¿Cuánto me cuesta?

El tío Genaro era un tipo tan antipático como amarrete. Bastaba que alguien le ofreciera algo para que aquel ferroviario, de manos siempre sucias y voz cascada, frunciera el seño y respondiera con gesto de marcado desinterés: "¿Y eso cuánto me cuesta?". Los interlocutores y los valores cambiaban, pero su réplica permaneció inmutable hasta su muerte. "No me sirve, muy caro", decía antes de irse y dejar al otro con la palabra en la boca.

A veces pienso en el tío Genaro y en lo mucho que le preocupaba la plata que, hay que decirlo, jamás le sobró. "Me cuesta ganarme un peso. Por eso, cuando lo tengo no lo tiro", se justificaba.

Cuánta razón tenía. Cuántos deberían aprender de él antes de disponer con tanta alegría de dineros que son de todos.

Al fin y al cabo, ¿cuánto nos estará costando a todos que OSE sólo facture el 55% del agua que los uruguayos consumimos? ¿Y la energía eléctrica que se le roba a UTE, a veces en pleno Centro, colgando a un carrito de chorizos de la red sin siquiera disimularlo?

¿Y cuánto nos habrá costado (y nos sigue costando) la publicidad de las empresas públicas monopólicas? ¿Por qué tenemos que financiar nosotros los "favores" de los jerarcas que pautan publicidad para quedar bien con alguien, pero se olvidan que existen criterios objetivos para resolver dónde comprar y dónde no? ¿O usted piensa que comprarían igual de mal si la plata la pusieran ellos?

¿Y la crisis de Cofac? ¿Y la extensión del seguro de paro para los trabajadores bancarios? ¿Y el aumento de plantillas de los bancos oficiales para tomar a afiliados a AEBU que se habían quedado sin trabajo? ¿Por qué si yo pierdo el trabajo me embromo y a otras personas todos tenemos que buscarles un trabajo y pagarles con nuestros impuestos?

¿Cuánto nos ha costado a todos que el Estado se pusiera a "sanear" Calvinor? ¿Veinte millones de dólares? ¿Y quién le está pagando el sueldo a los trabajadores de Calvinor que ocupan una planta paralizada? ¿Por qué siempre nosotros?

¿Y lo que nos ha costado a todos mantener la producción azucarera? ¿Cien millones de dólares? ¿Será que nos vieron la cara?

¿Y cuánto nos costarán las "vivezas" de los empresarios que no aportan lo que corresponde a la DGI y al BPS?

¿Y cuánto se ha pagado ya a numerosos abogados extranjeros que, cobrando millonarios honorarios, nos han defendido en los muchos juicios que llevamos perdidos por el caso del Banco Comercial? ¿Quién paga esos honorarios? ¿Los que firmaron con los socios de los Röhm un contrato ruinoso para el país o nosotros, los hijos de la pavota?

¿Y los abogados que estamos contratando para arreglar en La Haya lo que un buen canciller debió haber hecho solito?

¿Y la dichosa refinanciación de deudas del agro que el ministro Mujica ha puesto en la agenda de gobierno después de decirle cajetillas a los que viven en Pocitos, de disculparse por tamaño despropósito, de tratar luego de cajetillas a quienes viven en Carrasco y de salir en todos los medios diciendo palabrotas? ¿La va pagar el MPP con el Banco del Pepe? ¿O los que tenemos unos pocos pesitos en el BROU, pagamos siempre en fecha, sabemos que si nos atrasamos en una cuota nos arrancan las muelas, vamos a terminar pagando este "tinglado" del ministro, que queda bien con los productores con dinero ajeno?. Digo yo, la carnada con la que el presidente pesca en sus días libres y vacaciones, ¿también la tendremos que pagar de nuestro bolsillo?

Quizá sería hora de que alguien empezara a preguntarnos a los nabos de siempre si, como el tío Genaro, queremos tirar la platita que tanto nos cuesta ganar. ¿No?