DAVID GÓMEZ | EDITOR WEBPC
Hablar de Wifi ya es como decir `por favor deme el ticket`. Y es que esta tecnología de comunicación inalámbrica de corto alcance ha crecido en Uruguay de forma exponencial. En criollo, WiFi significa conectarse a Internet desde cualquier lugar sin cables. En el lobby de un hotel, en la plaza de comidas del shopping, en el ómnibus o en la puerta de la escuela. WiFi significa el fin del revistero en el cuarto de baño.
Las ciudades ya están conectadas y van camino a estar hiperconectadas gracias a Wifi y otros tipos de redes. Y los hogares se están contagiando de esta tendencia. ¿Si cómo usuario me puedo conectar a Internet en una plaza o un restaurante, porque no hacerlo desde el sofá de mi living o calentito en la cama?
Esa es justamente una de las razones de por qué cada vez más hogares instalan su propia red WiFi. A eso hay que sumarle que cada vez se venden menos computadoras de escritorio, y se opta por las portátiles. Agréguese el uso de celulares inteligentes que me permiten conectarme a Internet, y que en casa cada vez somos más los que queremos estar conectados al mismo tiempo… sin cables, claro.
Tener una red Wifi hogareña es económico en varios sentidos: la instalación es fácil y básicamente me cuesta lo que sale un rutero, que es el aparato que me permite configurar la red. El precio de este dispositivo parte de unos 40 dólares. Depende de la marca y la calidad. Ojo, hay que seguir pagando la conexión a Internet, que es otro costo a asumir. Las ADSL más baratas rondan los 300 pesos mensuales.
Para instalar un rutero primero, hay que conectarlo al módem ADSL, que de seguro está conectado a la PC. Luego se desconecta el cable del ordenador y enchufarlo en el puerto correspondiente del rutero. Esto es necesario porque en adelante, este dispositivo será el que administre y permita compartir la conexión a Internet. Después, desde el rutero se extiende un cable al ordenador de escritorio. Los notebooks se conectarán en forma inalámbrica.
El otro paso es configurar la red desde el sistema. Pero en general, la mayoría de los ruteros trae un CD que ayuda en el paso a paso sin mayores complicaciones. Este programa se puede ejecutar en cualquiera de las computadoras del hogar.
Es recomendable poner una clave, así nadie se nos cuelga gratis.
Finalmente, una vez instalado todo, las computadoras portátiles detectaran la red. Lo bueno es que además de compartir Internet, se podrán intercambiar archivos, música y otros dispositivos.
Si esto lo convenció, solo me resta aconsejarle que tenga ciertos recaudos a la hora de adquirir un aparatito de estos. Además del precio es bueno considerar el respaldo y servicio post-venta. Recuerde eso de que lo barato sale caro. Puede encontrar buenos precios y vendedores de confianza en Elquebusca.com.
En el aspecto tecnológico, trate de comprar un rutero que incluya varias modalidades de redes, que cuente con un firewall interno (ayuda a la seguridad), y considere que hay varios tipos de WiFi con diferente alcance, pero sobre todo con velocidad de trasmisión de datos. Los más actuales traen el estándar 802.11 g y 802.11 n. Esta última garantiza un buen ancho de banda y mayor distancia de conexión.