LONDRES - Camilla Parker Bowles, la eterna amante del príncipe Carlos a la que la princesa Diana llamaba "Rotweiler", se casa el sábado con el heredero del trono británico después de permanecer durante más de 30 años en segundo plano.
Nacida en Londres el 17 de julio de 1947, Camilla Rosemary Shand es una gran amazona, aficionada al polo y a la caza de montería, y siempre ha estado en los mismos círculos del Príncipe de Gales, a quien conoció hace casi 35 años.
Hija de Bruce y Rosemary Shand, grandes terratenientes de Sussex (sureste de Inglaterra), Camilla es biznieta de Alice Keppel, la amante del rey Eduardo VII, el tatarabuelo de Carlos.
Camilla utilizó esta información para abordar al heredero de la corona británica, en 1970, preguntándole si no le "tentaría" repetir la vieja historia familiar.
Numerosos observadores de la familia real aseguran que Camilla ha heredado muchas características de su antepasada, descrita por la historiadora Victoria Glendinning como una persona con una "moral sexual como la de una gata callejera".
La joven fue educada en los mejores centros privados, en el Queens Gate School de South Kensington, en el corazón de Londres, en Francia y Suiza.
Se casó en 1973 con Andrew Parker Bowles, un oficial de caballería conocido por haber tenido un romance con la princesa Ana, la hermana de Carlos. La pareja, que se divorció en 1995, tuvo dos hijos, Tom (1975) y Laura (1979). Casualmente, el príncipe Carlos es el padrino del chico.
Camilla, que tiene algunas gotas de sangre real en las venas, por parte de su abuela Sonia, conoció al que se convertirá en su segundo esposo el próximo 8 de abril en un acontecimiento muy concurrido por los "Royals": un partido de polo en 1970.
Al parecer, fue ella quien empujó a Carlos a casarse con Diana. Dicen que él pidió a Diana Spencer su mano en el jardín de Camilla.
En 1995, Lady Di declaró en una entrevista con la BBC que siempre "hubo tres personas en este matrimonio".
Carlos y Diana se divorciaron en julio de 1996, pero la muerte de la princesa, en agosto de 1997, parecía haber condenado a Camilla a vivir tras los telones de la corona británica.
Sin embargo, se mantuvo siempre al lado del Príncipe, al que veía a menudo en su casa de campo cerca de Highgrove, propiedad de Carlos, en Gloucestershire (suroeste de Inglaterra).
Su primer gran triunfo fue en 1999, cuando se le fotografió junto con Carlos por primera vez a la salida del hotel Ritz de Londres. Luego vino su presentación formal ante la Reina en 2004 y también la aceptación de la relación por parte de los príncipes Guillermo y Enrique.
Pese a que se sometió a un cambio de imagen a manos de expertos, como el vicesecretario privado de Carlos, Mark Bolland, Camilla no ha logrado ganarse a la opinión pública británica, que ha manifestado tajantemente que no la quiere como Reina.
Según el editor de la revista Royalty Magazine, Bob Houston, "pese a que dos de cada tres británicos estiman que la mejor opción es que la pareja se case, cuatro de cada cinco rechazan la idea de que Camilla se convierta en su Reina".
La presencia de su nombre en las cuentas del Ducado de Cornwall, propiedad del príncipe Carlos como heredero de la Corona, en junio del 2004, sentó muy mal a la opinión pública.
Sin embargo, la amante del Príncipe ha desmentido las predicciones de los expertos de la realeza al lograr conquistar, poco a poco, el título de Su Alteza Real y Princesa consorte, que serán suyos desde el sábado, cuando se convierta legalmente en la esposa del heredero del trono de Inglaterra.
AFP