Arcobaleno: todos los servicios en un solo lugar y a buen precio

Complejo. Unas 3.000 personas veranean allí y viven como en un hotel

PUNTA DEL ESTE | F. NARANCIO

Muchos conocerán por afuera al complejo Arcobaleno, que se caracteriza por sus dos edificios curvos. Pero adentro hay mucho más de lo que aparenta, y cerca de 3.000 personas optan por veranear allí por su variedad de servicios y precios económicos.

Un grupo de adolescentes entra en bicicleta a Arcobaleno y se dirige en patota hacia la piscina, que hacia las 15 horas está repleta.

Se escuchan gritos y chillidos de los que se están por tirar desde el trampolín olímpico, que tiene 10 metros de altura. En las reposeras hay parejas que descansan, toman sol o leen. Están completamente ajenos al barullo de los niños que chapotean en el agua.

Lejos de la piscina (atracción favorita para los que veranean en Arcobaleno), también hay un tránsito constante de gente en las calles internas del complejo.

Entran y salen del restorán, van al minimercado o a las salas de juego y al cyber café.

Niños, jóvenes y adultos se entremezclan en Arcobaleno, un lugar que tiene una variedad de servicios suficiente como para que el veraneante no se mueva de allí durante toda la temporada.

Los precios, además, son aptos para todos los bolsillos.

El complejo tiene un total de 18.000 metros cuadrados. Además de sus 13 edificios, tiene un restorán, un microcine donde pasan películas gratis todos los martes y jueves, una peluquería, un centro de convenciones, sala de juegos, nueve churrasqueras para reuniones, cuatro canchas de tenis, una cancha multiuso y la piscina.

También funciona una sala de exposiciones, un teatro para los chicos y un minimercado que está abierto durante todo el año.

En los corredores de los edificios y en las salas, siempre hay carteleras que informan al público de las diversas actividades que habrá a lo largo de la temporada: un baile para los chicos, un baile para los mayores, espectáculos de la Banda Municipal de Maldonado en el centro de convenciones, clases de flamenco, una correcaminata y competencias de natación son de las tantas cosas que la gente puede optar por ver o hacer.

Próximo a la administración, además de anuncios también hay un panel informativo sobre la historia de Arcobaleno, con recortes de diario que datan de 1960, cuando se inició la construcción.

"Arcobaleno Ciudad-Hotel" era el nombre original de este emprendimiento, que para la época fue considerado totalmente innovador.

Según detallan los diversos artículos que se escribieron sobre el proyecto, pretendía ser bastante más ambicioso de lo que fue, e incluso planeaban construir una estación de servicio dentro del complejo.

Arcobaleno no llegó a ser una "ciudad-hotel" autosustentable, pero le faltó poco, y la gente que veranea allí disfruta de las comodidades y la tranquilidad del lugar.

Para Paula (13), que vive en el complejo desde hace un año, "lo divertido del verano acá es que te hacés muchos amigos y los ves siempre. Con ellos podemos organizar asados, salir a bailar juntos o quedarnos todo el día en la piscina", contó.

Su madre, Marta, agregó que el lugar "es muy seguro y los chicos pueden estar correteando hasta tarde sin problema".

Antonella (19), que veranea allí desde hace 10 años, consideró que "lo más lindo de este lugar es la cantidad de amigos que te hacés y conocés a gente de todas las edades".

ocupación. Según Omar Severo, encargado de la inmobiliaria del complejo, durante la temporada llega a haber cerca de 3.000 personas veraneando allí.

Hay 800 apartamentos distribuidos en 13 edificios, de los cuales los más emblemáticos son el Anillo I y el Anillo II, que tienen formas circulares.

Alquilar un monoambiente sale U$S 550 la quincena, un apartamento de dos dormitorios U$S 2.000 y el más caro, el de 3 dormitorios con vista panorámica, vale U$S 2.500.

Este año, contó Severo, "no se alquiló tan bien como el verano pasado, cerca de un 40% menos".

Si bien durante la primera quincena tuvieron un 99% de ocupación, para la segunda bajó a un 70%. "Faltó la clase media argentina y quedaron muchos apartamentos de entre U$S 1.000 y U$S 2.000 sin alquilar", explicó. La mayoría de los inquilinos en Arcobaleno son uruguayos, según Severo.

Además de alquileres a precios económicos, el restorán también es barato y abierto a todo público. Allí se puede comer milanesa con papas fritas a $ 75, una hamburguesa al pan a $ 40, un sandwich caliente con muzzarella a $ 80, un pancho a $ 18, un chivito al pan a $ 80, ñoquis caseros con tuco a $ 85 y tallarines a la boloñesa a $ 65.

El restorán también cuenta con servicio de delivery al mediodía y de noche, y servicio para fiestas y reuniones.

Con todos estos servicios, no es de extrañar que mucha gente opte por no salir mucho del complejo. A medio camino entre ser un club y un hotel, Arcobaleno es para las familias que entienden que para descansar, hay que tener todo a mano.

Actividades: En el complejo hay clases de gimnasia, cine, teatro, y correcaminatas.

Febrero barato pero con poca gente

Según dijo el vicepresidente de la Cámara de Turismo, Luis Borsari, en febrero los precios de los arrendamientos bajan entre un 30% y un 40%. También bajan los precios del sector hotelero.

Andrés Jafif, directivo de Adipe, estima que los alquileres en febrero bajarán un 50% con respecto a enero. "Dado que las ofertas no han sido muy buenas, muchos propietarios vendrán", aseguró.

Artigas Portela, secretario de la Cámara Inmobiliaria de Maldonado, dijo que para febrero estiman que habrá un 80% menos de alquileres que en enero y por ahora "sólo hay consultas".

Portela aseguró que "lo poco que se alquiló fue a brasileños". Si bien el precio de los alquileres baja, dijo que la gente pide "precios ridículos, como apartamentos a U$S 200 o casas a U$S 800 el mes".

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