Ayer se presentaron ante la Justicia la ex presidenta de la Corporación Nacional para el Desarrollo (CND), Milka Barbato, y el ex presidente del Banco Central del Uruguay (BCU), Cesar Rodríguez Batlle. Ambos concurrieron al juzgado en que se investiga si hubo ilícitos en la gestión de la CND, se les dio copia de una auditoría encargada por el actual directorio de ese organismo a la Contaduría Interna de la Nación y serán citados a declarar próximamente.
Semanas atrás, declararon los actuales jerarcas de la CND, quienes previamente presentaron una denuncia a la Justicia con la mencionada auditoría que se hizo pública, en que se habla de pérdidas por US$ 60 millones en los últimos 20 años del organismo.
Las autoridades de la CND que dieron su testimonio no señalaron ilicitudes concretas de los anteriores directores del organismo. Sólo se remitieron a conclusiones de la propia auditoría, con referencias a falta de imparcialidad, de documentación, probidad y transparencia. Pero no aportaron casos en que se pueda acusar a los ex jerarcas de delitos penales, indicaron a El País fuentes de la investigación. Interrogado por el entonces fiscal del caso, Enrique Moller, el actual presidente de la CND, Alvaro García, declaró que no sospecha a priori de la existencia de irregularidades.
Agregó que como sabía de la existencia de denuncias en la Justicia fue que los directores decidieron aportar la información que habían recabado en la auditoría. Los jerarcas señalaron que consultaron a la abogada que firmó el escrito en que aportaron el resultado de la auditoría a la Justicia, y ésta les dijo que desde el punto de vista penal no surge del informe mérito para una denuncia, pero que si había denuncias penales previas entendía bueno que se aportara información, dijeron las fuentes consultadas.
CONJUNCIÓN. La directora de la Auditoría Interna de la Nación, Laura Remersaro, consideró que en el caso de la empresa Migranja hubo conjunción de intereses entre los directores de la CD del momento y los directores de las empresas, que hubo apetito por el riesgo y pérdidas millonarias. Sostuvo que se refería al período en que Milka Barbato presidía la CND y César Rodríguez Batlle era director de Migranja.
El expediente judicial y su inicio en 2002
El juez Homero Da Costa indaga desde 2002 el millonario salvataje de la CND a la empresa Migranja. El fiscal Enrique Moller (en comisión con un diputado blanco) entendió que Rodríguez Batlle incurrió en conjunción del interés personal y del público al votar desde el BROU créditos para Migranja, pero que el delito prescribió. En ese expediente fue incluida la denuncia de los directores de la CND, que como funcionarios públicos consideraron están obligados a denunciar delitos.