La posición de Nin Novoa choca con los intereses de los sectores más radicales del Frente Amplio.

Buscar acuerdos internacionales para colocar más productos y servicios uruguayos es la prioridad en la agenda de Cancillería. De ahí que el ministro Rodolfo Nin Novoa sea un defensor del tratado con los países del Pacífico, que debe ser aprobado por el Parlamento y representa la "oportunidad de ingresar en un comercio agrícola que supera los US$ 8.500 millones".

Pero esas alianzas que puedan tejerse con el exterior, señaló Nin Novoa en una disertación de la lista 738 en la noche del viernes, no significan que "Uruguay deba cortarse solo". La idea del gobierno es lograr acuerdos marco junto al resto del Mercosur, similares al alcanzado con México, y que "cada país lo ratifique a su ritmo".

No aceptar acuerdos y más tratados de libre comercio "es estar en desventaja", advirtió ante un auditorio de unas 70 personas. "Si podemos coloca 100 mil toneladas de leche en polvo, Conaprole respira y con ella unos 3.000 tamberos", ejemplificó.

El Movimiento de Participación Popular, la lista 711, el Partido Comunista, Casa Grande y el Partido por la Victoria del Pueblo manifestaron hace una semana su rechazo a una flexibilización del Mercosur y a la firma de tratado de libre comercio en forma bilateral. Esta posición da cuenta de una grieta instalada en el seno de la coalición de izquierda: una política exterior de Cancillería y otra de los sectores más radicales del Frente Amplio.

Para Nin Novoa la única limitante para dejar de entablar convenios con otros países, puntualizó, es perder soberanía. Por eso volvió a defender la negociación por el comercio de servicios en el marco del TISA, la que ingresó en un impasse luego de que el propio Frente Amplio le pidiera al gobierno dar marcha atrás. "Los mismos que nos hicieron entrar", dijo en referencia a José Mujica y Luis Almagro, "nos hicieron salir". Pero el tema va "a volver porque más del 20% del valor de las exportaciones son servicios".

Previo al cambio de siglo hubo 80 acuerdos comerciales a nivel mundial. A partir de entonces la cifra superó los 300. Fuera de la región, Uruguay solo mantiene tratados de libre comercio vigentes con Israel, Palestina, Egipto y México.

Para Bruno Gili, socio de la consultora CPA Ferrere, el nuevo paradigma está reflejado en cómo se fabrica el iPhone 6: "El teléfono inteligente se diseña en California. Se utilizan cerca de 800 proveedores de insumos situados en 31 países —solo dos proveedores son sudamericanos. Con todas las piezas, el iPhone 6 se ensambla en China. Se almacena en Estados Unidos y de ahí se distribuye por el mundo. Y Uruguay no juega", comenta.

En este sentido, el canciller recordó que su cartera está jugando en varios frentes. Esta semana hubo reuniones por el TIFA (Acuerdo Marco sobre Comercio e Inversiones), que Uruguay tiene con Estados Unidos. Se llevó a cabo la séptima reunión donde se trató la posibilidad de exportar carne ovina con hueso. Este es un rubro que puede aumentar el valor del kilo de carne de US$ 4,5 a US$ 6. Pero que enfrenta el inte-rés de Brasil y Argentina por ese mercado.

El miércoles, a su vez, hubo reuniones en Bruselas, Bélgica, para intercambiar las ofertas comerciales de bienes, de cara a un acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur. En 15 días el Ministerio de Relaciones Exteriores tendrá la evaluación de estas bases.

El tan comentado acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea viene acompañado de los malos vientos que soplan en la región, sobre todo tras la crisis brasileña.

El canciller Nin Novoa aún no mantuvo diálogo con su par brasileño, el exsenador José Serra, un socialdemócrata designado para el cargo por el nuevo presidente Michel Temer.

La caída de la economía del vecino norteño preocupa al gobierno, más aun teniendo en cuenta que Brasil es el segundo destino de las exportaciones uruguayas.

La canciller de Argentina, Susana Malcorra, se postulará a la secretaría general de las Naciones Unidas, "y Uruguay la tendrá que apoyar", dijo Rodolfo Nin Novoa. Esta especie de obligación diplomática cobra sentido luego que el vecino país en su momento acompañó la postulación de Luis Almagro para la OEA. Malcorra quiere reemplazar al asiático Ban Ki-Moon, por más que la rotación de bloques le daría ese puesto a un candidato del oeste de Europa.

EL RUMBO DE LA POLÍTICA EXTERIOR