Comidas rusas y naturaleza conquistan en San Javier

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SAN JAVIER 1| DANIEL ROJAS

Puerto Viejo no es un balneario más. Su condición de enclave histórico y por estar inserto en una reserva nacional lo convierten en un sitio especial. Es elegido especialmente por quienes gustan de la pesca.

Quienes disfrutan del verano en la playa de San Javier -donde en 1913 desembarcaron los primeros rusos al país- saben que allí encuentran lo que pocos lugares pueden ofrecer: naturaleza con flora y fauna autóctona, abundante pesca y mucha tranquilidad. Estas bondades están inmersas en el Parque Nacional Esteros de Farrapos e islas del río Uruguay, que se extienden hacia el Sur hasta la localidad de Nuevo Berlín.

Por la proximidad geográfica es el lugar preferido para sanduceros, younguenses y los habitantes de poblaciones menores de Río Negro y Paysandú. Pero además, asiduamente llegan argentinos, chilenos y hasta alemanes.

"Esta es una playa natural certificada, lo que ofrece garantías en materia de calidad ambiental y servicios ", asegura el concesionario del parador municipal, Óscar Malarov, quien señaló las 10 hectáreas de camping con abundante sombra de bosques autóctonos y los bungalows para cuatro personas que, a menos de 60 metros de la playa, se pueden alquilar por $ 1.200 por día.

Malarov explicó que uno de los principales atractivos que ofrece la zona es la posibilidad de participar de "generosas" jornadas de pesca.

"Hace una semana, un pescador que vino desde Canelones logró capturar 80 ejemplares de dorado. Por suerte se quedó con algunos, regaló otros, pero en su mayoría fueron devueltos al río", dijo mientras mostraba algunas fotografías de la pesca.

AVES. Otra de las particularidades del lugar es que el visitante disfruta del silencio y de la armonía de los trinos y gorjeos de las aves, sobre todo en las primeras horas del día. "Se han avistado entre 270 y 340 especies de aves. La diferencia radica entre las que están documentadas y las que aún no han podido ser fotografiadas", dice el responsable del lugar, que no deja de sorprenderse por el creciente interés por el turismo ecológico en la colonia rusa.

"Estamos sorprendidos por la masiva concurrencia de público a la playa durante los fines de semana, algo que ha comenzado a extenderse de lunes a viernes también, pero lo que más nos tiene sorprendidos es que en primavera recibimos en promedio una excursión por día de personas que vienen a conocer el área Ramsar (Parque Esteros de Farrapos e islas del río Uruguay)", explicó Malarov.

LA SOBERANA. La elección de la Reina de Puerto Viejo se realizará el próximo sábado con participantes de toda la región, mientras que el domingo se elegirá la princesita de la playa entre las más pequeñas.

Las interesadas en participar pueden inscribirse en el parador o por el teléfono 4560 9550. La ganadora representará a San Javier en la elección de la reina de Las Cañas. También actuarán varios grupos musicales y terminará con baile. La fiesta espera reunir entre 7.000 y 10.000 personas.

COMIDAS TÍPICAS. El parador ofrece todo lo que un campamentista demanda, pero además cuenta en su menú con platos típicos rusos como el "shaslik", comida elaborada en base a cordero.

A pocos metros, en un puesto gestionado por mujeres descendientes de rusos, se ofrece todo tipo de artesanías, mermeladas y alimentos conservados en base a prácticas que heredaron de sus antepasados.

Si el turista aún no está conforme con todo esto, tiene la posibilidad de subirse a una canoa y navegar tan solo 500 metros para llegar a una isla argentina. Aquí no existen fronteras y menos trámites migratorios. Van y vienen como si todo perteneciera a la misma bandera.

Además, en medio de un extenso banco de arena, existe un parador que ofrece a los visitantes un variado menú con carnes asadas de especies autóctonas.