CANELONES | PATRICIA MANGO
La temporada en Canelones se espera con optimismo. Al interés que despierta Atlántida en los turistas se suman las perspectivas favorables en el municipio de La Floresta (que abarca hasta Jaureguiberry en el kilómetro 80 de Ruta Interbalnearia) y en la zona del río Santa Lucía, donde el camping anualmente congrega miles de personas.
El director de Turismo de la Intendencia, Orlando Scasso, dijo a El País que la temporada viene "a buen ritmo". "Hay reservas consolidadas y pienso que la ocupación en enero será buena", afirmó.
Según el jerarca, al atractivo sol y playa se suman los senderos de naturaleza, visitas a bodegas y a lugares históricos. Además, habrá numerosos espectáculos de Uruguay a Toda Costa, eventos deportivos y culturales.
El alcalde de Atlántida Walter González dijo que el balneario está prácticamente colmado desde el 20 de diciembre y hasta febrero, hecho que calificó de "inusual" ya que no es común que febrero tenga casi tanta demanda como enero.
El movimiento, según indicó González, comenzó en octubre con cientos de consultas. "En el mes de noviembre ya hubo que derivar inquilinos a Parque del Plata, Las Toscas o Estación Atlántida", aseguró y aventuró que el 75% de visitantes serán argentinos.
El precios de una casa de dos dormitorios, a unas cuatro cuadras de la playa en el considerado "balneario vedette" de Canelones es de $1.500 por día en enero.
"En febrero se están manteniendo esos mismos valores aunque legendariamente descendieran", agregó el alcalde.
APTAS PARA BAÑO. Las playas de Canelones, que suman poco más de 70 kilómetros de Costa, están todas habilitadas para baño, según los relevamientos de las direcciones de Contralor Sanitario y Gestión Ambiental.
El director de esta última Leonardo Herou, informó que hay dos planes de limpieza: de baja y alta temporada. En temporada alta, 70 funcionarios limpian dos veces al día. Además, hay cuadrillas para la limpieza y extracción de ramas y desechos vegetales, lo cual forma parte del plan de prevención de incendios, marca negra de varios verano en el este canario.