FEDERICO CASTILLO
La crisis del Casmu desató un feroz enfrentamiento entre las dos agrupaciones mayoritarias del gremio médico. Ambas se cruzan acusaciones y reproches, al punto que el tema llegará la próxima semana a la Justicia Penal.
La lista de izquierda, Fosalba, cuestiona la conducción del Casmu por parte de la Unión Gremial Médica (UGM) y responsabiliza a esta agrupación - alineada con los partidos tradicionales- de la crisis actual de la mutualista. La UGM habla de "herencia maldita" por los 22 años de gestión de Fosalba, y acusa a esta agrupación de intentar desestabilizar a la institución asistencial basándose en declaraciones "irresponsables" y "mentirosas".
Pero la batalla interna traspasa los límites del gremio y ahora se instalará en los estrados judiciales.
El tesorero de la Junta Directiva del Casmu, Raúl Rodríguez (UGM), anunció que presentará la semana que viene una denuncia penal, por calumnias, contra el ex vicepresidente de la Junta, Enrique Soto, y contra el dirigente del SMU Álvaro Danza, ambos integrantes de Fosalba, que cuestionaron públicamente el manejo de los fondos otorgados por el gobierno destinados a sanear la mutualista.
Todo esto en medio del proceso de separación de la mutualista del sindicato médico, y en el contexto de un nuevo conflicto con cirujanos y funcionarios ante el atraso en los pagos.
Ambas colectividades denunciaron ante el Ministerio de Trabajo violaciones a los convenios salariales firmados hace tan sólo unos meses.
Los especialistas mantienen un paro de actividades por tiempo indeterminado.
DENUNCIA. El tesorero de la Junta Directiva confirmó a El País, desde Los Angeles, que a su regreso denunciará penalmente a los integrantes de Fosalba que cuestionaron el uso del dinero que el gobierno habilitó para la salida de la crisis.
En concreto, se acusó el gasto de $ 1 millón en publicidad en una operativa que sembró dudas en los integrantes de Fosalba. El hecho motivó la renuncia de Soto a la vicepresidencia. En un mail difundido por la Red Interna Médica, la agrupación arguyó la renuncia a "gruesas irregularidades que pueden llegar a colindar con corrupción, y que deben ser investigadas".
Las auditorias que se realizaron no revelaron irregularidades.
"No hubo ninguna demostración de lo que se planteó, fueron expresiones sin ningún tipo de fundamento. Y cuando se hacen manifestaciones sin fundamento, después hay que sostenerlas en el lugar que corresponda", afirmó Rodríguez.
El tesorero aseguró que el dinero se usó de acuerdo a lo dispuesto por la Junta Directiva que el propio Soto integra y aclaró que decisiones de gastos "no las toma el tesorero, las toman los gerentes de las distintas áreas".
Rodríguez reconoció que dentro del SMU hay problemas políticos internos y acusó a la agrupación de izquierda de buscar ventajas. "Una vez que nuestra agrupación logró sacar adelante al Casmu, buscan réditos políticos para ver si pueden tomar el gobierno de la institución nuevamente", dijo, y agregó que eso no se está haciendo con responsabilidad.
"CIRCO MEDIÁTICO". El vicepresidente del SMU, Julio Trostchansky (Fosalba), ha insistido en marcar los errores que a su juicio cometió tanto la conducción del gremio como la de la mutualista. En más de una oportunidad destacó que la gestión de la UGM "falló".
"No dudamos de la honorabilidad de las personas, ni que haya habido un uso indebido del dinero. No estamos de acuerdo en cómo se ha administrado", señaló.
Trostchansky sugirió además que en la gestión de la mutualista y del gremio "predominan otros intereses sobre los intereses gremiales: intereses de carácter político partidario".
Fue por eso que la agrupación se abstuvo de votar a Eduardo Ferreira (UGM) como el sustituto del renunciante Alfredo Toledo (UGM) en el cargo del presidente del gremio.
Dijo que "intereses más allá de los sindicales", es lo que ha "enlentecido" y "debilitado" los procesos de cambio en los que se embarca la mutualista y que "conspira" en la autonomía que tendrá la institución de ahora en más.
Desde la UGM se calificó como "gravísima e irresponsable" la postura de Fosalba en este momento del Casmu. Así lo definió el secretario de la Junta Directiva, Gerardo Bruno, quien dijo que integrantes de esa agrupación, y "especialmente Trostchansky", buscan "desestabilizar" al Casmu de forma "irresponsable".
Habló de "ambición desmedida" y cuestionó que Fosalba busque su espacio de poder en base a acusaciones "que no son ciertas".
"Se logró una solución como el fideicomiso, se cumplieron todos los plazos establecidos por el gobierno, y cuando vuelve a haber dinero para la institución, ahí se preocupan nuevamente por querer dirigir la institución, es una vergüenza", protestó Bruno.
Insistió en que pese a que el centro asistencial se encamina a una solución estructural de sus crisis, "estos dirigentes jóvenes, mediáticos e irresponsables, están generando todo un caos, vaya a saber porqué".
"Entienden a la medicina como un circo mediático, tienen que tener un poco más de responsabilidad", enfatizó.
Consultado sobre si la agrupación no hace una autocrítica sobre la situación actual de la mutualista, el atraso en los pagos y la situación de conflicto con sus funcionarios, Bruno dijo que la institución está en proceso de ajuste, destacó que se pagaron todos los salarios vacacionales atrasados, y que se gastó en función de lo establecido.
Además, resaltó que las gestiones que se hicieron para ponerse al día con los sueldos van a dar resultados.
Por otra parte, recordó que Fosalba gobernó el Casmu durante 22 años de forma ininterrumpida, "basándose en préstamos e ineficiencias múltiples" y criticó que ahora sus dirigentes político busquen "la alarma pública".
"Es una falta de tolerancia absoluta, alimentada por la irresponsabilidad de los dirigentes que tienen la obligación de conducir y no armar shows mediáticos", sostuvo.
Trostchansky dijo que no fue su agrupación la que "en medio del corralito mutual salió a declarar públicamente que los fondos de caja estaban comprometidos".
Hoy tendrían el préstamo
La Junta Directiva del Casmu estuvo reunida ayer durante buena parte de la tarde junto a directivos del Banco Santander para conseguir el préstamo necesario para hacer frente a los sueldos más altos.
Ayer, gracias a un adelanto del Banco de Previsión Social de la cuota Fonasa de marzo, se pudo pagar los salarios de los funcionarios de la primera franja (hasta $11.000 nominales).
Ahora resta pagar a los trabajadores de la segunda y tercera franja, compuesta en su mayoría por médicos.
El dinero que la mutualista gestiona en préstamo para ese pago son unos US$ 3 millones que le darían oxígeno hasta mayo, a la espera de que se active el fideicomiso.
Según expresó el vicepresidente del Casmu, Juan Carlos Magariños, a más tardar en el día de hoy conseguirá el dinero.
"Se está trabajando bien y de forma segura, pero tampoco quiero genera falsas expectativas" se atajó Magariños.
El vicepresidente agregó que "seguramente" antes del martes la institución se pondrá al día con los salarios.
Reunión en el MTSS
Hoy la Dirección Nacional de Trabajo (Dinatra) recibirá a la Asociación de Funcionarios del Casmu (Afcasmu) y a las Sociedades Anestésico-Quirurgicas (SAQ). Ambas colectividades gremiales denunciaron que la Junta Directiva del Casmu violó el convenio salarial y pretenden que se les sea reintegrado los aportes que realizaron a la institución en carácter de préstamo para lograr la reestructura. Desde el Casmu se alegó que la Junta Directiva de la mutualista no participó en la firma del convenio, sino que fue un acuerdo con el gobierno.