido de aterrizaje a tanto avión privado como este lunes. El motivo es la celebración de una importante cumbre, pero no de políticos ni mandatarios mundiales, sino de los hombres más ricos de Latinoamérica, que se reúnen en privado durante tres días en esta localidad para analizar el impacto de la crisis financiera global en sus negocios.
La mayoría han acudido acompañados por sus familias, por lo que tuvo que habilitarse otra pista en la vecina ciudad de Barranquilla, e incrementarse el número de policías en la zona.
Aunque en principio se pretendía mantener en secreto los nombres de los 15 magnates que asisten a esta cita, la tercera que realizan en los últimos seis años, la identidad de la mayoría ha acabado por trascender a la prensa.
Se sabe, por ejemplo, que el anfitrión es el colombiano Julio Mario Santo Domingo, considerado el empresario más rico de su país, con una fortuna que se aproxima a los 5.400 millones de dólares. Santo Domingo es propietario de varios medios de comunicación.
También se encuentra en el evento el mexicano Carlos Slim, el segundo hombre más rico del mundo, así como el venezolano Gustavo Cisneros, los argentinos Paolo Rocca, Federico Braun y Alfredo Román, y los chilenos Andrónico Luksic y Álvaro Saieh.
También están los brasileños Joao Roberto Marinho, David Feffer y Antonio Moreira Salles, y el millonario panameño Stanley Motta.
objetivos. En una salida previa al comienzo de las reuniones, los magnates acudieron con sus familias al teatro Heredia de Cartagena rodeados por un centenar de escoltas privados. Allí el banquero colombiano Luis Carlos Sarmiento Angulo explicó a la prensa que el propósito del encuentro es "buscar soluciones comunes" a la crisis. "Tenemos una problemática común y es conveniente reunirnos para analizarla y buscar soluciones comunes", dijo, y añadió que confía en que la crisis global no repercuta demasiado en Latinoamérica.
Lo que no ha podido ser confirmado oficialmente es la presencia del ex presidente español Felipe González, aunque la prensa colombiana lo da por hecho. Quien sí ha anunciado que acudirá a una reunión es el presidente colombiano, Álvaro Uribe, que tiene previsto mantener un breve encuentro con los millonarios para pedirles que realicen mayores inversiones en su país.
La cumbre se celebrará hasta el jueves y, como no podía ser de otra manera, todo se desarrollará en la lujosa mansión que Julio Mario Santo Domingo tiene en Cartagena, así como en su isla privada situada frente a las costas de la ciudad.
Según la prensa local, el encuentro servirá también como marco para la presentación en sociedad de los herederos de los multimillonarios, que en pocos años estarán al frente de los imperios familiares. Las últimas cumbres de los hombres más ricos de Latinoamérica se celebraron en mayo de 2003 en México y en abril de 2006 en Argentina, convocadas por Carlos Slim y el venezolano Gustavo Cisneros, respectivamente.
(el país de madrid y agencias)
Todo queda en familia
La reunión de los millonarios latinoamericanos ha sido denominada "Encuentro de padres e hijos", ya que se trata de una iniciativa privada que congrega a los más exitosos empresarios de la región y a sus herederos. El objetivo pretende demostrar que los ingresos de las empresas familiares van de la mano con el progreso del continente.
Entre los invitados al encuentro no podía faltar el mexicano Carlos Slim, considerado como uno de los hombres más ricos del planeta, con una fortuna personal estimada en 60.000 millones de dólares. También se encuentra junto a sus hijos en Cartagena de Indias, Gustavo Cisneros, el magnate venezolano de los medios de comunicación quien, según la revista Forbes posee una fortuna de 6.000 millones de dólares. De Argentina concurrieron el empresario siderúrgico Paolo Rocca y de Brasil, Joao Roberto Marinho, dueño de la poderosa Rede Globo.