Cuestionan "privilegios" en la reclusión de Gregorio Álvarez

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Gregorio Álvarez fue ayer alojado en dos contenedores de unos 40 metros cuadrados. Tiene aire acondicionado y sala de visitas. En cambio, el expolicía Ricardo Medina y el exsargento Ernesto Soca viven en celdas de nueve metros cuadrados.

El jueves 29, el exdictador y teniente general (r), Gregorio Álvarez, fue dado de alta en el Hospital Militar tras ser intervenido por un problema ocular.

Al ser reintegrado a la cárcel de Domingo Arena, Álvarez fue alojado en un contenedor instalado cerca del celdario. La estructura, que fue arrendada por el Ministerio del Interior, cuenta con una cocina, cama, baño y aire acondicionado. Otro contenedor fue acondicionado como sala de visitas para Álvarez, señalaron fuentes del Ministerio del Interior a El País.

El presidente del Instituto de Estudios Legales de Uruguay (Ielsur), Jorge Pan, dijo a El País que es "injusto" para los demás presos del sistema carcelario que un recluso tenga privilegios por tener demencia senil.

"Todas las personas privadas de libertad tienen derecho a ser tratadas con dignidad más allá de los delitos que hayan cometido y las penas que deban purgar. Cuando se privilegia a unos frente a otros, no es adecuado. Además, va a generar problemas porque en el sistema carcelario todo se conoce", dijo.

Según Pan, muchos reclusos uruguayos tienen enfermedades graves o VIH, pero ninguna autoridad realiza informes sobre la salud de los mismos.

De esta forma, el activista cuestionó que el director del Instituto Nacional de Rehabilitación, Luis Mendoza, señalara el viernes 30 en la comisión parlamentaria de seguimiento carcelario que Álvarez padece demencia senil y "no se lleva bien con ninguno de los otros internos".

Además de Álvarez, otro preso considerado "privilegiado" en el penal es el coronel (r) Jorge Silveira. Fue alojado en un pequeño departamento. El excoronel fue ubicado en una pieza que era para dos personas. La otra celda la acondicionó como sala de visitas.

En cambio, el exsargento del Ejército, Ernesto Soca, vive en una pequeña celda sin tener contacto con otros internos.

Mendoza afirmó: "El sargento se siente discriminado, vive en un rincón y recibe visitas separadas del resto de los reclusos. Es todo un tema". El ex oficial policial Ricardo Medina también está alojado en una celda de tres por tres metros.

GRAVEDAD. En este momento hay 24 militares y policías procesados por la Justicia por violaciones a los derechos humanos en la dictadura. De esa cifra, 16 fueron alojados en la cárcel de Domingo Arena y otros ocho están en la Guardia de Coraceros.

La cárcel de Domingo Arena tiene una especie de doble administración. Se trata de un excuartel del Ejército que fue reacondicionado por el Ministerio de Defensa. Además, esta cartera aporta alimentos. Sin embargo, la administración del penal la realiza un comisario inspector y un comisario de la Policía.

"Insisto en que los problemas de convivencia son graves" en la cárcel de Domingo Arena, dijo el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, en la sesión de la Comisión de Seguimiento Carcelario realizada el viernes.

"Allí hay una situación compleja porque se encuentran los primeros militares que fueron procesados; estaban en retiro cuando lo fueron y tenían una comunidad muy clara. Hay otra tanda en la que se encuentran los que ascendieron en el período de gobierno frenteamplista, que no son bien vistos por los militares que están en Domingo Arena", señaló.

Afirmó que de continuar con los procesamientos de militares y policías por violaciones de los derechos humanos, la cartera deberá construir una nueva cárcel o ampliar el penal de Domingo Arena.