Después de tres años de una larga lucha en los Tribunales de Córdoba, Argentina, "Nati" (17) fue operada con éxito en La Plata para adaptar sus genitales masculinos a los de una mujer.
Fue la primera vez en Argentina que un menor de edad obtuvo una autorización judicial para ese tipo de intervención. En pocos meses, además, "Nati" tendrá un nuevo documento de identidad con los dos nombres femeninos que eligió para dejar atrás el de fantasía.
"Para ella fue muy duro sobrellevar la permanente opresión de una sociedad inmadura. Superó muchas barreras de discriminación para llegar hasta acá", dijo a Clarín su madre, Alicia, en la entrada de la clínica "Eco Ber".
Hace 60 días "Nati", a quien le diagnosticaron disforia de género (un desacuerdo profundo entre el sexo físico y el que la persona siente como propio), comenzó a recibir un tratamiento prequirúrgico. El domingo pasado quedó en internación. La operación, a cargo de 10 especialistas, se realizó el lunes a la tarde.
Durante cinco horas los médicos completaron la transformación genital. Le extirparon los testículos y el pene. Con esa piel le crearon una cavidad vaginal. El glande fue transformado en el clítoris.
Según los especialistas, esa técnica le permitirá una "vida sexual plena" como mujer. En la adaptación, la uretra quedó reducida y reposicionada para permitir que pueda orinar como una mujer. Hace un año, "Nati" había comenzado el cambio de cuerpo con una cirugía de implantes mamarios.
EL DESPUÉS. Apenas salió del efecto de la anestesia, "Nati" demostró alivio. "Ya está, no veía la hora de que me operaran", le escucharon decir sus padres.
La chica permanecerá internada unos diez días. En ese período deberá estar en reposo absoluto, según la explicación del jefe del equipo que la operó, César Fidalgo. Luego, "Nati" se quedará en La Plata hasta fin de mes para controles médicos semanales.
Los gastos de la operación -unos $ 20.000 argentinos- fueron financiados por la Administración Provincial del Seguro de Salud de Córdoba, a la que su madre es afiliada, aunque Fidalgo, que sigue el caso desde hace varios años, no cobró.
Alicia -una docente de Lengua y Literatura- contó que su hija terminará el secundario recién en 2008 porque este año no pudo estudiar. "Fueron meses de trámites tortuosos. Pericias, entrevistas y audiencias judiciales", dijo.
"Nati" es una ferviente protectora del medio ambiente y desde que era chica eligió la dieta vegetariana. La espera alguna carrera universitaria en Humanidades.
Hace un tiempo "quería ser psicóloga", contó Alicia. Su papá, Javier, es médico cardiólogo y la acompañó en la primera noche después de la intervención.
Algunos transexuales operados en Uruguay, en el Hospital de Clínicas, han comentado sus experiencias en programas de la farándula argentina.
El momento de confesión a los padres
Para "Nati" quedó atrás un camino de incomprensible dolor y frustraciones. A los 13 años reveló a sus padres un secreto difícil de contar y que escondía detrás de una mirada triste, según Clarín. "Yo soy una mujer, me siento como una mujer y no lo quiero ocultar más", les dijo. Tres auto- agresiones le pusieron al borde de la muerte, cuando la angustia pareció ganarle la batalla. "Ahora miramos para adelante. Estamos felices, porque ella es feliz", sonrió su madre.