Publicidad

Cómo los emprendedores pueden acceder a fondos sin pasar por el banco

Compartir esta noticia
Primeros pasos. Usualmente, emprender demanda al inicio el apoyo económico de familiares y amigos.

NEGOCIOS

Aventurarse a montar un negocio propio requiere de una buena idea, foco y capital. Para conseguir fondos, existen diversas opciones que van desde los programas de apoyo económico que brindan instituciones públicas a plataformas de financiamiento colectivo. 

Este contenido es exclusivo para nuestros suscriptores.

Convertir una idea de negocios a una empresa sustentable es uno de los primeros y más complejos desafíos que enfrenta un emprendedor, pero no es el único. De hecho, para promover el desarrollo del sector la Cámara de Diputados aprobó recientemente unaley que prevé la creación de las Sociedades por Acciones Simplificadas (SAS) así como la habilitación del financiamiento colectivo.

No obstante, el acceso a capital para poner en funcionamiento un proyecto ha sido históricamente una de las dificultades iniciales con que se topan quienes se aventuran a abrir un negocio propio. 

Aunque muchos emprendedores terminan volcando sus ahorros y recurrer a su círculo más cercano —familiares y amigos— como fuente de financiamiento en las primeras etapas, en Uruguay existen diversos mecanismos para lograr esos fondos indispensables.

ANII

La Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) dispone de tres grandes líneas de apoyo a emprendedores: uno vinculado a la validación de la idea de negocio, otro dirigido a "emprendedores innovadores", y un tercero específico para emprendimientos en el sector de biotecnología, detalló la subgerenta de Operaciones, Ximena Camaño.

El primer instrumento se aplica junto a la Agencia Nacional de Desarrollo (ANDE) y apunta a "emprendedores que tengan una idea con mérito innovador o valor diferencial".  El mecanismo busca que los beneficiarios conviertan ese esbozo inicial en una "idea de negocio" que sea rentable. "Lo que se matchea en ese proceso de validación es el problema (que aborda el emprendedor con su servicio o producto) y si la solución que se está dando es la adecuada así como también si tiene mérito innovador o valor diferencial para que sea apoyada", indicó Camaño.

Además, ANII cuenta con un instrumento de "validación de ideas técnicas", dirigido a productos que por su innovación exigen una serie de pruebas para corroborar, por ejemplo, su eficacia.

Los subsidios que entrega ANII van desde los $ 93.000 a $ 1.550.000, según el sector y el objetivo al que apunta el emprendimiento

Para la "validación de ideas técnicas", la ANII brinda un subsidio de                $ 93.000, mientras que para la "validación de ideas de negocio" la cifra es de
$ 124.000 pesos.

Los interesados en estos fondos deben acercarse a alguna de las 10 instituciones patrocinadoras que trabajan con la ANII en el asesoramiento de los emprendedores para la validación de sus ideas. En ese grupo se encuentran la Universidad de la República, Universidad ORT, y Universidad Católica, la Cámara de Industrias, el Instituto de Promoción Económico Social del Uruguay (IPRU), Emprenur, Startup Cowork Café (Maldonado), Fundación Julio Ricaldoni, Socialab, y UTEC.

"El emprendedor se presenta a las instituciones, que son las que hacen la selección de las propuestas y después en conjunto seleccionamos a quiénes se les otorgará la financiación para pasar por ese proceso de validación", relató Camaño.

Los "emprendedores innovadores" que ya tengan un proyecto validado pueden aspirar a los fondos de capital semilla de hasta $ 900.000 que ofrece la ANII para lanzar su producto o servicio.

El subsidio puede abarcar hasta el 80% del costo del proyecto; el restante 20% lo tiene que aportar el emprendedor. 

En ese caso, el aspirante presenta su caso a través de la web de ANII (sección "Contanos tu proyecto") y la agencia lo deriva a alguna de las instituciones patrocinadoras para que lo asesoren en su postulación.

De cumplir con los objetivos trazados, el emprendedor puede pasar a una segunda etapa para fortalecer su proyecto a nivel comercial (con otros $ 900.000) o para comenzar la internacionalización ($ 1.395.000). Ambos subsidios equivalen al 70% del valor del presupuesto del emprendimiento, aclaró Camaño.

La ejecutiva recordó el caso de Pedidos Ya como uno de los proyectos que crecieron en el seno de la ANII. "En su momento era un emprendimiento, hoy ya es una empresa consolidada y exitosa. Arrancó siendo un capital semilla que tuvimos en la agencia hace unos cuantos años".

Velocidad. Los clientes podrán calificar a los restaurantes por ese atributo. (Foto: Gentileza PedidosYa)
PedidosYa. La app de delivery fue uno de los proyectos respaldados por ANII que escaló como empresa.

Más recientemente la ANII creó un nuevo instrumento de apoyo a emprendedores, esta vez, del sector de biotecnología. Los fondos cubren hasta un 80% del proyecto y ascienden a $ 1.240.000 en una primera etapa, y a $ 1.550.000 en una segunda fase. La suma se ejecuta en un período de 24 meses a diferencia del resto de los instrumentos de ANII que fijan un año como plazo. 

En este caso la agencia trabaja junto a la Universidad ORT y la incubadora Khem que acogen emprendimientos en el sector de biotecnología, agregó Camaño.

ANDE

El programa "Semilla Ande" es el principal mecanismo de acceso a financiamiento para emprendedores que otorga la Agencia Nacional de Desarrollo. Consiste en un apoyo no reembolsable de $ 775.000, equivalente a un monto de hasta el 80% del costo del proyecto. El otro 20% deberá volcarlo el emprendedor, explicaron desde la institución.

A esta convocatoria se podrán presentar emprendedores o empresas (con menos de 36 meses de actividad y una facturación menor a $ 1.116.000 en los últimos seis meses) que impulsen proyectos con un "valor diferencial". Esto es "que presenten características y funcionalidades novedosas respecto a lo que existe en el mercado o región que pretenden atender. Además, deben demostrar que poseen potencial de crecimiento económico dinámico y la posibilidad de generar nuevos puestos de trabajo en un horizonte máximo de 24 meses", detallan las bases del programa.

Los aspirantes deberán contar con el aval de una Institución Patrocinadora de Emprendimientos (IPE) aprobada por ANDE. Se trata de distintos organismos presentes en todo el país que trabajan junto con el emprendedor en la postulación de su proyecto. 

Carmelo. Es una de las ciudades que integra el Corredor de los Pájaros Pintados, donde los emprendedores reciben apoyos.
Carmelo. Es una de las ciudades que integra el Corredor de los Pájaros Pintados, donde los emprendedores reciben apoyos.

Otro de los instrumentos de ANDE es el Fondo Corredor de los Pájaros Pintados (FCPP), que otorga capital semilla para emprendimientos turísticos situados en los departamentos de Soriano, Río Negro, Paysandú y Salto, además de las ciudades de Bella Unión y Carmelo.

El aporte del FCPP para impulsar emprendimientos turísticos es de hasta el 70% del costo del proyecto con un aporte máximo de $ 570.000. En cambio, el monto destinado al desarrollo de jóvenes empresas turísticas del CPP llega a $ 750.000 (con un tope del 70% del proyecto), según señalan las bases del programa.

Además, ANDE —a través de sus servicios financieros— provee de fondos a micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) a través de instituciones de microfinanzas, se informó desde la institución.

Crowdfunding

Rafael Atijas. Lanzó su primera campaña en 2011 para dar a conocer a su marca y le salió bien; los fondos que recaudó cuatriplicaron la meta inicial.
Rafael Atijas. Lanzó su primera campaña en 2011 para dar a conocer a su marca y le salió bien; los fondos que recaudó cuatriplicaron la meta inicial.

En los últimos años los emprendedores han puesto de moda la utilización de plataformas de crowdfunding(financiamiento colectivo) —como Kickstarter o Indiegogo, entre otras— para acceder a fondos. 

Loog Guitars, startup dedicada a la producción de guitarras infantiles, lanzó su marca en 2011 a través de Kickstarter.

"La plataforma era bastante nueva y distinta a lo que es ahora, todavía no había ningún proyecto de esos que juntan millones de dólares sino que era algo mucho más pequeño", contó el CEO de Loog Guitars, Rafael Atijas. 

"Lo que me llevó a presentar el proyecto fue que lo entendí como una oportunidad no solo de poder juntar los fondos que nos permitieran fabricar las guitarras sino también de darnos a conocer", explicó. "Para nosotros, EE.UU. era el mercado principal pero no teníamos un peso, y estábamos en Uruguay. Entonces, Kickstarter era lo suficientemente chico como para que se nos pudiera prestar atención pero a la vez lo suficientemente bien posicionado entre un público early adopter y gente en busca de cosas novedosas".

A veces hay mucha confusión y se cree que uno está recibiendo donaciones, pero no es el caso. Por cada dolar que te dan, estás obligado a dar algo. Y eso te puede meter en un problema sino lo tenés bien claro"

Rafael Atijas, CEO de Loog Guitars
Rafael AtijasCEO de Loog Guitars

La apuesta le salió bien. La empresa se trazó como meta recaudar US$ 15.000 para su primera tanda de guitarras pero terminó recolectando un total de US$ 65.000. Además, captó la atención de revistas de renombre como Wired y Fast Company.

Loog Guitars hizo dos campañas más en Kickstarter, una en 2013 y otra en 2017, siempre con la premisa de lanzar mejoras en sus productos o sumar novedades a su catálogo. Atijas recuerda particularmente la movida de 2017 cuando alcanzaron ventas por US$ 360.000.

A pesar de su exitosa experiencia en Kickstarter, Atijas aclaró que antes de iniciar una campaña de crowdfunding es necesario "tener claro cómo funcionan" estas plataformas y "qué tipo de cosas logran resultados ahí".

También aclaró que el resultado bueno o malo que logra una campaña "hay que tomarlo como una prueba" pero no como un "termómetro fiel de lo que va a pasar con tu producto".

Atijas dijo que el producto tiene que ser "atractivo" al punto que "la gente esté dispuesta a poner algo de plata (para financiarlo) y esperar unos cuantos meses hasta que se lo entreguen". Y al tratarse de una plataforma con base en EE.UU. "en general uno tiene que hacer una campaña en inglés", recordó.

"A veces hay mucha confusión y se cree que uno está recibiendo donaciones, pero claramente no es el caso. Por cada dolar que te dan, vos estás obligado a dar algo. Y eso te puede meter en un problema sino lo tenés bien claro", advirtió Atijas.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad